FanFic: Vidas Normales

Apr 27, 2011 23:15






Así que de forma lenta y pausada coloco la cabeza de su polla en la entrada del cazador, presionando ligeramente, intentando no ser demasiado brusco, el quejido que surgió de la boca de Dean al momento de introducirse tan solo unos centímetros no hizo más que hacer que la sangre le hirviera por el deseo, frenando con lo poco de voluntad que tenia las ganas de adentrarse más profundamente de una sola estocada.

Dean abrió sus piernas, separándolas del cuerpo de Tom para darle espacio, más lugar para introducirse en el todo lo que quisiera, aunque sabía que Tom estaba siendo jodidamente cuidadoso, y eso solo acababa con su paciencia.

- Me duermo. -dijo, pero dio un gemido lento.

Tom se perdió en algún momento al sentir como Dean le apretaba mientras soltaba aquellos ruiditos obscenos, enfundándose con fuerza dentro de él, quedándose quieto unos instantes, instantes que le parecieron siglos, solo para empezar a embestir con fuerza, saliendo totalmente del cuerpo para dejarse ir una y otra vez, sintiendo aquel cuerpo musculoso vibrar bajo el entre el dolor y el placer, sintiendo como ambos cuerpos resbalaban debido al sudor que ya los cubría.

- ¡Dios, si! - exclamo Dean, dejando salir un largo gemido de placer cuando Thomas embistió varias veces en el, rozando su próstata con las embestidas, pero al parecer lo hacía a propósito; porque no terminaba de presionarla directamente, como si no quisiera darle ese placer aun. Esa sensación de calor bajo sus riñones estaba comenzando a crecer de forma increíble, tanto que creería que se quemaría de un momento a otro, sabía que el final estaba cerca, pero quería prolongarlo un poco más, solo que no contaba con que Dean comenzara a moverse de esa forma contra él, buscando aquel placer que él le estaba negando cada vez que golpeaba ese nudo de nervios en su interior.

- ¡¡Dean!! ¡¡DIOS!! - gruño conteniendo su grito lo mas que pudo

Dean tampoco estaba muy lejos del inminente orgasmo, gracias al placer que el mismo se estaba provocando, por que Tom parecía haberse perdido en la sensación de tener a Dean revolviéndose bajo el.

-¿Que ocurre Tommy? ¿No puedes follarme como el hombre que eres? - le tentó, levantando su cabeza para besarle en los labios.

- Idiota. - susurro contra sus labios sonriendo de forma oscura, hundiéndose una última vez en el, con toda la fuerza que su cuerpo le proporciono en esos momentos, golpeando con fiereza la próstata de Dean, haciendo que en ese mismo instante el orgasmo le golpeara como nunca antes, el liquido espeso y blanquecino comenzó a correr lentamente, marcando ambos cuerpos. - Que deciaaaaaasss. - grito sintiendo como su propio orgasmo le destrozaba la cordura que le quedaba. Dejándose caer exhausto sobre el cuerpo de Dean.

Dean sonrió, sintiendo la calidez de Tom en su interior, sus brazos aferrándose a los hombros de su novio, quien parecía vibrar en su interior.

- Wow...retiro mis palabras. - anuncio, lamiendo la línea de sudor que se formaba en el cuello de Tom. - ¿Dónde están tus dulces palabras? - pregunto mordiéndole.

Tom no respondió, solo respiraba de forma entrecortada con el rostro escondido en el hueco entre el cuello y el hombro de su novio. Solo quería quedarse ahí, en silencio, ocultando las traicioneras lágrimas que corrían por su rostro al tenerlo entre sus brazos. Lo necesitaba tanto que le dolía y asustaba al mismo tiempo.

- ¿Tommy? - llamo Dean, acariciando suavemente su espalda.  - ¿Tom? - nada, lo único que consiguió en respuesta fue que el abrazo de Tom se ciñera mas contra su cuerpo. - ¿Qué sucede? - se aventura a preguntar, dejando caer su cabeza contra el suelo, su mirada fija en el techo. - ¿Por qué lloras? - pregunta, cuando se da cuenta de que los estremecimientos de Tom no son de placer.

Tom respiro de manera profunda al verse descubierto.

- Porque estas aquí... conmigo y no... - ni siquiera pudo pronunciarlo, el temor de que Dean no volviera a él era inmenso como para expresarlo, lo hacía demasiado real y eso le aterraba. - Lo siento, soy un maldito sentimental.

- No tienes por qué disculparte, yo también te extrañe. - susurro contra su cuello. - Te extrañe demasiado, pero ahora estamos juntos...no me volveré a ir mas de tu lado.

- ¿Como...? - pregunto levantando la cara para ver a Dean a los ojos sorprendido. - ¿De...-Dejaras la caza? - dijo con la mirada llena de esperanza, miedo, alegría todos aquellos sentimientos se arremolinaban en su interior haciéndolo sentir mareado de momento, pero se mantuvo ahí esperando la respuesta, temblando sin darse cuenta.

