And I've come home
Fandom: Kuroko no Basket.
Claim: Kise/Kuroko.
Advertencias: Continuación del AU del otro día.
Notas: Unas pequeñas aclaraciones por el 'verse en que están:
* Quiero escribir más al respecto, pero básicamente: en este 'verse, como está ubicado en un futuro muy lejano, el basket no existe de por sí, es un deporte que dejó de jugarse hace mucho. Existe, eso sí, historia sobre el mismo al igual que todas las reglas y la teoría, pero fuera de la realidad virtual es casi imposible encontrar un lugar donde jugarlo. Esto es un tl;dr que tiene que ver con la historia del 'verse, so no entraré en detalles.
* Como es cyberpunk, hay todo tipo de tecnología avanzada acá, solo aclaro eso |D.
* Los transportes públicos en este 'verse no son ni buses ni trenes ni nada de eso, solo se les llama 'transporte'. Viajan por las antiguas calles (dado que los autos y stuff privada en general si pueden volar. WHAT todos queremos autos voladores quiero creer que en más de 1000 años podríamos tenerlos ok).
Creo que eso es todo.
-*-
Era cierto que le había prometido a Kise que algún día, si podían, iban a encontrarse fuera de la realidad virtual. Descubrieron que sus distritos estaban un poco lejos para organizar un encuentro como si nada, pero no era algo completamente imposible. Y, finalmente, un año después de haber hecho esa promesa, la oportunidad de cumplirla se presentó.
Fue una fecha extraña la que Kise le propuso para encontrarse, pero aparentemente el joven iba a estar unos días cerca del distrito de Kuroko por esas fechas, así que no lo cuestionó mucho al respecto.
Cuando empezaron a organizar el encuentro, tan solo un mes antes, Kise tardó como cinco minutos en contarle a su amigo, en un largo monólogo que era bastante difícil de seguir para una persona normal, todo lo que iban a hacer cuando se juntaran (nada de pensar mal aquí, niños, todo era muy inocente). Principalmente involucraba una serie de planes descabellados que eran absolutamente imposibles de llevar a cabo en tan poco tiempo y sonaban más a los planes que uno organizaría para unas vacaciones de una semana. Luego de eso pasaron al menos una o dos horas tratando de planear algo que fuera humanamente posible de hacer en una sola tarde. Finalmente, arreglaron encontrarse en un café primero, y luego dar unas vueltas por los alrededores.
Claro que, cuando Kuroko estaba llegando por fin al punto de encuentro, se dio cuenta de que habían olvidado arreglar un pequeño, insignificante detalle... Habían pasado completamente por alto el hecho de que ambos desconocían la apariencia del otro fuera de la realidad virtual.
¿Qué se suponía que hiciera ahora? Ya estaba en el lugar, tal vez con solo mandarle un mensaje a Kise se arreglaría fácilmente la situación...
Sin embargo, al entrar al café, Kuroko casi no pudo evitar reírse en voz alta por el puro alivio. No es que hubiera poca gente en el lugar o algo parecido, sino que con un simple vistazo alrededor era fácil reconocer a la persona que buscaba. Sus gestos eran los mismos que Kuroko acostumbraba ver en la realidad virtual (y había tenido cerca de dos años para estudiarlos, por supuesto que podía distinguirlos a simple vista), pero lo más importante es que su apariencia encajaba perfecto con su personalidad: llamativa y, en cierta forma, brillante.
Se acercó casi sin tener dudas de que esa era la persona que buscaba.
-¿Kise-kun?
El joven levantó la mirada al oír su nombre, sobresaltándose por apenas notar la presencia del otro.
-¿K-Kurokocchi? ¿Eres tú? -preguntó, aunque no necesitó esperar una respuesta para confirmar sus sospechas, era evidente de quien se trataba-. ¡Hombre, ni siquiera te vi entrar y estoy de frente a la puerta! ¿O ya estabas aquí y no te atreviste a hablarme porque mi atractivo te intimidó? No te culparía, mi imagen en la realidad virtual no me hace justicia. Quería pasar desapercibido, ¿sabes? Incluso a mí me cansa ser tan guapo todo el tiempo.
"No cabe duda de que es Kise-kun."
-No, acabo de llegar -respondió Kuroko con un tono cortante, tomando asiento frente al otro joven-. ¿Llevas mucho rato esperando?
-Nope~ Llegué hace poco.
