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Oct 10, 2010 03:46

Título: 2. Sólo el comienzo.
Parte de: Conexiones Oscuras. (Continuación directa de " El primer golpe")
Fandoms: Animorphs/Katekyo Hitman Reborn!
Claim: Vongolas, Rachel, Marco, Jake, Erek.
Advertencias: Spoilers hasta, aproximadamente, el libro 20 de Animorphs. Spoilers hasta el arco del futuro de KHR. Pseudo-what if... en el que el Arco de Sucesión no ocurre (al menos no aún). Sosedad, OoC, mala narración -W-.
Notas: Otra vez no pasa nada ;_; pero ahora es más nada que antes (?) (Aunque es una nada importante, que sino no la escribiría). Sin embargo, si las cosas van como quiero, en el próximo capítulo va a mejorar un poco la cosa :'D. Espero. Porque si me sale tan asqueroso como este, me pego un tiro -W-. Es... frustrante. No se imaginan las veces que edité esto. *Se da topes contra una pared*. SKLFJDKJHG.

Reborn los había reunido a casi todos en la sala de la enorme mansión en la que se alojaban, con la intención de explicarles lo ocurrido. Y si había un “casi” delante del “todos”, se debía principalmente a que Hibari no se había dignado a mostrar su rostro por allí, aunque Reborn sabía perfectamente que el chico estaría sentado afuera, junto a la ventana que daba a esa misma habitación, escuchándolo todo.

-¿Un ataque?

-Sí, de un enemigo desconocido. El sistema de seguridad detectó a los intrusos antes de que pudieran hacer algo, y los emboscaron rápidamente. La familia tuvo algunos heridos, pero salieron ganando -explicó Reborn con seriedad, sentado en las piernas de Bianchi-. De todas formas, lo conozco lo suficiente como para saber que no lo dejará pasar.

Tsuna tragó saliva, sabiendo que su tutor hablaba del aliado de los Vongola. Los mafiosos sí que daban miedo, pero a veces era reconfortante saber que algunos de ellos estaban de su lado. No querría tenerlos de enemigos, eso seguro.

-Dijo que se encargaría del asunto y aconsejó que estuviéramos alerta. Puede ser un ataque aislado dirigido a su familia específicamente, pero también es probable que Tsuna sea su verdadero blanco.

-¡¿Yo?! -exclamó el chico. Ya se lo había esperado, sin embargo…

-¡No se preocupe, Décimo! ¡Yo lo protegeré! -dijo Gokudera con decisión, apoyando su mano en el hombro de Tsuna en un intento por reconfortarlo.

El futuro Jefe de los Vongola observó al resto de sus amigos. Todos le sonreían como diciéndole que no se preocupara, y sus miradas reflejaban la más pura determinación. Y aunque su primer impulso fue el de sonreírles de vuelta, se contuvo. Él no quería que lo “protegieran” de nada. Simplemente deseaba no tener más problemas ni tener que involucrar más a sus amigos en eso.

“Bueno… Quizás esto no tenga nada que ver con nosotros finalmente” pensó.

Mas su intuición le decía que no era el caso.

<¿Qué están diciendo?> preguntó Rachel, quien estaba en su forma de gato, sentada junto a Erek, lo suficientemente cerca de la mansión para que el Chee pudiera escuchar las conversaciones de los Vongola dentro de la casa. Benditos fueran los hologramas de los androides, que podían ocultar su presencia.

-Les están informando de lo que ocurrió esta mañana.

<¿El hecho de que no pudieras patear algunos traseros yeerks?> preguntó burlonamente Marco, quien estaba en forma de paloma (una nueva transformación que había adquirido algunas horas atrás, especialmente para esa misión) posado en la ventana que daba a la sala donde estaban los Vongola.

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-No deja de sorprenderme que los mafiosos descubrieran el ataque con todas las alarmas y las cámaras desactivadas. Supongo que los yeerks subestimaron sus recursos -comentó Erek pensativamente.

Apenas esa mañana se habían enterado del plan que los yeerks habían llevado a cabo para atrapar al Décimo Vongola.

Había sido sencillo, aunque Erek les había advertido que aquella había sido sólo una tentativa y que no debían confiarse. Habían pretendido llevarse al jefe mafioso aliado de los Vongola, para transformarlos, a él y a los pocos integrantes de su familia que lo acompañaban, en Controladores también. El objetivo era utilizarlos para emboscar a los Guardianes cuando ambas familias se reunieran. El resultado habría sido perfecto: habrían tenido dos poderosas mafias en las manos.

