Comunidad:
minutitosTítulo: La última canción.
Fandom:
Historia Original 1.
Claim: Callie.
Tabla:
Situaciones.
Prompt: Cantar a voz de cuello.
Advertencias: Pre-canon. ¿Medio muy sin sentido? |'D. (Idk, es que hay mucho contexto que explicar y no lo hice porque no quedaba en la viñeta D|).
Notas: Este en realidad es un fic que escribí hace rato y nunca subí. Aproveché ahora para corregirlo (ya que tenía el otro fic) y subirlo. Callie es un personaje relativamente nuevo, en realidad (no sé, lo tendré desde ¿mitad del año pasado o algo así?), por eso quería escribir de ella. Y de todos mis personajes nuevos, en realidad, pero nunca encuentro oportunidad |'D.
Callie es silenciosa. No porque sea tímida o porque no le guste hablar: es silenciosa porque no tiene otra opción (¿quién se atrevería a pronunciar una sola palabra cuando su voz podría ser capaz de volver locas a las personas?). Pero se ha acostumbrado a callar y a observar (es buena observando, muy buena). Si tiene algo importante que decir, encontrará la forma. Siempre lo hace.
Pero cuando Callie canta (la única forma en que puede controlar su voz encantada), le gusta hacer un espectáculo de eso. Cantar no es simplemente cantar: es crear una historia. Ella no tiene mucho, pero con lo que puede es capaz de armar su pequeño e improvisado escenario para luego poder cantar. Cantar y bailar (aunque no sea especialmente buena, aunque no arme complejas y hermosas coreografías, aunque a veces falle bastante), y atraer a todos lo que la ven para que la acompañen.
Porque Callie es silenciosa, pero no es tímida. Porque le gustan los espectáculos, las cosas brillantes y los colores vívidos. (Y también le gusta hacer las cosas bien).
Pero sobre todo, porque le gusta divertirse. Y las oportunidades de hacerlo en su vida son pocas.
Por eso Callie pone su alma en eso (aunque nunca demasiado, nunca todo lo que le gustaría, porque su voz no deja de ser algo peligroso), por eso es ella misma cuando canta y baila, por eso se deja llevar y olvida por un instante (unos minutos) quién es realmente y el peligro que corre exponiéndose tanto. Por eso se permite, sólo un momento, no estar completamente sola.
Sola como está el resto del tiempo. Sola como seguirá estando por toda su vida.
O al menos es lo que ella cree.
(Y se equivoca).
Título: Vine a ayudarte. [1/3]
Fandom:
Historia Original 1.
Claim: Jase+Callie.
Advertencias: Otro que no se entiende mucho |'D. Primera parte de tres.
Notas: Escribí esto para un meme/coso que ando haciendo para recuperar la musa. Un día explicaré cómo funciona, rly (?). También lo escribí en clase, así que... |D.
"You can lay your worries on me."
Not Such A Cruel World Se hacía más difícil respirar a cada segundo. El agarre en su garganta era cada vez más fuerte. Sabía lo que venía, la única forma real de poder acabar con él: una muerte instantánea.
La imagen estaba clara en su mente: el monstruo terminaba por cerrar su poderoso puño sobre la débil y pequeña garganta humana, y ese era el final. Con un ruidoso “crack” se acababa su vida. Y él no quería morir. Cerró los ojos y no pudo evitar maldecir a Ever y a la estúpida hermana de su amigo. ¿Qué le importaba a él si había desaparecido? No le interesaba Kaylee, mucho menos su, para él, desconocida hermana.
Y ella era una mortal sin ninguna habilidad para pelear. Él, que era prácticamente invulnerable a todo, estaba en esa situación…
“Mierda, Ever, esa imbécil ni siquiera debe estar viva ahora.” Y él tampoco lo estaría en cuestión de segundos. “…Sólo no te mueras tú también, estúpido.”
Creyó que eso sería lo último que pensaría. Luego de eso se acabaría. Para siempre.
Pero no fue el sonido de su garganta rompiéndose lo que escuchó. No se le acabó definitivamente el aire de los pulmones. No se volvió todo negro ni cesaron eternamente todas sus sensaciones y sus percepciones del mundo.
No.
Más bien escuchó un fuerte “clank”, seguido del sonido de algo pesado cayendo sobre el suelo, y la sensación de que el agarre insoportable en su garganta se debilitaba, permitiéndole respirar nuevamente.
No esperó que la muerte fuera así.
Aún le costaba ver. No sabía si todavía tenía los ojos cerrados o no, pero en lo único que podía concentrarse era en la sensación del aire regresando a sus pulmones, y la necesidad de tener más, más, más de ese precioso oxígeno.
Alguien le tomó por los hombros luego de lo que pareció una eternidad y le sacudió suavemente para llamar su atención. Escuchó su nombre en un susurro tan débil que no podía asegurar que fuera real.
-Jase, está bien, ya estás a salvo.
Le vio entonces. Fue lo primero que percibió: El rostro hermoso y familiar atravesado por una expresión de pura preocupación; los ojos castaños que brillaban con el mismo sentimiento, mezclado con un cierto alivio al ver que él se encontraba (relativamente) bien; el largo cabello rojizo cayendo sobre su rostro, causándole un leve cosquilleo que le recordaba que estaba vivo.
Aún estaba vivo.
-…¿Callie?
-Siento la tardanza, Jase -murmuró la joven-. Vine a ayudarte. Ya está bien.
Sí. Todo estaba bien.
Estaba vivo.