- Algo así...me di cuenta, de que ahora que estás conmigo tengo que mantenerte a salvo, aquí, y a donde sea que vayas. - respondió suavemente, acariciando su mejilla.

- Explícate. - soltó casi de forma exigente, emocionado por lo que acababa de oír

- ¿Que mas quieres que te diga? - le pregunto con una sonrisa. - Dejare la caza, me quedare aquí buscando un trabajo, por supuesto que si algo surge, algún demonio cercano a la ciudad, una bruja, lo que sea...lo cazare. No dejare que te hagan daño.

- Dean, no juegues conmigo así, no después de todo lo que pase pensando todo este mes, me moría al pensar que llamarían diciéndome que tu, en alguna cosa de esas... Dios Dean, júrame que te quedaras y no te expondrás más de lo necesario, ni siquiera por mí. - pidió tomando entre sus manos el rostro del cazador quien no le dejaba de mirar con intensidad a los ojos.

- No me pidas eso. - negó Dean, desviando su mirada. - Te protegeré, incluso si no lo quieres así, incluso si no me quieres aquí, lo hare, te protegeré...usare esta mierda para bien...

- Con una condición. - soltó resignándose a que nada de lo que dijera lo haría cambiar de opinión. Aunque esa condición le provocara romper aquel momento que ahora compartían, Dean en esos momentos era tan honesto, tan... real. Y temía que se cerrara nuevamente con el por pedirle aquello.

- ¿Qué? - le incito Dean a continuar, lamiéndose los labios.

- Arregla las cosas con Sam, el... el está mal desde que te fuiste. No quería que te alejaras de él nuevamente. - soltó temeroso. Afianzando su peso sobre el cazador para no dejarlo escapar si se lo proponía, pero la verdad no creía poder detenerlo.

Dean coloco sus manos sobre los hombros de Tom, y con un movimiento de sus piernas, logro tumbarlo al suelo, quedando encima de él, aun con su polla dentro.

- ¿Esta es la razón por la que me follaste?, ¿El fue quien te pidió que me convencieras? - con un leve empujón en sus hombros, Dean se levanto.

- ¡NOO! - grito temiendo lo peor. - No Dean, no es así. Por favor no te vayas. - rogo al ver como el cazador se ponía los vaqueros con movimientos bruscos, mientras buscaba las llaves de su auto.

- No puedo creerlo. - murmuro Dean, terminando de abrocharse los vaqueros. - ¿Por qué lo haces? - pregunto mirándole a los ojos.

- Por que a ti también te duele no estar cerca de el por mucho que te empeñes en no demostrarlo. Yo también quiero cuidar de ti Dean. Y Sam es lo que necesitas para estar bien otra vez. - dijo sorprendiéndose de lo firme y segura que le salió la voz, a pesar de estar aterrado de que Dean se alejara de él.

- ¿Así que no estoy bien?, supongo que también piensas que estoy loco. - mascullo, apartando a Tom de la puerta, pero antes de salir se gira hacia Tom. - Realmente confié en ti. - le dice, para luego soltar un bufido. - Confié más en ti de lo que alguna vez confié en Sam.

- No es eso lo que quiero decir. Quiero que seas feliz Dean, que tengas una familia, que tengas la vida que se te negó desde pequeño. Por favor no hagas esto, te lo suplico. - dijo con la voz rota y las lagrimas recorriéndole el rostro. - Déjame hacerte feliz.

La visión de Tom tan roto, tan triste ante la posible ruptura de su relación puede con Dean, lo suficiente como para que aleje su mano de manilla, con una lentitud dolorosa para el actor, que le ve suplicante. No tiene idea de lo que va decir, no tiene idea de cómo repararlo, de que decirle para que deje de llorar.

- ¿Dean? - pregunto inquieto al ver que este no hacia movimiento alguno, mirándolo con incertidumbre, como si no supiera que hacer en esos momentos. - Por favor. - rogo nuevamente sintiendo como sus piernas le fallaban.

Dean desvió su mirada a la puerta, y luego se separo de esta, acercándose a Tom con lentitud, hasta estar frente a él. Alzo sus manos y tomo las mejillas del actor; atrayéndolo hacia él para besarlo, secando con sus pulgares las lagrimas.

Tom solo pudo responder a ese beso de forma urgente, desesperada, intentando así poder retenerlo a su lado.

De retener eso que se estaba escapando de él, escurriéndose de sus brazos como agua, estaba tan asustado, que ese fuera su beso final, el último beso con Dean, el último beso con la persona que más había amado desde nunca.

Continuara…

si_y_solo_si..., vidasnormales, a.u., rps, supernatural, delirios y otros divagues, angst

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