Comunidad:
reto_diario.
Título: A través de la ventana.
Fandom: Katekyo Hitman Reborn!
Claim: Lambo, Fran. Pueden poner una "/" ahí si gustan, aunque es... complicado.
Advertencias: Spoilers del Future Arc por Fran. Ubicado 20 años en el futuro. Parte de una serie de viñetas llamada "Aquellos que sobrevivieron".
Notas: Esto es tan... raro *gota*. :DUU. Y arruiné la idea *sigh*. Btw, el xover anda en descanso.
A veces era un alivio dejar que su “yo” de veintiséis años se encargara de sus problemas inmediatos. Claro que no siempre era del todo bueno, y en muchas ocasiones terminaba arrepintiéndose de sus viajes temporales. Pero se había vuelto un hábito incontrolable para él. Si algo realmente malo le ocurría, terminaba disparándose con la bazooka. Menos seguido que cuando era un niño pequeño, pero aún así…
El problema no era en sí lo que su versión futura pudiera hacer en el pasado. Se conocía demasiado bien como para creer que iba a meter la pata.
No, en general el problema era lo que veía en el futuro.
-¡¿Tú?!
El hombre -que acababa de salir del baño cubierto sólo con una toalla, con varias gotas de agua resbalándole por el pecho desnudo, y el cabello desacomodado prueba de que había sido descuidadamente secado con una segunda toalla- le devolvió la mirada sin mucho interés. Haciendo como si no existiera, se dirigió hasta el otro lado de la habitación para comenzar a buscar su ropa.
-¡¿Qué haces aquí?! -exclamó Lambo, a pesar de haberse visto olímpicamente ignorado.
-Vivo aquí. Temporalmente -respondió el hombre, no con la voz infantil que estaba acostumbrado a escuchar de su tiempo, pero sí con el mismo tono de desinterés absoluto.
-¿No deberías estar con los Varia?
Fran se volteó levemente para verlo.
-Dije “temporalmente”. -Pero algo en su tono le advirtió a Lambo que no quería conocer el motivo por el cuál no estaba con los Varia.
-Bien, ¿y qué hago yo aquí?
-Te disparaste con la bazooka porque eres una vaca cobarde.
El joven le miró con un poco de odio, pero no perdió la compostura.
-Mi “yo” de este tiempo, quiero decir.
-Vives aquí, temporalmente -repitió sencillamente Fran, comenzando a cambiarse frente al otro muchacho sin problemas (ante lo cual Lambo no pudo evitar sonrojarse un poco).
-Eso es imposible, no puedo soportar estar contigo más de cinco minutos.
-No te preocupes, somos dos.
Diez años y ese tipo seguía siendo igual de irritante. Eso era increíble. Y luego todo el mundo quería matarlo a él, que al menos había madurado un poco. Suspiró. No tenía sentido discutir.
-No vas a decirme, ¿cierto?
-A diferencia de ti, tengo muy claras las consecuencias de cambiar el pasado. -Fran observó la ventana que dejaba entrar luz a aquella habitación, pero por algún motivo desconocido Lambo no se atrevió a seguirle la mirada. Luego agregó:-. Si vieras más películas buenas posiblemente tú también te enterarías.
Por amor al Cielo.
-Sigues con eso a pesar de que pasaron diez años…
-Volver al Futuro es un buen ejemplo, ¿sabes? Y no son tan viejas en tu tiempo…-continuó el mayor, como si no hubiera escuchado nada.
Lambo volvió a suspirar. También lo ignoraría, entonces.
-No puedo creer que tenga que seguir soportándote en el futuro. Y ni siquiera has madurado un poco.
Fran guardó silencio unos momentos, dedicándole una mirada de desinterés.
-No soy yo el que teniendo dieciséis años espera que el resto del mundo resuelva sus problemas. Aunque “el resto del mundo” sea una versión tuya del futuro.
Golpe bajo, pero Lambo prefirió ignorarlo, mirando a otro lado y fingiendo que no había escuchado nada. Era joven para pensar en esas cosas.
Además, sentía como el efecto de la bazooka acabaría en aquel instante, sin darle tiempo a discutir incluso si quisiera. Decidió no decir nada, posando involuntariamente los ojos en la ventana.
La ventana que le enseñaba el mundo exterior. La misma ventana que estaba reflejando una ciudad completamente en ruinas.
Una ciudad que conocía.
El humo rosado le rodeó, y de pronto ya no estaba en una pequeña habitación similar a la de un hotel, acompañado una de las personas que más detestaba en el mundo. Había regresado a la Mansión de los Vongola, y el motivo por el que había disparado la bazooka en primer lugar ya no estaba presente en aquella habitación.
Pero eso no le importaba.
En ese instante nada que hubiera en el presente podía ser más aterrador que lo que había visto del futuro.