Título: ¿OMA? OMA es la versión femenina de OMO.
Pertenece a:
El Descubrimiento de la Teoría de las Dimensiones InterconectadasFandom: LMF!R!OP/Animorphs.
Claim: Locos-AMs.
Advertencias: Las de siempre :3.
Tal vez “¡¡OMA!!” no fue el mejor grito que pudimos soltar en ese momento. Tal vez podría llegar a decirse que fue un poco imprudente. Pero sólo tal vez, dependiendo de cómo lo mires. Es decir, gritamos nada más la sigla, lo cual fue bastante sensato. Puedo jurarles que todo estaba perfectamente calculado, y nada se nos escapó accidentalmente.
Bueno, quizás no debería jurar.
<¿Qué es OMA?> preguntó Ax, como si no pudiera contenerse.
Lo siento mucho, Ax. Enserio odio cuando te ignoran y no paro de insistir que te generarán un trauma algún día por eso, pero esta vez tuve que ignorarte descaradamente. ¿Qué podía decir? “OMA es ‘Oh, my Applegate’, y ella es la autora de una saga larguísima llamada ‘Animorphs’, no sé si la conoces. Te la recomiendo, es muy buena”.
Por suerte, Tobías me dio la excusa perfecta para ignorar la pregunta.
Había cierto deje de histeria en su voz, aunque tal vez fuera imaginación mía. .
-¡¿Qué es eso?! -gritó Rich sorprendida, reaccionando al fin ante la aparición del Andalita.
-¡Por amor a Kami! ¡Es una abominación! -coreó Hawk, emocionado-. ¡Quiero abrirlo!
-Hm, es lindo -dijo Blush con calma. A ella le gustan las quimeras.
-¿Lindo? Yo más bien diría que es pafo.
-La quimera parlante no es la mejor para hacer ese juicio -murmuró D, rodando los ojos.
Sentí que, luego de la metida de pata de Kmi, tenía que disimular un poco.
-Es más pafo que un pafo. Pero sus ojos son graciosos -añadí, tratando de sonar natural.
El silencio de ambas criaturas sólo podía significar dos cosas: O estaban sorprendidos, o estaban discutiendo por telepatía privada. Probablemente, ambas.
-¿De qué isla eres? -preguntó Char amablemente, aunque luego susurró algo un poco escalofriante-. ¿Se podrá cocinar?
El calor del fuego que seguía vivo a nuestras espaldas comenzaba a volverse molesto, por decirlo de alguna manera. Y el humo era demasiado sofocante. Pero esa era la gracia: que no pudiéramos escapar.
-Les proponemos un trato -dijo Kmi al fin-. Nos portaremos bien y nos quedaremos en donde quieran dejarnos por tres días, pero pasado ese tiempo nos iremos y no harán nada para impedirlo, ¿de acuerdo? Les conviene. Somos demasiados para que puedan hacer algo contra nosotros.
corrigió Tobías con tono autoritario.
-No, tres -añadí yo calmada-. Deben entender que esto no es seguro para nosotros. Antes de aparecer aquí estábamos a punto de terminar en… Bueno, digamos que era un lugar muy poco agradable. No podemos quedarnos aquí demasiado tiempo. Además…
-¡El Lamb! Deben permitirme reparar el Lamb en estos tres días. ¡Díganles, Co-Co’s!
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-No, Bans. Tienen un punto -agregué, cansada-. Mira, aparecimos de la nada en su bosque, estrellando un barco en él. Mencionamos algo que no deberíamos -miré a Kmi mientras decía eso-, y quemamos el lugar donde nos tenían “encerrados”. Somos enemigos, o al menos lo parecemos. ¿Cómo van a darnos la libertad de visitar el lugar que puede tener todas nuestras verdaderas armas?
-Pero…
Mi Co-Co negó con la cabeza.
-El Lamb puede soportar tres días. No está dañado en lugares clave, creo.
-En cambio, si peleamos, nosotros sí podríamos salir dañados, o peor -continué yo-. Miren, estamos cansados, hambrientos y heridos. ¿Cuánto creen que podríamos aguantar?
