Jun 26, 2009 15:18
... volví a tomar mate. Lo había dejado, no por considerarlo malo o dañino, sino porque estaba haciendo un tratamiento homeopático (contra un par de alergias que me molestan todos los años) durante el cual uno no debería consumir cafeína ... y el mate tiene demasiado de eso. Pero anteayer y hoy, estando en mi oficina nueva y viéndome con harto sueño que me complicaba la lectura de unos textos académicos, decidí despertarme un poco con un mate. Menos mal que me quedaba yerba en la casa y aún menos mal que era una de mis favoritas: la Nobleza Gaucha, que la había comprado en una tienda argentina en Frankfurt más bien para tener algo que completara el cuadro de mis mates en una vitrina que tengo o para poder ofrecérsela a alguien que le guste.
Tomo el mate amargo como lo había empezado a tomar hace cuatro años en Chile y como siempre lo había tomado desde entonces. Tiene buen sabor me doy cuenta, un sabor vinculado a muchos recuerdos lindos que guardo ... y que ojalá ahora no me distraigan más del "Contrapunteo cubano del tabaco y el azúcar" de Fernando Ortiz que me queda por leer ;-)