Reto #09: fanfic
-Mamá Sam está haciendo ruidos raros.-le dijo Dean a Mary, mientras comía su cereal. Jhon estaba a su lado, comiendo sus huevos revueltos con bacon.
-Es por que tiene hambre cariño, por eso es que hace ruidos.-le respondió su madre, mirando de reojo a Jhon que solo le sonrió.
-Claro, y tiene que comer mucho para ser fuerte.-agregó Jhon con una sonrisa.
-¿Cómo yo papá? Yo soy fuerte, te ayudo en el taller y algunas veces má me deja cargar a Sammy.-le aseguró Dean con sus ojos verdes como esmeraldas. Jhon solo rió y le acarició su rubia cabeza.
-Si Dean, como tu. Ahora ¿Por qué no vas a preparar tus cosas? En unos minutos mas saldremos a pescar.-le recordó Jhon haciendo que Dean saltara de su asiento hacía su habitación. Ese día Sammy cumplía cinco meses, iban ir a pescar al rió. A Dean le gustaba pescar.
-¿Crees que se enfermara cariño? No quiero que Sam se ponga mal.-le dijo con preocupación Mary pero Jhon solo hizo un gesto con la mano.
-Ya tiene cinco meses Mary, no creo que le pase nada. Además, conociéndote estarás pegada a él todo el día.-
Mary le miró con un puchero pero no dijo nada.
Dean recuerda ese como uno de los mejores días de su vida, fue perfecto. Todo absolutamente perfecto, él y su familia fueron a pescar, él pesco el pez de la cena y cuando llegaron a casa su madre lo cocino y los cuatro comieron en la mesa como la familia normal que Dean creía que eran.
Incluso Sam comió un pequeño pedazo, no mucho porque aun era pequeño.
Él miró ese día desde lo alto del cielo, como si fuera un ángel pero no lo era. Solo era un humano idiota que anhelaba tener a su familia de vuelta y tal vez tener mas de esos días en lo que fue muy feliz. Donde no tenían que preocuparse de los monstruos o de salvar al mundo, solo de preparar sus cosas para ir a pescar y de vez en cuando de Sam, porque su mamá se cansaba con facilidad.
Si hubiera podido, se habría quedado contemplando ese día una y otra vez sin aburrirse, pero luego de una vez supo que ya era suficiente.
Porque después de todo, había un mundo al que salvar. Y en los pocos libros que leyó durante estaba en la escuela, los mundos siempre necesitaban ser salvados por un héroe.
Siempre.
-Es por que tiene hambre cariño, por eso es que hace ruidos.-le respondió su madre, mirando de reojo a Jhon que solo le sonrió.
-Claro, y tiene que comer mucho para ser fuerte.-agregó Jhon con una sonrisa.
-¿Cómo yo papá? Yo soy fuerte, te ayudo en el taller y algunas veces má me deja cargar a Sammy.-le aseguró Dean con sus ojos verdes como esmeraldas. Jhon solo rió y le acarició su rubia cabeza.
-Si Dean, como tu. Ahora ¿Por qué no vas a preparar tus cosas? En unos minutos mas saldremos a pescar.-le recordó Jhon haciendo que Dean saltara de su asiento hacía su habitación. Ese día Sammy cumplía cinco meses, iban ir a pescar al rió. A Dean le gustaba pescar.
-¿Crees que se enfermara cariño? No quiero que Sam se ponga mal.-le dijo con preocupación Mary pero Jhon solo hizo un gesto con la mano.
-Ya tiene cinco meses Mary, no creo que le pase nada. Además, conociéndote estarás pegada a él todo el día.-
Mary le miró con un puchero pero no dijo nada.
Dean recuerda ese como uno de los mejores días de su vida, fue perfecto. Todo absolutamente perfecto, él y su familia fueron a pescar, él pesco el pez de la cena y cuando llegaron a casa su madre lo cocino y los cuatro comieron en la mesa como la familia normal que Dean creía que eran.
Incluso Sam comió un pequeño pedazo, no mucho porque aun era pequeño.
Él miró ese día desde lo alto del cielo, como si fuera un ángel pero no lo era. Solo era un humano idiota que anhelaba tener a su familia de vuelta y tal vez tener mas de esos días en lo que fue muy feliz. Donde no tenían que preocuparse de los monstruos o de salvar al mundo, solo de preparar sus cosas para ir a pescar y de vez en cuando de Sam, porque su mamá se cansaba con facilidad.
Si hubiera podido, se habría quedado contemplando ese día una y otra vez sin aburrirse, pero luego de una vez supo que ya era suficiente.
Porque después de todo, había un mundo al que salvar. Y en los pocos libros que leyó durante estaba en la escuela, los mundos siempre necesitaban ser salvados por un héroe.
Siempre.