[Bangtan/Topp Dogg] Bind
Title: Bind
Fandom: BTS (Bangtan Soyeondan)/Topp Dogg
Pairing: kind of Hoseok/Hyosang, Hoseok/Jimin
Rating: PG
Words: 1275
Disclaimer: Nada es mío, bla bla blá...
Notas: Para obsscure, a quien le debía un regalo de cumple atrasado mátame y también porque... sí xD Esto está ubicado en el universo de Captivated (๑・‿・๑)
Hoseok se sentía vivo al cien por ciento cada vez que bailaba en alguno de esos pubs a medio iluminar de Hongdae o en los callejones de alrededor para que no les pillase la policía y les metiera en el calabozo por alteración del orden público. Fue en una de aquellas ocasiones en las que casi le pillan -pocas semanas tras haberse mudado a Seúl desde Gwangju-, que conoció a Namjoon, quien podría haber pasado del tema como la gran mayoría de los espectadores fortuitos habían hecho y dejar que apresaran a Hoseok. En cambio, Namjoon le agarró del brazo y se lo llevó corriendo por callejuelas por las que Hoseok no había pasado en su vida. Desde ese mismo momento ambos se habían vuelto grandes amigos y compartían un descombrado cuchitril al que llamaban piso y que estaba plagado de miles de muebles viejos y a medio romper. La última adquisición había sido esa televisión que se había encontrado unos días más tarde mientras volvía a casa tras una de sus actuaciones. Hoseok todavía se reía cada vez que recordaba la mirada de asesino a sueldo que le había dirigido Namjoon cuando le despertó de su “siesta” para que le ayudase a cargarla.
De eso había pasado ya un año y, tanto Namjoon como Hoseok, se pasaban la mayoría de las noches actuando en Hongdae o recuperando el sueño tras varias de esas noches seguidas de ir a trabajar para poder mantenerse como podían. Hoseok disfrutaba de esa vida tan al límite que llevaban, a pesar de que sus padres no lo aceptarían si llegaran a saber en qué condiciones vivía, pero no cambiaría por nada del mundo a su compañero de vivienda y todos los buenos amigos que había encontrado gracias a él. Cada noche que no tenía alguna competición de baile y sabía que Namjoon actuaría junto a sus amigos de Daenamhyup aprovechaba para disfrutar del rap underground del que tan orgullosos estaban. Inconscientemente, seguía el ritmo de los beats y sentía a sus músculos intentar moverse junto a él, algo que tenía que controlar de todas las formas posibles porque no era plan de hacerlo en un sitio donde todos los ocupantes eran fans del rap clásico y calificaban el baile como una pérdida de tiempo.
El único problema que Hoseok veía de toda esa rutina que poco a poco se había ido creando era Jin Hyosang. Hoseok lo encontraba tan impredecible como los movimientos que le venían a la cabeza cada vez que escuchaba alguna melodía que le gustaba particularmente, y eso sólo lograba que se interesase más por él. Sin embargo, lo único que Hyosang hacía era hablar de su amigo Seokjin y era como si estuviera perdidamente enamorado de él y no se atreviese a confesarse. Disfrutaba de la compañía de Namjoon y Hyosang esas noches en las que salían a beber algo, y cada vez se acoplaba más a esos planes porque quería terminar de descifrar ese misterio que era el rapero para él, pero únicamente lograba lo contrario.
Por esa misma razón le preguntó aquella noche en la terraza del veinticuatro horas por qué no invitaba a Seokjin a la próxima actuación de Daenamhyup, porque a pesar de haber visto a Seokjin en la televisión durante semanas -y notar el completo flechazo que había sufrido Namjoon por él en cuestión de segundos-, sentía la necesidad de conocerle en persona. Saber a qué clase de persona se enfrentaba aunque fuese de forma anónima para la otra parte. Pero tal vez, y sólo tal vez, no se alegró tanto cuando Hyosang les dijo a Namjoon y él que Seokjin iría por fin a una de sus actuaciones.
♭♭♭
La noche se presentaba como una más, sin nada en especial, salvo que Hoseok sabía que esa noche no era para nada normal. Se acercó a Namjoon por la espalda tras observar que se arreglaba las gafas por decimoquinta vez en menos de cinco minutos. En serio, seguía sin saber por qué se ponía las gafas para actuar en mitad de un garito a oscuras, pero quizás se debía en parte porque quería esconder su incertidumbre.
