Titulo: VIDAS NORMALES
Autor:
destielwinchi &
evian_fork Pairings: Jensen/Sam, Tom/Dean, menciones de Jensen/Justin
Fandom: Supernatural, A.U., RPS, Mezcla de Universos
Rating: NC +17
Disclaimer. Tanto los actores como los personajes a continuación mencionados no nos pertenecen en lo absoluto, estos se pertenecen a ellos mismos y a Erick Kripke creador de la serie. Esto es sin fines de lucro, no tenemos ningún tipo de remuneración monetaria al hacer esto mas que nuestra propia satisfacción
Advertencias: Básicamente sexo sobretodo del tipo slash, uso de palabras malsonantes y escenas de violencia.
Resumen: Sam Winchester es un estudiante de universidad que ha decidió dejar a su familia atrás para alcanzar un sueño, tener una vida normal.
Jensen es un actor que aparentemente no le falta nada. el encuentro entre de estos dos desatara a todos los demonios que creían olvidados y enterrados en lo mas profundo de su pasado.
Los celos, el desastre y la sangre serán los temas comunes en su relación. ¿Serán capaces de superar todos los obstáculos para estar juntos?
Es el penultimo capitulo muajaja
-CUANDO EL SUEÑO SE VUELVE REAL-
Los labios de Dean acariciaron por última vez los de Thomas, separándose lentamente.
- Escúchame bien, no soy sentimental, no me gusta esta mierda, ni hablar de ello, ni vivirlo, no soy ese tipo de hombres, e incluso si alguna vez tengo un desliz de debilidad, no es por que quiera. - le aseguro, tomándolo firmemente de las mejillas. - Pero cuando estoy con mi chico, con su polla dentro mi culo, con su semen bajando por mis muslos, lo menos que quiero es que el imbécil me hable de mi hermano, mas cuando llevamos un mes sin vernos. - y aunque su voz fue un poco fría, sus pulgares acariciaban con cariño las mejillas de su novio.
Tom no contesto a aquello. aun le perduraba esa sensación de abandono que le había invadido momentos antes, incapaz de articular palabra alguna solo fue capaz de aferrarse con todas sus fuerzas al cuerpo fuerte de Dean. Hundiéndose en su aroma, dejando que su calor se llevara su miedo a perderle.
- Te amo, Tom. - respondió besándole el hombro desnudo, dando largas caricias en su espalda. - No me iré, lo prometo.
- Eres un idiota lo sabías. - dijo separándose un poco de él, mirándolo con sus ojos enrojecidos y aun húmedos por el llanto. - No sé porque te amo.
Dean le beso las mejillas, una y luego otra, con una sonrisa lobuna en su rostro.
- Claro que lo sabes... - sus manos apretaron la cadera descubierta de Tom, viendo su impecable cuerpo. - ¿Por qué me hablaste de Sam?
Tom desvió la mirada a algún punto en el suelo, el cual pareció tener algo realmente interesante en esos momentos, carraspeo un momento. antes de poder hablar de nuevo, la verdad no confiaba en que le saliera la voz, no después de la reacción de Dean al mencionarle a su hermano, dios lo proteja cuando le dijera que el Sam ya estaba en camino.
Si es que Jensen no se lo había dicho aun.
- Pues veras... - titubeo - Primero promete que no te vas a enojar y no intentaras irte otra vez.
- ¿Es así de malo? - pregunto Dean, al sentir los brazos de Tom rodear sus hombros con fuerza. Dio un largo suspiro. - Me arrepentiré de esto, pero lo prometo.
- Sam... - suspiro de forma pesada, tomando el valor suficiente para continuar. - Dean, después de que te fueras hace casi un mes, Sam fue a mi habitación buscándote junto con Jensen, el quería arreglar las cosas contigo y fue a pedirte que te quedaras. Y bueno yo le dije que te habías ido. Como te prometí. - recalco. - No le dije a donde te dirigías, ni tu nuevo número de teléfono por más que me lo pedía. En serio tu hermano puede ser exasperante cuando se propone algo.
Dean rio suavemente al recordar lo cabeza dura que podía ser Sam a veces y no envidiaba la posición de su novio.
- Bueno el caso es que... le dije que vendrías a verme al cabo de un mes y cuando llamaste esta mañana se lo dije a Jensen. Así que supongo que ha de estar en camino, si es que aun no lo sabe. - termino levantando la mirada con duda, Dean tenía los ojos cerrados y sentía claramente su respiración pesada contra su pecho. Un escalofrió le recorrió el cuerpo y no por el hecho de estar desnudo en medio del recibidor.
- Confié en ti. - menciono lentamente, meditando sus palabras. - Tienes razón, hiciste como me lo prometiste, puedo entender que... hayas querido ayudarme con esto, pero no puedo Tom, no puedo hablar con mi hermano, pensé que habías entendido eso. Solo...dios, ahora tendré que hablar con él, no puedo creer que hayas hecho esto. - suspiro, separándose de Tom y dirigiéndose al sofá, donde se dejo caer pesadamente.