Kuroko no se molestó en señalar que había una taza de café vacía frente a Kise que traicionaba sus palabras. Siendo que había llegado con puntualidad prefirió fingir que no había notado ese detalle para no incomodar a su amigo.
-Me alegra que hayamos podido encontrarnos, Kise-kun.
Al escuchar esas palabras, el rubio no pudo evitar sonreír abiertamente y con completa honestidad.
-¡A mí también, Kurokocchi! Cuando te lo propuse por primera vez pensé que ibas a rechazarme. Estaba muy nervioso, ¿sabes? ¡No podía dormir en las noches pensando en cómo iba a invitarte!
-¿De verdad? Sonó bastante espontáneo cuando lo propusiste.
-Esas son mis habilidades de actuación, verás -dijo Kise, con una expresión llena de orgullo.
-¿Cuáles habilidades?
-¡Eso es cruel, Kurokocchi!
Kuroko ignoró la queja.
-¿Hay algún lugar al que te gustaría ir hoy? -preguntó en cambio.
-¿No íbamos a dar una vuelta por ahí?
-Sí, pero tenías tantos planes originalmente que me preguntaba si había algún lugar al que quisiera ir particularmente después de todo.
-¡A todos! -respondió Kise con una sonrisa infantil en su rostro.
-Eso es imposible en una sola tarde.
-¡Quédate conmigo el resto del fin de semana, Kurokocchi! Podremos visitar más lugares así.
-Me temo que debo rechazar esa propuesta.
En lugar de replicar a eso, Kise abandonó su expresión infantil, manteniendo la sonrisa pero suavizando su mirada.
-Al principio pensé que podríamos ir a ver una película o algo así, pero entonces sería como perder horas de mi tiempo con Kurokocchi viendo otra cosa. Y luego se me ocurrió que me habría gustado jugar con Kurokocchi, pero es imposible encontrar una cancha de basket fuera de la realidad virtual. -Kise suspiró, pero volvió a sonreír luego-. Así que soy feliz sólo estando con Kurokocchi. Tal vez no suene distinto a lo que hacemos en la realidad virtual, pero... ¿te parece bien eso?
Kuroko se sorprendió un poco al oír esas palabras, principalmente porque estaban dichas con total honestidad y no había nada semejante al usual tono bromista de Kise. Luego de una pausa, sonrió.
-Me parece bien.
Para su sorpresa, Kise no saltó repentinamente a hacer un escándalo por su alegría, como era usual en él, sino que se le quedó mirando fijamente, como si acabara de ver algo muy especial.
-¿Ocurre algo...? -preguntó con preocupación Kuroko.
-Kurokocchi, ¿te han dicho ya que sonríes como un ángel? -respondió Kise con una expresión (intencionalmente) embobada en su rostro.
-...Creo que si me voy ahora puedo llegar a alcanzar el siguiente transporte para regresar a casa...
-¡Nooooooo! ¡No me abandones! ¡Prometo no hacer más comentarios así! ¡Puedo cambiaaaar!
Ese tipo de intercambios definitivamente se asemejaba más a su relación habitual.
-*-
El resto de la tarde se la pasaron paseando por los alrededores, visitando tiendas, perdiéndose un poco y charlando (principalmente era Kise el que hablaba, pero eso estaba bien para ambos). Si bien no fue nada fuera de lo extraordinario, ambos se divirtieron mucho.
Kuroko no pudo evitar notar la brillante sonrisa que no parecía abandonar el rostro de Kise en ningún momento desde que se habían encontrado. No tenía nada que ver con sus habituales sonrisas que incluso fuera de la realidad virtual podía reconocer, y que eran parte del acto del otro chico para parecer alguien exageradamente alegre y algo superficial. No, su sonrisa ahora era completamente honesta, lo cual significaba que genuinamente estaba disfrutando esa tarde juntos. Kuroko se alegraba de eso, considerando que no se veía a si mismo como una persona muy entretenida con la que estar.
Cuando por fin llegó la hora de despedirse, Kise se ofreció alegremente a acompañar a Kuroko a su parada, para poder saludarlo propiamente cuando llegara el transporte.
-Fue muy divertido, Kurokocchi~ Ojalá no tuvieras que irte. -Kise dijo esas palabras (medio) en broma, pero se sorprendió al notar que Kuroko bajaba la mirada avergonzado-. ¡N-no pienses mal de mí! ¡Juro que no era ningún tipo de propuesta indecente!