-Todo va a salir bien, Namjoonie -le dijo mientras posaba su mano en el hombro de Namjoon-. No te preocupes, seguro que le gustas a la primera, al igual que él te gustó en el mismo momento en que te fijaste en él en la pantalla de nuestra destartalada televisión.
-¿De qué hablas, hyeong? -sonrió divertido por el hecho de que Namjoon intentara esconder algo que se veía a leguas. Al menos si conocías a Namjoon tanto como él, podías apreciar el ligero sonrojo que se escondía en las sombras que creaba la poca iluminación del local sólo por su tono de voz.
-Break a leg, Namjoonie -le deseó antes de dirigirse a la barra a por una cerveza para disfrutar de la actuación de Daenamhyup. Sabía que sería tan magnífica como siempre, porque ese grupo siempre conseguía que la gente se abalanzase sobre el escenario, razón principal por la cual se quedó en la zona trasera.
Inconscientemente, su mirada se fijó en otra figura que se había quedado en la zona trasera y que se movía al ritmo de la base que habían decidido utilizar Namjoon y el resto esta vez para su rap. Por una vez no se quedó embelesado mirando los movimientos de manos que le salían instintivamente a Hyosang cada vez que rapeaba, o la manera en la que Namjoon sonreía crecido en su sentimiento de poder encima del escenario, sino que el extraño del que sólo podía diferenciar la silueta del fondo oscuro que era esa parte del local le había llamado la atención en demasía. Tanto que ni cuenta se dio de cuando por fin acabó la actuación de Namjoon y el resto y éstos se acercaron a donde estaba… acompañados de Kim Seokjin. En ese momento sintió como un jarro de agua fría le bañaba y su mente se desconectaba por completo del extraño -incluso cuando su mirada se desvió por unos segundos para buscarle.
-¡Hoseok! -la voz de Hyosang directamente en su oído le hizo pegar un pequeño brinco en su sitio y la risa estridente del rapero sólo consiguió que se sonrojara un poco avergonzado-. Hoseok, este es Seokjin. Jin, éste es Hoseok.
-Encantado -Hoseok se inclinó en una pequeña reverencia por educación mientras le devolvía el saludo al mayor. Quizás no había sido tan buena idea el conocer a esa persona, aunque en el fondo se alegraba porque Namjoon podría dejar de comerse la cabeza sobre cómo sería Kim Seokjin en persona-. Si me disculpáis, mañana trabajo y debería descansar. La actuación ha estado tan increíble como siempre. Beberos un par de cervezas de mi parte.
Hoseok notó la mirada extrañada de Namjoon a través de sus gafas y sabía perfectamente que le preguntaría en el momento que llegase a casa… aunque también esperaba que por una vez bebiese más de la cuenta y cuando volviera no se acordara para nada de su actitud. Con un rápido apretón en el hombro de Namjoon, se alejó camino a la puerta y dirección a su cama. Estaba claro que Hyosang tenía cierto enamoramiento por Kim Seokjin y, por algún motivo, ahora mismo él no se encontraba de ánimo para fingir una sonrisa que no quería aparecer en su cara. Lo único que le apetecía hacer en cuanto llegara al piso era enterrarse bajo sus mantas y dejar que su mente volara libremente. Quizás tuviera suerte y volviese a encontrarse con esa figura extraña del local, aunque sólo fuese en su cabeza.
*soy mala y termino escribiendo esto ㅋㅋㅋ
*esto irá para largo, lo sé ψ(｀∇´)ψ
*espero que nadie me mate
Fandom: BTS (Bangtan Soyeondan)/Topp Dogg
Pairing: kind of Hoseok/Hyosang, Hoseok/Jimin
Rating: PG
Words: 1275
Disclaimer: Nada es mío, bla bla blá...