Nadie discutió más, pero oí que muy bajito, Bans murmuraba un “Los mataré” terrorífico.
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Así lo hicimos. Nahi, que no pensaba hacer más ejercicio, se sentó sobre L para que la llevara, y Hawk tuvo que cargar de nuevo con Rich. Malditas, la tienen fácil.
No sé si el lugar estaba muy lejos, pero la verdad es que yo ya no daba más. Necesitaba dormir urgentemente. Aquella caminata se me hizo eterna. Evidentemente, no era la única cansada.
-Oh, agua -señaló Rich emocionada.
En efecto, allí había un riachuelo. No era muy grande, pero creo que el Lamb podría haber cabido allí. Me alejé un poco de él. No quería caerme.
Mas alguien sí lo hizo, como siempre. Y fue Hawk. Se tropezó y cayó al agua con Rich y todo. Peor: intentó agarrarse de Kmi, logrando arrastrarla con él. Mi Co-Co me arrojó su mochila antes de caer, más preocupada por sus libros que por ella misma…
-¡¡Kmi!! -grité, atrapando su bolso. Hawk podía ahogarse, pero no mi Co-Co. Ambos pataleaban en el agua y gritaban tontamente que no podían nadar. Creo que en aquel momento a alguno se le escapó algo sobre una Akuma No Mi, pero yo no estaba pendiente de eso.
Afortunadamente, Rich no tardó en recuperarse de la caída, y los rescató a ambos con una hermosa demostración de lo geniales que son las sirenas.
-¡Serás idiota, Hawk! -dije mientras me dirigía hacia la pobre Kmi.
-¡Hey! Voy cargando a una sirena en mi espalda. ¡Yo también puedo tropezarme!
-Seguro fue mi mala suerte -lo defendió Miyu, aunque parecía querer un rincón azul mientras decía eso.
-¿Pueden discutir cuando lleguemos a donde nos estén llevando, gracias? -interrumpió D, cansado.
-Amargado -murmuramos Kmi, Miyu y yo.
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-Pájaro deforme -susurró Naho.
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-Mejor.
Retomamos la caminata, y no tardamos ni cinco minutos en llegar a una cueva lo suficientemente grande como para que todos pudiéramos descansar allí.
-Me voy a dormir, buenas noches a todos -dije mientras me acomodaba en un rincón de la cueva.
-Oye, pájaro. Tengo hambre. ¿Podría ir a buscar algo para comer?
dijo Ax, pensativamente.
-Escucha tú, deforme. Vengo de destrozar una casa de subastas y patear más culos de los que podrías llegar a contar. Tengo HAMBRE, y vas a alimentarme a menos que quieras que TÚ culo se sume a la lista -contestó Naho, nada feliz.
Char terminó yendo acompañada del ratonero, mientras Ax nos vigilaba.
Abrí un ojo, divertida, para observar la escena. Rich se golpeó la frente con su mano, y L, exasperado, respondió:
-¡De la Tierra! Todos somos de la Tierra.
-Menos yo -añadí.
Uno de los ojos-móviles de Ax me miró, y me sentí un poquito intimidada.
-Es sólo un chiste interno, defo -expliqué-. No soy de otro planeta.
<¿Un chiste interno?>
-Y usted, ¿de qué planeta es? -preguntó Blush.
-De paso, ¿qué planeta es este? -agregó D.
-Yo tengo otra duda -interrumpió Hawk-. Los lobos de antes, ¿por qué se comportaban tan humanamente? ¡Los lobos parlantes deberían seguir comportándose como lobos!
-En DF hay un buen ejemplo de eso.
Pero Ax no nos respondió. Char y Tobías no tardaron mucho en regresar, ella cargando muchísimas plantas extrañas que, según decía, eran comestibles. Y lo eran, logró prepararlas de una manera en que quedaron deliciosas.
En dos segundos la comida había desaparecido, y a los dos siguientes todos ya estábamos dormidos.
En algún punto debíamos descansar.
Porque pronto empezaría la acción de verdad.