Título: Las habitantes de Alberta y Nilffheim.
Fandom: LMF!D/Katekyo Hitman Reborn!
Claim: Miyu, Liga y Lluvia.
Advertencias: ¿Enredos? xDU
Notas: Otro fic provocado por una apuesta (?). Miyu es una Loli Ruri, btw :D~~.
-Uhm… ¿Luga, trajiste el aparato ese que nos dio D para comunicarnos en cualquier dimensión? -preguntó Cosa.
-Sí, pero no sé cómo carajos usarlo -respondió Liga, golpeando el aparato mientras apretaba botones al azar.
-¡T-trátalo con amor! Que sino habremos venido aquí para nada, no podremos hacernos entender.
Ligabiss frunció el ceño y le pasó el aparato a su compañera. Miyu mientras tanto observaba los alrededores desde su “vehículo personal” (una luna que flotaba en el aire).
-Oye, pero tu eres un alien, Cosa. ¿No deberías tener un aparato como este?
-Mi traductor se rompió cuando estrellé mi nave a la Tierra, así que tuve que aprender tu idioma -contestó vagamente Lluvia-. Por amor a los MvP, ¿me quiere alguien explicar por qué los humanos (y en especial D) hacen las cosas tan complicadas? Digo, un gran botón rojo que dijera “Start” o algo por el estilo ayudaría mucho. O que D tuviera una voz menos aburrida, así lo podría escuchar cuando explica.
-O que L no lo molestara cada vez que habla, eso lleva a mi mente pensar otras cosas, ¿sabes?
-¡Oh! Así que no soy la única -dijo Miyu, hablando por primera vez.
-Pff, ni remotamente. ¡Ah, creo que ya encendió!
-¡Yay! Ahora podremos conocer este mundo -exclamó Luga, adelantándose a las tres y encaminándose hacia la calle. Hasta aquel momento, las tres habían estado refugiándose en el oscuro callejón donde habían aparecido, sin tener la más remota idea de cómo era aquel lugar.
-Oh, se parece a tu ciudad, Lug -comentó Cosa.
-¿Así era la ciudad donde vivían? Qué rara.
A ninguna de las tres se les ocurrió pensar que al resto de la gente podía parecerle un poco extraño ver a una muchacha sentada sobre una luna flotante. O a un grupo de chicas vestidas tan extravagantemente, ya que estamos. Aunque esto último no era culpa de ellas (al menos en el caso de Ligabiss y Lluvia), ya que se habían perdido entre las dimensiones haciendo cosplay de Ragnarok Online, y aún no habían tenido oportunidad de encontrar ropa decente en el mundo de la organización LMF.
-Qué extraño se viste la gente aquí -dijo Miyu.
-Hm… Esos parecen uniformes escolares como los de los anime, ¿no?
-¿E-estaremos en…?
Las dos fanáticas de Ragnarok Online intercambiaron miradas de emoción ante aquel pensamiento, como buenas frikis que eran.
-¡Ouch! L-lo siento mucho -exclamó la Loli Ruri al chocarse con un desconocido accidentalmente y tirarlo al suelo. Mala Suerte había entrado en acción, aparentemente.
El muchacho, un chico ordinario de desordenado cabello marrón y un rostro tan inocente que daban ganas de golpearlo, se disculpó al mismo tiempo, mientras se sobaba la cabeza y mantenía los ojos cerrados en expresión de dolor.
-¡Oye tú, ten más cuidado cuando caminas cerca del Décimo! -gritó otro joven que se encontraba al lado del pobre arrollado por la luna flotante. Aunque en el preciso instante en que se fijó detenidamente en Miyu, su expresión cambió.
-¡P-perdón, es que no lo vi!
Ligabiss y Lluvia intercambiaron miradas cómplices nuevamente mientras observaban la escena en silencio.
Y Tsuna (sí, Tsuna), al ver a la gente con la que se había topado, no pudo evitar pensar “Oh, no. Otro grupo de raros”.