-No... -Kuroko se interrumpió antes de aclarar el motivo de su actitud, frunciendo el ceño levemente-. ¿Propuesta indecente?
-...¡Nada! ¡No dije nada!
El otro suspiró y prefirió ignorarlo.
-A decir verdad... Me dijeron que no te gustaba celebrarlo y por eso esperé hasta el último momento para dártelo, pero... -Kuroko buscó algo en su bolso y finalmente sacó un pequeño paquete, el cual le tendió a su amigo-. Espero que no te moleste. Feliz cumpleaños, Kise-kun.
Kise se quedó contemplando con sorpresa el obsequio así como a la persona que tenía frente a él. De todas las cosas, definitivamente no había esperado eso.
-¿Cómo... cómo supiste?
-La fecha que escogiste me pareció un poco extraña, ya que las vacaciones aún no empiezan, así que le pregunté a Momoi-san y ella me dijo que era tu cumpleaños.
Kise tenía fuertes motivos para no querer celebrar su cumpleaños normalmente. No era una fecha a la que le hubiera dado mucha importancia en su vida, y en general evitaba decírsela a otras personas, pero por supuesto que detalles así no detendrían a Momoi de averiguar esa información.
-...Gracias, Kurokocchi.
-Uhm... Aún si no te gusta celebrarlo, ¿no habría sido mejor pasar tu cumpleaños con tu familia y amigos?
Kuroko no tenía idea, por supuesto. No sabía que Kise había elegido esa fecha especialmente para encontrarse con él, como una especie de regalo a sí mismo que nunca se hacía normalmente. No era casualidad que estuviera en ese distrito aquel día, así lo había organizado desde el inicio. Había otras personas con las que podría haber pasado ese día, pero la verdad era que entre las más importantes podía ver a tres de ellas cualquier día, otras dos le habían respondido con un "muérete", a otra debería sobornarla con dulces para que accediera a un encuentro así, y la última daba demasiado miedo como para que Kise quisiera pasar voluntariamente tiempo a solas con él. Además... Kuroko era especial para Kise, de una manera que pocas otras personas habían llegado a serlo.
Kise sonrió.
-¡Nope! Estar con Kurokocchi hoy fue el mejor regalo que pude pedir -dijo con sincera alegría-. Ya me diste mucho hoy, pero ¿puedo pedirte un regalo más?
-Claro, Kise-kun.
Kise sacó de su bolsillo un pequeño aparato amarillo, el cual Kuroko reconoció principalmente por comerciales que había visto: era un nuevo modelo de cámara, bastante reciente.
-¿Una foto?
-¡Por favor! ¡Sólo tomará un minuto y prometo no hacerte enojar por un mes, Kurokocchi!
Ambos sabían que esa era una promesa que nunca iba a cumplirse, pero a Kuroko no le importaba. Ya se había quedado con el día especial de Kise, lo mínimo que podía hacer era aceptar tomarse una foto, así que asintió.
Kise sonrió de nuevo y encendió la cámara, permitiéndole al aparato acomodarse por su cuenta para encontrar el mejor ángulo para sacar la foto, mientras él mismo se colocaba al lado de Kuroko y lo rodeaba con un brazo sobre sus hombros, sonriendo para la cámara.
Ese sería un recuerdo que guardaría por mucho tiempo.
El transporte de Kuroko llegó casi inmediatamente después de que habían tomado la fotografía, pero Kise igual estaba feliz de haberla podido sacar a tiempo.
-¡La pasé muy bien contigo, Kurokocchi! Volvamos a encontrarnos pronto, ¿sí?
Kuroko sonrió y asintió.
-Para tu próximo cumpleaños, juntémonos todos a celebrarlo, Kise-kun.
Nunca le había gustado festejar su cumpleaños. Sin embargo, si lo hacía reuniéndose con todos, con ese especial grupo de amigos que había formado gracias a la realidad virtual, entonces... sería algo que valdría la pena celebrar. Además, era una promesa de otro año más juntos.
Así que Kise sonrió una vez más, con nada más que pura emoción ante esas palabras.
-¡Sí! ¡Estaré esperándolo, Kurokocchi!
Notas finales: Yeah, se parece un poco al anterior en el final, pero... esto es KnB así que FRIENDSHIP!1 es un tema muy importante. Also, para el propio AU también es muy importante (y ni hablar para Kise. LUG TU SABES A QUE ME REFIERO, YA TE COMENTÉ, cry), ya escribiré más al respecto u_u. Also no besitos, i'm disappointed in myself.
