Título: La última vez.
Fandom: Kuroko no Basket.
Claim: Kasamatsu/Kise
Advertencias: Spoilers para el partido de la semi-final de la Winter Cup.
Extensión: 639 palabras.
Notas: Oh God estoy super insegura con esto. Hace mucho que no escribo y menos fics (al menos que no sean crossovers o Mansión-based), así que sry si la redacción suena muy weird y los personajes están OoC. Intenté esforzarme para que no fuera así |'D.
El resto del equipo había abandonado ya los vestidores y sólo ellos dos quedaban en la habitación. Kise se mantenía sentado en una de las bancas, sin estar muy seguro de si podría levantarse pronto sin caerse, aunque ese “detalle” no era lo que ocupaba su mente en aquel momento.
Kasamatsu se plantó en frente de él una vez que había terminado de cambiarse.
-¿Crees que puedas moverte?
-Ah... -Kise levantó la mirada para ver a su capitán a los ojos, aunque no respondió la pregunta. En lugar de eso, fueron otras las palabras que salieron de su boca, sin que pudiera detenerse antes de hablar-. Lo siento, senpai. Yo... realmente pensé en ese momento que quería hacerte ganar, pero al final no pude hacer nada.
El capitán del equipo de Kaijou ni siquiera tenía suficiente energía para gritarle como era debido, por lo que solo suspiró luego de un momento de silencio. Debía admitir que esas palabras le habían tomado por sorpresa, a veces subestimaba lo estúpido que podía llegar a ser Kise.
-Si alguien tiene la culpa de que el equipo no haya sido lo suficientemente fuerte, es el capitán -dijo Kasamatsu, con menos severidad de la que le hubiera gustado-. Hiciste todo lo que pudiste, tonto.
Kise bajó la mirada y sonrió con algo de tristeza.
-Todo lo que pude... -murmuró-. Soy... mucho más débil de lo que pensaba.
Kasamatsu estaba cansado luego de aquel partido, y por supuesto que había perdido su espíritu después de como habían resultado las cosas, pero escuchar esa simple frase hizo que recuperara por un instante toda su energía. Energía que, por supuesto, usó para golpear a Kise en la cabeza.
-¡Senpai! ¡¿Por qué...?!
-¡¿Que eres débil?! -exclamó Kasamatsu- ¡Por ese tipo de ideas terminaste sobreesforzándote, idiota! ¡Pensé que ya habías entendido que no debes ganar por nosotros, sino con nosotros!
-¡Lo entendí, senpai! -contestó Kise con un puchero-. De verdad lo entendí, pero...
-¡¿Pero qué, tonto?!
El rubio levantó la vista, su mirada nuevamente triste.
-Realmente quería que nuestro equipo fuera el número uno este año, senpai... -Bajó mucho la voz antes de volver hablar, haciendo que sus siguientes palabras fueran casi un murmullo imperceptible-. Porque esta es la última vez que podremos jugar juntos.
De nuevo, de todas las cosas que habría esperado oír, esa probablemente era la última. Ni siquiera estaba seguro de que no hubiese imaginado el haber escuchado eso. Es cierto que posiblemente iba a retirarse del equipo luego del campeonato, pero por algún motivo no esperó que Kise de verdad hubiera tenido aquello en mente todo ese tiempo.
Aún así, se recuperó rápidamente de la impresión.
-¿“La última vez”? ¡Sólo me voy a la universidad, idiota, no es como si me fuera a morir! -respondió mientras golpeaba al rubio en el estómago, como tantas otras veces lo había hecho, aunque sin tanta fuerza como de costumbre.
Kise ni siquiera tuvo energías para quejarse. Con la sorpresa por las palabras de Kasamatsu (y lo que éstas implicaban) sólo atinó a sobarse donde lo habían golpeado, mirando a su capitán con la boca abierta, esperando que las palabras salieran de ella pero sin lograr pensar una frase coherente.
¿Realmente podrían jugar de nuevo? ¿De verdad tenía derecho de hacerse ese tipo de esperanzas? ¿Incluso después de haber defraudado al equipo dos veces cuando más lo necesitaban?
Pero realmente no importaba si 'tenía derecho' o no. Lo único que importaba era que quería volver a jugar con ellos como fuera, incluso después del partido que les esperaba al día siguiente. Si su fuerza actual no era suficiente... tendría que volverse más fuerte.
Finalmente sonrió, sintiendo como las lágrimas se acumulaban en sus ojos aún si deseaba que se fueran.
-Es cierto... ¡Juguemos juntos de nuevo, Kasamatsu-senpai!