Regalo para yoana_spiegel
Para: yoana_spiegel
Título: La persona detrás del nombre
Pareja: Gen. Severus Snape.
Advertencia: ¿Raro? xD
Summary o prompt: Porque detrás de cada nombre hay una historia que merece ser contada.
Dedicatoria: A ti, Yoana, por permitirme escribir algo sobre un personaje que día a día me gusta más. Y a las organizadoras, que son amor del bueno y me han ayudado muchísimo.
¡Felices fiestas!
-Severus Snape, desde hoy, tu alma ha quedado en el pasado y tus acciones estarán determinadas por mis deseos. La marca te señala como mío -. Un Severus joven, paliducho y serio se encontraba frente al Señor Oscuro. Éste tenía una mueca en la cara, de perversa intención. Ese muchachito podría serle de gran ayuda. El odio que albergaba a los Gryffindor era similar al suyo, y el hecho de no poder atravesar ciertas puertas de su mente, le convertía en una pieza valiosa.
Era callado, inteligente, diestro en pociones y con una lengua viperina. Le recordaba, en cierta manera, a como era él cuando fundó la escuela de magia y hechicería. Sería un as en la manga. Le entrenaría para que se introdujese en la escuela y fuese su espía. Sin duda, había adquirido una pieza muy importante del puzzle. Tal vez ganaría por fin la partida.
…
Hay una persona detrás del nombre. Siempre la hay. ¿Parece obvio, no? Lo cierto es que no. suele ignorarse, darse por echo de que el nombre va cosido a la persona. De que la historia, los sentimientos, los pensamientos, son propios del nombre. Ten el nombre equivocado, y no tendrás la vida que mereces.
Black. Malfoy. Nott. Entre otros muchos.
Snape.
Cuando aceptas la marca, aceptas separarte de tu sombra. Tu alma queda en segundo plano y tu razón se debe sólo a la caza de los sangre sucia. Pasas horas al abrigo de la noche, días en soledad y años temiendo el día en que el señor oscuro te pida ''un favor''.
Odias sentirte un asesino. Por eso hablas con Albus. Él, la única persona que te tendió una mano cuando ya pensabas que no había nada para ti en esta vida. El día en que Lilly aceptó a James y tu alma se volvió aire, como el que escapó de tus pulmones al enterarte.
Pero el tiempo pasa, y debes ser cauteloso. Hay ojos por todas partes y cada vez más rumores se oyen, acerca de traidores. Espías. Desertores.
Tú.
Con una máscara de frialdad refinada por los años de experiencia. Experto en oclumancia. Mano derecha de Voldemort (aunque le moleste a Lucius). Severus vivía una doble vida si es que la soledad en la que estaba sumido podía ser así considerada.
Los dias se suceden en una constante calma, llena de incertudumbre velada.
La guerra se fragua en silencio.
…
El mal cala hasta los huesos. Los buenos no pueden ser los ganadores esta vez. Voldemort se frota las manos, mientras ve llegar a su lacayo. Sabe que ha averiguado dónde están. Se lo dicen sus ojos. Su mano derecha nunca le defraudaría. Lleva con él a un gordo miedica. Interesante.
-Habla, Severus.
-Es amigo de Potter. Nos llevará hasta él-. Y sólo con esas palabras, hace que la piedra que el Señor Oscuro tiene por corazón de un vuelco de alegría.
La guerra va llegando a su fin.
Tan contento está, que no nota cuando su más leal sirviente se escurre entre los demás enmascarados. Con la prisa en los talones por avisar a Albus del plan del Oscuro. A veces hay que sacrificar ciertas cosas para garantizar que el plan sigue su cauce.
Pero es ella. La única que le ha hecho soñar con un mundo mejor. Lilly. Quiere evitar que la maten, si puede hacerlo.
El cielo se cubre de nubes negras y ve la marca.
Ha llegado tarde.
…
Los años le han proveído de una calma que no tenía en su juventud. Severus es un hombre curtido en el dolor de la guerra. Herido por el paso del tiempo, y por las pérdidas que ha tenido que soportar. Hay razones que nadie conoce y que él sólo se ha atrevido a averiguar casi en su vejez. Que hay un hombre detrás de Severus Snape.
Un niño mestizo que sufrió el odio y los maltratos de un padre muggle que le odiaba y le temía a la vez. Un joven enamorado de una mujer que jamás le correspondió. Un muchacho que sufrió la burla de muchos y se entregó al odio, uniéndose a las filas del Mago Oscuro. Un hombre que tuvo que defender al hijo del hombre que más odiaba, por ser hijo de la mujer que amó. Un hombre que tiene la misión de matar al maestro que supo ver algo bueno en él.
Ahora tiene una copa de Whisky en la mano. Mira el fuego de la chimenea y recuerda. Días soleados en los que hacía deberes con Lilly. Noches de pánico al ver a su padre borracho. Tardes de rabia y dolor suspendido en el aire, en calzoncillos, por culpa de Potter y Black.
Torturas. Miedo. Ira. Dolor.
Y a veces, durante unos segundos, amor.
Por Lilly. Por Albus, el padre que nunca tuvo y ahora ha de matar.
Hay un hombre detrás de Severus Snape.
Pero nunca hubo una vida.
….
-Muy bien, muchacho. Has matado al único hombre capaz de matarme-. Murmulla Lord Voldemort, con su siseo maligno-. Era la tarea de Draco, pero siempre supe que tú jamás me defraudarías. Ahora, la victoria está asegurada.
Tú sabes que el final está cerca, y aguantas. Debes contentarle para poder sacar a Draco de ahí y llevarlo contigo a la Orden del Fénix. Pero esperas un segundo. Y ahí está, el Señor Oscuro contando su plan al detalle, confiado de que le seguirás hasta el final. Pero cuando acaba, tú te escabulles por las grietas de la mansión y te vas a la guarida de la orden.
Esta será la última escaramuza y ha de ser perfecta.
….
“Severus Snape. Héroe de guerra”
La tumba está bellamente decorada. Tu nombre, por fin, tiene ese tinte de importancia que siempre quisiste. Todos saben que gracias a ti la guerra se ganó. El bien venció al mal. Aunque tú ya no estés para verlo.
La historia está plagada de nombres importantes de los que se fueron. Y tú ya estás ahí, en las estrellas. Ya no está el hombre, sólo el nombre.
Pero éste llegará a ser recordado, para siempre.
El precio, la muerte y la soledad.
El premio... ya de nada sirve.
“Severus Snape vivió por el odio y venció por el amor”
Fin.