Claim: Kise/Kuroko.
Advertencias: Continuación del AU del otro día.
Notas: Unas pequeñas aclaraciones por el 'verse en que están:
* Quiero escribir más al respecto, pero básicamente: en este 'verse, como está ubicado en un futuro muy lejano, el basket no existe de por sí, es un deporte que dejó de jugarse hace mucho. Existe, eso sí, historia sobre el mismo al igual que todas las reglas y la teoría, pero fuera de la realidad virtual es casi imposible encontrar un lugar donde jugarlo. Esto es un tl;dr que tiene que ver con la historia del 'verse, so no entraré en detalles.
* Como es cyberpunk, hay todo tipo de tecnología avanzada acá, solo aclaro eso |D.
* Los transportes públicos en este 'verse no son ni buses ni trenes ni nada de eso, solo se les llama 'transporte'. Viajan por las antiguas calles (dado que los autos y stuff privada en general si pueden volar. WHAT todos queremos autos voladores quiero creer que en más de 1000 años podríamos tenerlos ok).
Creo que eso es todo.
-*-
Era cierto que le había prometido a Kise que algún día, si podían, iban a encontrarse fuera de la realidad virtual. Descubrieron que sus distritos estaban un poco lejos para organizar un encuentro como si nada, pero no era algo completamente imposible. Y, finalmente, un año después de haber hecho esa promesa, la oportunidad de cumplirla se presentó.
Fue una fecha extraña la que Kise le propuso para encontrarse, pero aparentemente el joven iba a estar unos días cerca del distrito de Kuroko por esas fechas, así que no lo cuestionó mucho al respecto.
Cuando empezaron a organizar el encuentro, tan solo un mes antes, Kise tardó como cinco minutos en contarle a su amigo, en un largo monólogo que era bastante difícil de seguir para una persona normal, todo lo que iban a hacer cuando se juntaran (nada de pensar mal aquí, niños, todo era muy inocente). Principalmente involucraba una serie de planes descabellados que eran absolutamente imposibles de llevar a cabo en tan poco tiempo y sonaban más a los planes que uno organizaría para unas vacaciones de una semana. Luego de eso pasaron al menos una o dos horas tratando de planear algo que fuera humanamente posible de hacer en una sola tarde. Finalmente, arreglaron encontrarse en un café primero, y luego dar unas vueltas por los alrededores.
Claro que, cuando Kuroko estaba llegando por fin al punto de encuentro, se dio cuenta de que habían olvidado arreglar un pequeño, insignificante detalle... Habían pasado completamente por alto el hecho de que ambos desconocían la apariencia del otro fuera de la realidad virtual.
¿Qué se suponía que hiciera ahora? Ya estaba en el lugar, tal vez con solo mandarle un mensaje a Kise se arreglaría fácilmente la situación...
Sin embargo, al entrar al café, Kuroko casi no pudo evitar reírse en voz alta por el puro alivio. No es que hubiera poca gente en el lugar o algo parecido, sino que con un simple vistazo alrededor era fácil reconocer a la persona que buscaba. Sus gestos eran los mismos que Kuroko acostumbraba ver en la realidad virtual (y había tenido cerca de dos años para estudiarlos, por supuesto que podía distinguirlos a simple vista), pero lo más importante es que su apariencia encajaba perfecto con su personalidad: llamativa y, en cierta forma, brillante.
Se acercó casi sin tener dudas de que esa era la persona que buscaba.
-¿Kise-kun?
El joven levantó la mirada al oír su nombre, sobresaltándose por apenas notar la presencia del otro.
-¿K-Kurokocchi? ¿Eres tú? -preguntó, aunque no necesitó esperar una respuesta para confirmar sus sospechas, era evidente de quien se trataba-. ¡Hombre, ni siquiera te vi entrar y estoy de frente a la puerta! ¿O ya estabas aquí y no te atreviste a hablarme porque mi atractivo te intimidó? No te culparía, mi imagen en la realidad virtual no me hace justicia. Quería pasar desapercibido, ¿sabes? Incluso a mí me cansa ser tan guapo todo el tiempo.
"No cabe duda de que es Kise-kun."
-No, acabo de llegar -respondió Kuroko con un tono cortante, tomando asiento frente al otro joven-. ¿Llevas mucho rato esperando?
-Nope~ Llegué hace poco.
