21
{viñeta: promesa} (original: sucia sociedad)
personajes. raoul monster, marizza dalton.
tabla. abecedario.
notas/advertencias. digamos que lime, angst y spoilers.
palabras. 204.
-¿No vas a dejarme aquí, cierto?
Los ojos celestes de él se posaron en los de ella.
Le sonrió ampliamente y se acercó a ella, rodeándola con los brazos y besándola.
-Claro que no. -La volvió a besar y le sonrió. -¿Me crees capaz?
Ella se rió, nerviosamente.
-No, pero por si acaso...
Él la calló, poniéndole un dedo en la boca.
-No soy capaz. -Pegó su frente contra la de ella y volvió a sonreír. -Mañana por la mañana nos vamos de este infierno.
Marizza pasó sus brazos por el cuello de su querido esposo.
-¿Me lo prometes?
Él guardó silencio, observando la guitarra acústica del otro lado de la habitación, sobre la silla.
-Sí.
E hicieron el amor.
x - x - x
Marizza nunca olvidaría ese día. Nunca.
Agonizando, con los ojos llenos de lágrimas y con esa expresión perdida, agobiada, se había prometido a sí misma nunca olvidarlo.
Aunque estuviera a punto de desangrarse, a punto de perder la vida, se lo prometió.
Y se rió, viéndose rodeada de miedo, de oscuridad...
Rodeada de falsas promesas, de traiciones...
Nunca lo...
Sus ojos habían perdido el color y una persona se había alejado de ahí, tras haberle quitado el cuchillo de la espalda, entre risas.
...olvidaría.
personajes. raoul monster, marizza dalton.
tabla. abecedario.
notas/advertencias. digamos que lime, angst y spoilers.
palabras. 204.
-¿No vas a dejarme aquí, cierto?
Los ojos celestes de él se posaron en los de ella.
Le sonrió ampliamente y se acercó a ella, rodeándola con los brazos y besándola.
-Claro que no. -La volvió a besar y le sonrió. -¿Me crees capaz?
Ella se rió, nerviosamente.
-No, pero por si acaso...
Él la calló, poniéndole un dedo en la boca.
-No soy capaz. -Pegó su frente contra la de ella y volvió a sonreír. -Mañana por la mañana nos vamos de este infierno.
Marizza pasó sus brazos por el cuello de su querido esposo.
-¿Me lo prometes?
Él guardó silencio, observando la guitarra acústica del otro lado de la habitación, sobre la silla.
-Sí.
E hicieron el amor.
x - x - x
Marizza nunca olvidaría ese día. Nunca.
Agonizando, con los ojos llenos de lágrimas y con esa expresión perdida, agobiada, se había prometido a sí misma nunca olvidarlo.
Aunque estuviera a punto de desangrarse, a punto de perder la vida, se lo prometió.
Y se rió, viéndose rodeada de miedo, de oscuridad...
Rodeada de falsas promesas, de traiciones...
Nunca lo...
Sus ojos habían perdido el color y una persona se había alejado de ahí, tras haberle quitado el cuchillo de la espalda, entre risas.
...olvidaría.