20
{viñeta: difícil} (original: sucia sociedad)
personajes. timothy kostova, lázaro grimm.
tabla. abecedario.
notas/advertencias. nada de nada.
palabras. 209.
-¿Y bien, Timothy?
El solicitado le dice que espere con un dedo de su mano derecha mientras lee con atención las palabras de la hoja que sostiene. De fondo se pueden oír voces alrededor de toda la casa, pero las ignoran. Porque esto es más importante.
Timothy chasquea la lengua.
-No redondeas las palabras. -se sienta frente a su escritorio de madera oscura, tomando una pluma y elimina palabras para colocar otras. -Tienes que tener tacto al hablar. No vas a decirle directamente lo que piensas, vas a adornárselo de manera que sea más linda, más...
-¿Como si estuviera tonta? -pregunta Lázaro, mirándolo a los ojos. Timothy se contiene para no llevarse una mano a la frente. Qué difícil es enseñarle a Lázaro de poesía, por Dios. Es como enseñarle a Lioba cómo no perderse en la casa, como enseñarle a Raoul a no tocar mal las cuerdas de su guitarra y tan difícil como ver sonreír a Lydia de felicidad.
-No, Lázaro, no. Mira. Cuando pienses que, por decir, su caminar es bonito o el perfume que usa es terriblemente seductor, escríbelo. Luego adórnalo con palabras bonitas, con palabras que sepas que a ella le van a gustar.
Lázaro frunce el entrecejo.
-¿Cómo?
(Les espera una laaaaaarga tarde.)
personajes. timothy kostova, lázaro grimm.
tabla. abecedario.
notas/advertencias. nada de nada.
palabras. 209.
-¿Y bien, Timothy?
El solicitado le dice que espere con un dedo de su mano derecha mientras lee con atención las palabras de la hoja que sostiene. De fondo se pueden oír voces alrededor de toda la casa, pero las ignoran. Porque esto es más importante.
Timothy chasquea la lengua.
-No redondeas las palabras. -se sienta frente a su escritorio de madera oscura, tomando una pluma y elimina palabras para colocar otras. -Tienes que tener tacto al hablar. No vas a decirle directamente lo que piensas, vas a adornárselo de manera que sea más linda, más...
-¿Como si estuviera tonta? -pregunta Lázaro, mirándolo a los ojos. Timothy se contiene para no llevarse una mano a la frente. Qué difícil es enseñarle a Lázaro de poesía, por Dios. Es como enseñarle a Lioba cómo no perderse en la casa, como enseñarle a Raoul a no tocar mal las cuerdas de su guitarra y tan difícil como ver sonreír a Lydia de felicidad.
-No, Lázaro, no. Mira. Cuando pienses que, por decir, su caminar es bonito o el perfume que usa es terriblemente seductor, escríbelo. Luego adórnalo con palabras bonitas, con palabras que sepas que a ella le van a gustar.
Lázaro frunce el entrecejo.
-¿Cómo?
(Les espera una laaaaaarga tarde.)