Kuroko no se molestó en señalar que había una taza de café vacía frente a Kise que traicionaba sus palabras. Siendo que había llegado con puntualidad prefirió fingir que no había notado ese detalle para no incomodar a su amigo.
-Me alegra que hayamos podido encontrarnos, Kise-kun.
Al escuchar esas palabras, el rubio no pudo evitar sonreír abiertamente y con completa honestidad.
-¡A mí también, Kurokocchi! Cuando te lo propuse por primera vez pensé que ibas a rechazarme. Estaba muy nervioso, ¿sabes? ¡No podía dormir en las noches pensando en cómo iba a invitarte!
-¿De verdad? Sonó bastante espontáneo cuando lo propusiste.
-Esas son mis habilidades de actuación, verás -dijo Kise, con una expresión llena de orgullo.
-¿Cuáles habilidades?
-¡Eso es cruel, Kurokocchi!
Kuroko ignoró la queja.
-¿Hay algún lugar al que te gustaría ir hoy? -preguntó en cambio.
-¿No íbamos a dar una vuelta por ahí?
-Sí, pero tenías tantos planes originalmente que me preguntaba si había algún lugar al que quisiera ir particularmente después de todo.
-¡A todos! -respondió Kise con una sonrisa infantil en su rostro.
-Eso es imposible en una sola tarde.
-¡Quédate conmigo el resto del fin de semana, Kurokocchi! Podremos visitar más lugares así.
-Me temo que debo rechazar esa propuesta.
En lugar de replicar a eso, Kise abandonó su expresión infantil, manteniendo la sonrisa pero suavizando su mirada.
-Al principio pensé que podríamos ir a ver una película o algo así, pero entonces sería como perder horas de mi tiempo con Kurokocchi viendo otra cosa. Y luego se me ocurrió que me habría gustado jugar con Kurokocchi, pero es imposible encontrar una cancha de basket fuera de la realidad virtual. -Kise suspiró, pero volvió a sonreír luego-. Así que soy feliz sólo estando con Kurokocchi. Tal vez no suene distinto a lo que hacemos en la realidad virtual, pero... ¿te parece bien eso?
Kuroko se sorprendió un poco al oír esas palabras, principalmente porque estaban dichas con total honestidad y no había nada semejante al usual tono bromista de Kise. Luego de una pausa, sonrió.
-Me parece bien.
Para su sorpresa, Kise no saltó repentinamente a hacer un escándalo por su alegría, como era usual en él, sino que se le quedó mirando fijamente, como si acabara de ver algo muy especial.
-¿Ocurre algo...? -preguntó con preocupación Kuroko.
-Kurokocchi, ¿te han dicho ya que sonríes como un ángel? -respondió Kise con una expresión (intencionalmente) embobada en su rostro.
-...Creo que si me voy ahora puedo llegar a alcanzar el siguiente transporte para regresar a casa...
-¡Nooooooo! ¡No me abandones! ¡Prometo no hacer más comentarios así! ¡Puedo cambiaaaar!
Ese tipo de intercambios definitivamente se asemejaba más a su relación habitual.
-*-
El resto de la tarde se la pasaron paseando por los alrededores, visitando tiendas, perdiéndose un poco y charlando (principalmente era Kise el que hablaba, pero eso estaba bien para ambos). Si bien no fue nada fuera de lo extraordinario, ambos se divirtieron mucho.
Kuroko no pudo evitar notar la brillante sonrisa que no parecía abandonar el rostro de Kise en ningún momento desde que se habían encontrado. No tenía nada que ver con sus habituales sonrisas que incluso fuera de la realidad virtual podía reconocer, y que eran parte del acto del otro chico para parecer alguien exageradamente alegre y algo superficial. No, su sonrisa ahora era completamente honesta, lo cual significaba que genuinamente estaba disfrutando esa tarde juntos. Kuroko se alegraba de eso, considerando que no se veía a si mismo como una persona muy entretenida con la que estar.
Cuando por fin llegó la hora de despedirse, Kise se ofreció alegremente a acompañar a Kuroko a su parada, para poder saludarlo propiamente cuando llegara el transporte.
-Fue muy divertido, Kurokocchi~ Ojalá no tuvieras que irte. -Kise dijo esas palabras (medio) en broma, pero se sorprendió al notar que Kuroko bajaba la mirada avergonzado-. ¡N-no pienses mal de mí! ¡Juro que no era ningún tipo de propuesta indecente!
-No... -Kuroko se interrumpió antes de aclarar el motivo de su actitud, frunciendo el ceño levemente-. ¿Propuesta indecente?
