{viñeta: ¿truco o trato?} (original: wine red)
personajes. thom polly, gloria lamb.
reto.
halloween.
notas/advertencias. angst y fluff.
palabras. 666.
Es un día como cualquier otro.
Glo está sentada en el sofá, viendo el televisor. Afuera el viento que anuncia que octubre está raspando los finales se ha soltado. Ahí dentro no hace frío; todo está muy callado, muy calientito. Tiene un cobertor sobre sus hombros y lo sujeta con su mano izquierda, ésa que tiembla mucho a causa del frío, de su enfermedad. Con la derecha sostiene el control remoto.
Cambia los canales sin buscar nada en especial, y puede ver sin quererlo a las enfermeras pasar, a los compañeros de casa caminar, comer, sonreír, llorar.
Pero es lo mismo. Siempre.
Deja el control en el espacio que hay en el sillón y toma su vaso de agua de la mesita. Se lo lleva a los labios y una enfermera se acerca, tras ver su pulserilla morada. Glo da un trago, tarda en pasarlo y sonríe. Ella le devuelve el gesto y le pregunta que si estará bien. Glo asiente, con uno de esos gestos que indican que estará bien, que no hay de qué preocuparse, y se tarda más de diez minutos en dar tres sorbos. Pero está bien.
Coloca el vaso de nuevo en la mesita y sujeta el cobertor con la mano derecha. Con la izquierda trata de alcanzar el control remoto.
Alguien entra corriendo a la habitación, y ella alza la vista, con el brazo al aire, la mirada aburrida.
Abre sus ojos como platos.
-¿Qué te hiciste?
Todos voltean. Algunos sonríen, otros vuelven la vista, sin interés, unos ni se dan cuenta y otros se ríen, pero no de él.
Thom, su compañero de habitación, de "travesuras", le sonríe de oreja a oreja.
-Me pinté. -contesta, como si no fuera obvio. -Bueno... me pintaron.
Glo baja el brazo, para luego meterlo dentro del cobertor. Lo mira a la cara. Sus mejillas están blancas; toda su cara lo está. Tiene manchas negras difuminadas bajo los ojos y en los pómulos.
-Si no me dices no me entero.
Ambos se miran sin decir nada y se ríen.
-Hoy es Halloween, Glo. -vuelve a decir, con el mismo tono.
Tonto.
Ella aprieta los labios, alcanzando el control remoto y apagando la tele. Lo mira, escondiendo una risilla, y, finalmente, no puede evitarlo.
-Te estás pasando de inteligente hoy.
Otra vez se empiezan a reír. Una enfermera se les une, y luego otra.
Él se sienta a su lado, y Glo nota que lleva una bolsita anaranjada consigo. Alza ambas cejas, sin tener qué preguntarle a voz alzada que qué es, y él sonríe, feliz.
(Como el niño pequeño que lleva en el alma.)
-¿Truco o trato?
Glo abre los ojos otra vez.
-No tengo dulces para...
-Entonces quieres truco. -Thom alza ambas cejas, con malicia que simple y llanamente no le queda. Glo lo mira, y se empieza a reír, diciendo que no. -Entonces compláceme pintándote. Ése es el truco. Como yo. Vamos a celebrar este Halloween, ¿sí?
Él llama a una enfermera, la misma enfermera que, sospecha Glo, lo ha pintado, y le da el maquillaje. Glo lo mira, con una mueca de duda. No es que el maquillaje no le guste, es que...
-No quiero que me pintes tú.
Thom se echa a reír.
-Vas a quedar divina. -se acerca a ella, con la pintura blanca en su dedo pulgar, y empieza con su frente. -Preciosa.
Glo cierra los ojos porque él se lo pide al cabo de un rato, y cuando los abre lo ve. Está muy cerca, pero...
Cierra los ojos.
No puede verlo como algo más que un compañero de habitación.
La ley ahí es que no debes de encariñarte con nada. A la larga, terminas perdiéndolo. Es afortunado el que lo pierde primero, pues el que se queda y es segundo sufre.
Y lamenta pensarlo, pero sabe que él va a ser de los primeros. Luego, ella. Pero después de un tiempo.
(Y no quiere extrañarlo; es por eso que no puede permitirse verlo como algo más.)