De inmediato la falta del calor de Dean le hizo temblar, decidió colocarse el pantalón del pijama de una vez. Una vez hecho eso, se acerco a Dean lentamente, sentándose en el reposabrazos al extremo contrario del cazador.
- Fue un error, si quieres puedo llamarles y decirles que decidiste no venir. - El cazador apoyo sus codos en las rodillas, dejando caer su cabeza entre sus manos.
- Esta bien, no tengo muchas opciones, y Sam no te creerá, vendrá a verificarlo el mismo. - explico frotándose los ojos.
- Lo siento. - susurro encogiéndose de hombros, dudando si acercarse a Dean sería buena idea a pesar de lo tranquilo que se veía
- ¿Tienes una cerveza? - pregunto el Winchester, mirando a la televisión en una esquina de la sala de estar.
- Si, ahora te la traigo, el control está en la mesa. - señalo mientras se levantaba para ir a la cocina.
Dean no quería hablar de ello en esos momentos, así que Tom no lo iba a presionar más de lo que ya lo había hecho. Cuando Tom paso frente a Dean, por el sofá, este lo jalo hacia él, haciéndolo caer sobre su regazo.
- No pongas esa cara, me enfade, ahora estoy mejor. - susurro contra su cuello. - Y te veías mejor sin los pantalones.
- Si, ya lo sé. - la sonrisa de Tom era enorme ante el simple gesto. - Ahora si en verdad quieres esa cerveza creo que deberías dejarme levantar. O prefieres otra cosa.
La mano del actor comenzó a acariciar el pecho de Dean de forma sugerente. Dean lo atrajo más hacia él, besándole debajo del cuello con gula, su lengua acariciando la suave piel que allí había, raspándola con su barba, producto de no haberse afeitado esa mañana.
- En realidad si quiero algo más. - dijo contra su cuello. - Que este fría. - se separo rápidamente de Tom, dejando al otro un poco mareado.
- Insisto eres un idiota. - replico el actor levantándose, no sin antes darle un golpe en la cabeza.
Dean se mordió el labio viéndolo irse, con una sonrisa que se reflejaba en su mirada.
- Ese es el trasero más sexy que alguna vez he visto. - señalo mirando a Tom alejarse; para luego centrar su atención en la Tv, tomando el control remoto de donde Tom le había indicado.
La verdad era que se moría de miedo por dentro, y si fuera una persona normal estaría llorando, o loco, lo que viniera primero; también estaba un poco molesto; pero eso no podía evitarlo, aunque si controlarlo, ya que si lo veía desde el punto de vista de Tom, era lo correcto.
Solo esperaba que las horas pasaran de la forma más lenta posible, a pesar de todo el tiempo que había pasado. no se sentía lo suficientemente capaz de enfrentar a Sam, de no ser por Tom quizá ya se hubiera montado al Impala huyendo de ahí.
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Lo que quedo de la noche, después de otros dos encuentros con Tom, en los que gracias a Dios llegaron a la cama después de hacerlo en la escalera, Dean no pudo dormir. Su mente no paraba de darle vueltas al asunto de Sam. Su hermano quería verle, decirle que se quedara con él, a su lado, como siempre debió haber sido.
No es que la idea le disgustara, pero después de todo lo sucedido con Jensen, no se sentía preparado para eso. Solo el sabia lo mucho que le había costado decirle a Tom que dejaría la caza, a medias si era sincero, para estar con él, para no exponerlo a ningún peligro. Tom era lo único real que le quedaba así que haría lo necesario para quedarse a su lado. Aun que sabía que este le seguiría a donde fuera que vaya, incluso sabia que sería el mismo Tom quien le propondría irse lejos si eso lo hacía sentir mejor.
Durante un momento no pudo evitar pensar en eso, en la manera en que le protegía, reconociendo que él hacía lo mismo con Sam, solo por cuidarle aun que eso a final de cuentas lo lastimara más de lo que lo ayudaba. Perdido en esos pensamientos de Tom y sus cuidados, Sam, Jensen y su vida, se quedo dormido cuando los primeros rayos del sol asomaban por el horizonte.
Se despertó cuando sus manos buscaron aferrarse al cuerpo de Tom, y este, por lo frio de la cama, se había despertado hacia un buen rato, seguramente era de los que madrugaba, Dean no podía decirlo muy bien, después de todo esta sería como la segunda o tercera vez que se quedaba con él.
Se levanto de la cama un poco aturdido, rascándose la espalda en su camino al baño, el cual estaba tan impecablemente ordenado, que Dean tenía deseos de gritar de alegría, no solo por eso, sino por lo gigante que era. No tardo mucho en asearse, dirigiéndose a la cocina de inmediato, siguiendo el olor de la comida, que se extendía por toda la casa.