-...¡Nada! ¡No dije nada!
El otro suspiró y prefirió ignorarlo.
-A decir verdad... Me dijeron que no te gustaba celebrarlo y por eso esperé hasta el último momento para dártelo, pero... -Kuroko buscó algo en su bolso y finalmente sacó un pequeño paquete, el cual le tendió a su amigo-. Espero que no te moleste. Feliz cumpleaños, Kise-kun.
Kise se quedó contemplando con sorpresa el obsequio así como a la persona que tenía frente a él. De todas las cosas, definitivamente no había esperado eso.
-¿Cómo... cómo supiste?
-La fecha que escogiste me pareció un poco extraña, ya que las vacaciones aún no empiezan, así que le pregunté a Momoi-san y ella me dijo que era tu cumpleaños.
Kise tenía fuertes motivos para no querer celebrar su cumpleaños normalmente. No era una fecha a la que le hubiera dado mucha importancia en su vida, y en general evitaba decírsela a otras personas, pero por supuesto que detalles así no detendrían a Momoi de averiguar esa información.
-...Gracias, Kurokocchi.
-Uhm... Aún si no te gusta celebrarlo, ¿no habría sido mejor pasar tu cumpleaños con tu familia y amigos?
Kuroko no tenía idea, por supuesto. No sabía que Kise había elegido esa fecha especialmente para encontrarse con él, como una especie de regalo a sí mismo que nunca se hacía normalmente. No era casualidad que estuviera en ese distrito aquel día, así lo había organizado desde el inicio. Había otras personas con las que podría haber pasado ese día, pero la verdad era que entre las más importantes podía ver a tres de ellas cualquier día, otras dos le habían respondido con un "muérete", a otra debería sobornarla con dulces para que accediera a un encuentro así, y la última daba demasiado miedo como para que Kise quisiera pasar voluntariamente tiempo a solas con él. Además... Kuroko era especial para Kise, de una manera que pocas otras personas habían llegado a serlo.
Kise sonrió.
-¡Nope! Estar con Kurokocchi hoy fue el mejor regalo que pude pedir -dijo con sincera alegría-. Ya me diste mucho hoy, pero ¿puedo pedirte un regalo más?
-Claro, Kise-kun.
Kise sacó de su bolsillo un pequeño aparato amarillo, el cual Kuroko reconoció principalmente por comerciales que había visto: era un nuevo modelo de cámara, bastante reciente.
-¿Una foto?
-¡Por favor! ¡Sólo tomará un minuto y prometo no hacerte enojar por un mes, Kurokocchi!
Ambos sabían que esa era una promesa que nunca iba a cumplirse, pero a Kuroko no le importaba. Ya se había quedado con el día especial de Kise, lo mínimo que podía hacer era aceptar tomarse una foto, así que asintió.
Kise sonrió de nuevo y encendió la cámara, permitiéndole al aparato acomodarse por su cuenta para encontrar el mejor ángulo para sacar la foto, mientras él mismo se colocaba al lado de Kuroko y lo rodeaba con un brazo sobre sus hombros, sonriendo para la cámara.
Ese sería un recuerdo que guardaría por mucho tiempo.
El transporte de Kuroko llegó casi inmediatamente después de que habían tomado la fotografía, pero Kise igual estaba feliz de haberla podido sacar a tiempo.
-¡La pasé muy bien contigo, Kurokocchi! Volvamos a encontrarnos pronto, ¿sí?
Kuroko sonrió y asintió.
-Para tu próximo cumpleaños, juntémonos todos a celebrarlo, Kise-kun.
Nunca le había gustado festejar su cumpleaños. Sin embargo, si lo hacía reuniéndose con todos, con ese especial grupo de amigos que había formado gracias a la realidad virtual, entonces... sería algo que valdría la pena celebrar. Además, era una promesa de otro año más juntos.
Así que Kise sonrió una vez más, con nada más que pura emoción ante esas palabras.
-¡Sí! ¡Estaré esperándolo, Kurokocchi!
Notas finales: Yeah, se parece un poco al anterior en el final, pero... esto es KnB así que FRIENDSHIP!1 es un tema muy importante. Also, para el propio AU también es muy importante (y ni hablar para Kise. LUG TU SABES A QUE ME REFIERO, YA TE COMENTÉ, cry), ya escribiré más al respecto u_u. Also no besitos, i'm disappointed in myself.