Todo se resumía en un ataque simple; un grupo de controladores (humanos, hork-bajires y taxxonitas) desactivarían el sistema de seguridad de la familia, los rodearían y los atraparían a todos rápida y eficazmente. Las armas que pudiera tener la mafia no eran una amenaza contra un grupo de alienígenas armados con rayos dragón. La sorpresa y el miedo que causaría en los humanos normales ver a aquellas criaturas también debería haber jugado a su favor.

Debería. En esa palabra estaba la clave.

Los Animorphs se habían enterado de lo ocurrido demasiado tarde. El ataque había sido llevado a cabo en secreto, y los Chee infiltrados no lo habían descubierto hasta después de que lo realizasen. Pero había fallado. ¿Por qué? ¿Cómo? Nadie lo sabía. Sólo había quedado un sobreviviente controlador del ataque, y los detalles sólo habían sido transmitidos entre los miembros más importantes de los yeerks. Lo que sí se sabía era que habían sido descubiertos sin explicación alguna, y la emboscada se había vuelto en su contra. Eso era todo.

El hecho de que los yeerks perdieran no había sido reconfortante. A los Animorphs sencillamente los había golpeado de nuevo la magnitud de la situación.

¿Un ataque yeerk a un grupo de humanos donde los alienígenas salían perdiendo, con solo un sobreviviente? ¿Quién había oído de algo así?

Y sin embargo, todo lo que habían podido hacer ante la novedad, había sido continuar con sus turnos de vigilancia, motivo por el cual ambos Animorphs se encontraban allí en aquel instante, junto con Erek, quien hacía de traductor para ellos.

Poco después de que la paloma se había posado en el alfeizar de la ventana para observar la reunión de los Vongola, Hibari había aparecido para sentarse bajo el mismo lugar, con el objetivo de escuchar todo sin tener que relacionarse con esos “débiles herbívoros”. El joven japonés no le había prestado la más mínima atención al animal (ni siquiera cuando éste había salido volando, sólo para aterrizar aún en el alfeizar, lo más alejado posible de Hibari), pero el aura asesina que el chico despedía alertaba los instintos de la pobre ave, lo cual no ayudaba a Marco.

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Le recordó Rachel, evidentemente divertida por toda la situación
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esas piernas> respondió Marco sin sentirse avergonzado en lo más mínimo de lo que estaba diciendo.

<¿Quién le mira el pelo con esa minifalda?>

Rachel lamentó que los gatos no pusieran los ojos en blanco, porque eso era exactamente lo que ella quería hacer al escuchar a Marco.

piña, no puedo creer que te fijes en sus piernas. Digo, ¿quién en su sano juicio se corta el cabello así?>

Erek, quien había dividido su atención entre la conversación de los Vongola que podía escuchar gracias a su tecnología, y en los diálogos que Marco y Rachel intercambiaban telepáticamente, intervino por primera vez.

-Incluyendo a esa niña, he conocido tres personas con ese corte de pelo.

<¡¿Tres?! ¡¿Hubo tres personas en la historia de la humanidad que se cortaron el cabello así?! Oh, por favor, que no se vuelva moda> rogó la chica, moviendo la cola en su forma felina, como hacen los gatos cuando algo les desagrada o los pone nerviosos.

Erek rió divertido por eso, y prefirió no mencionar que toda la gente que había llevado ese peinado habían sido criminales.

La tarea de la vigilancia era ardua para los Animorphs. No podían despegarse de los Vongola ni siquiera un segundo. La ventaja de tener a los Chee a su lado en aquella ocasión, era que al menos podían tener algunas horas de sueño, aunque siempre al menos uno de ellos debía pasar la noche junto a un Chee por si acaso. En esa oportunidad le había tocado a Jake.

preguntó el joven.

El androide negó con la cabeza.

-Estamos intentando hacer todo lo posible, pero los yeerks están manteniendo sus planes en completo secreto -respondió-. Y en esta ocasión, no tienen una única oportunidad. Tienen dos largas semanas para atrapar al Décimo Vongola.

agregó Jake con seriedad.

-Y no piensan fallar -acordó Erek.

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Lo que ninguno de los dos sabía era que a pesar de su determinación, pronto las cosas no saldrían como lo habrían esperado.

;katekyo hitman reborn!, !crossover, .longfic, am: erek king, &gen, am: rachel, ;animorphs, khr: general, am: jake, am: marco

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