Pero algo lo hizo detenerse al borde de las escaleras, casi congelarse en el sitio; un escalofrió recorriendo su columna dorsal, al darse cuenta de que abajo, no solo se escuchaba la dulce y suave voz de Tom, hablando en susurros audibles, sino que también había otra voz, una voz que el conocía muy bien.
Se acomodo el cinturón en el vaquero, respirando hondo cuando al fin decidió, que era tiempo de dejar su cobardía para otro día. Sam ya estaba allí, arruinando su buen despertar.
- Miento... - susurro con una sonrisa, hubiese sido un buen despertar si Tom hubiese estado a su lado.
Sam había llegado hace más de una hora, Tom fue quien le recibió diciéndole que su hermano ya se encontraba con él, solo que dormía.
En ese lapso de tiempo Sam había sumido al actor en un interrogatorio digno de la CIA o algo así, puesto que no dejo detalle al aire de todo lo que le pudo contar su hermano. Enterándose así de la reacción de su hermano la noche anterior. Eso solo consiguió ponerlo más nervioso de lo que ya estaba. Dean estaba arriba después de tanto tiempo sin verle y hasta esos momentos no se imagino la manera en cómo abordarlo para arreglar todo aquello. Estaba tan sumido en saber si estaba bien mediante las llamadas diarias a Tom que lo último que paso por su mente fue que pasaría cuando Dean estuviera frente a él. Un ligero golpeteo en el marco de la puerta de la cocina a su espalda le hizo ponerse rígido.
- ¡Dean! - exclama Tom al ver a su novio en el marco de la puerta. Sam quiere voltear pero el miedo le invade, no sabe como reaccionara su hermano. - ¿Quieres café? - pregunta finalmente Tom al notar el silencio incomodo en la habitación.
- Negro, por favor. - asintió Dean, dedicándole una pequeña sonrisa a su novio, acercándose lentamente a donde Sam estaba sentado, pasando por su lado sin decir palabra, se sentó en la silla frente a Sam. - ¿Largo viaje? - pregunto sin verlo; algo inseguro de como reaccionaria Sam, aunque sabía que su hermano parecía mas asustado que otra cosa.
- Un poco...- respondió sin saber bien qué hacer.
- Dean. - llamo Tom. - Debo salir un momento, debo ir a comprar algo de comida así que regreso en un rato. - El actor se despidió dando un fugaz beso a su pareja yendo a tomar las llaves de su auto.
Dean le miro incrédulo un segundo, pero después suspiro, esperando a que el hombre se retirara de la casa, para dejarlos a ambos en un silencio sepulcral.
- Sam...Yo...
- No debiste haberte ido. - le interrumpió Sam sin levantar la mirada de su taza de café.
- Podría decir lo mismo de cuando te marchaste a Stanford, pero ya no me molesta ese hecho. - dijo a modo de respuesta, dando un sorbo a su café, bendiciendo a Tom internamente por ser tan jodidamente bueno preparándolo.
- Al menos yo quería...
- ¿Que querías?
- No importa. Solo quiero que sepas que no fue tu culpa... nada de lo que paso fue tu culpa.
- ¿Qué te hace pensar eso? - pregunto Dean sonriendo vagamente, con su mirada perdida en el paisaje fuera de la ventana.
- Fui yo Dean, yo y mi miedo de hablar con la verdad. De mi eterna renuencia a aceptar lo que hacemos, desde el principio lo he hecho mal, nunca lo he enfrentado... solo huyo. - sin darse cuenta su voz se elevo hasta casi convertirse en un grito, un grito de enojo consigo mismo.
Dean se froto el rostro, intentando aguantar las ganas de golpearle, de decirle que no era su culpa, de protegerlo incluso de palabras que el sabia eran verdad.
- Escucha Sammy, está bien si aun no quieres aceptarlo...y si culparme a mí hace ese sentimiento desaparecer, puedo vivir con eso.
- ¡Es que no lo entiendes pedazo de idiota! ¡Yo soy el culpable de todo esto, yo lo provoque al ser tan egoísta! Siempre pensando en mi y nadie mas... ni siquiera en ti. - susurro la ultima parte casi con vergüenza después de haber gritado por la exasperante necesidad de su hermano de cuidarle, incluso de sí mismo.
- Sam... - Dean intento decir, pero cerro la boca con un seco sonido, las palabras "ni siquiera en ti" resonando en tu cabeza. - ¿Qué quieres que haga?
- Que dejes de huir, que te quedes... aunque sea con Tom, pero cerca Dean.
- Ya no estoy huyendo, decidí quedarme con Tom, dejar de cazar, al menos mientras no haya nada que afecte su seguridad.
- ¡¿Qué?! - pregunto sin poder ocultar su sorpresa. - ¿Tanto lo amas?
- ¿Tanto amas a Jensen como para estar con él aunque sea la copia de tu hermano? - pregunto Dean con sorna.
- Dean. - reclamo quedito con la incomodidad pintada en su rostro. - Creí que eso ya lo habíamos aclarado…
SEGUNDA PARTE