Notas: Para obsscure, a quien le debía un regalo de cumple atrasado mátame y también porque... sí xD Esto está ubicado en el universo de Captivated (๑・‿・๑)
Hoseok se sentía vivo al cien por ciento cada vez que bailaba en alguno de esos pubs a medio iluminar de Hongdae o en los callejones de alrededor para que no les pillase la policía y les metiera en el calabozo por alteración del orden público. Fue en una de aquellas ocasiones en las que casi le pillan -pocas semanas tras haberse mudado a Seúl desde Gwangju-, que conoció a Namjoon, quien podría haber pasado del tema como la gran mayoría de los espectadores fortuitos habían hecho y dejar que apresaran a Hoseok. En cambio, Namjoon le agarró del brazo y se lo llevó corriendo por callejuelas por las que Hoseok no había pasado en su vida. Desde ese mismo momento ambos se habían vuelto grandes amigos y compartían un descombrado cuchitril al que llamaban piso y que estaba plagado de miles de muebles viejos y a medio romper. La última adquisición había sido esa televisión que se había encontrado unos días más tarde mientras volvía a casa tras una de sus actuaciones. Hoseok todavía se reía cada vez que recordaba la mirada de asesino a sueldo que le había dirigido Namjoon cuando le despertó de su “siesta” para que le ayudase a cargarla.
De eso había pasado ya un año y, tanto Namjoon como Hoseok, se pasaban la mayoría de las noches actuando en Hongdae o recuperando el sueño tras varias de esas noches seguidas de ir a trabajar para poder mantenerse como podían. Hoseok disfrutaba de esa vida tan al límite que llevaban, a pesar de que sus padres no lo aceptarían si llegaran a saber en qué condiciones vivía, pero no cambiaría por nada del mundo a su compañero de vivienda y todos los buenos amigos que había encontrado gracias a él. Cada noche que no tenía alguna competición de baile y sabía que Namjoon actuaría junto a sus amigos de Daenamhyup aprovechaba para disfrutar del rap underground del que tan orgullosos estaban. Inconscientemente, seguía el ritmo de los beats y sentía a sus músculos intentar moverse junto a él, algo que tenía que controlar de todas las formas posibles porque no era plan de hacerlo en un sitio donde todos los ocupantes eran fans del rap clásico y calificaban el baile como una pérdida de tiempo.
El único problema que Hoseok veía de toda esa rutina que poco a poco se había ido creando era Jin Hyosang. Hoseok lo encontraba tan impredecible como los movimientos que le venían a la cabeza cada vez que escuchaba alguna melodía que le gustaba particularmente, y eso sólo lograba que se interesase más por él. Sin embargo, lo único que Hyosang hacía era hablar de su amigo Seokjin y era como si estuviera perdidamente enamorado de él y no se atreviese a confesarse. Disfrutaba de la compañía de Namjoon y Hyosang esas noches en las que salían a beber algo, y cada vez se acoplaba más a esos planes porque quería terminar de descifrar ese misterio que era el rapero para él, pero únicamente lograba lo contrario.
Por esa misma razón le preguntó aquella noche en la terraza del veinticuatro horas por qué no invitaba a Seokjin a la próxima actuación de Daenamhyup, porque a pesar de haber visto a Seokjin en la televisión durante semanas -y notar el completo flechazo que había sufrido Namjoon por él en cuestión de segundos-, sentía la necesidad de conocerle en persona. Saber a qué clase de persona se enfrentaba aunque fuese de forma anónima para la otra parte. Pero tal vez, y sólo tal vez, no se alegró tanto cuando Hyosang les dijo a Namjoon y él que Seokjin iría por fin a una de sus actuaciones.
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La noche se presentaba como una más, sin nada en especial, salvo que Hoseok sabía que esa noche no era para nada normal. Se acercó a Namjoon por la espalda tras observar que se arreglaba las gafas por decimoquinta vez en menos de cinco minutos. En serio, seguía sin saber por qué se ponía las gafas para actuar en mitad de un garito a oscuras, pero quizás se debía en parte porque quería esconder su incertidumbre.
-Todo va a salir bien, Namjoonie -le dijo mientras posaba su mano en el hombro de Namjoon-. No te preocupes, seguro que le gustas a la primera, al igual que él te gustó en el mismo momento en que te fijaste en él en la pantalla de nuestra destartalada televisión.
-¿De qué hablas, hyeong? -sonrió divertido por el hecho de que Namjoon intentara esconder algo que se veía a leguas. Al menos si conocías a Namjoon tanto como él, podías apreciar el ligero sonrojo que se escondía en las sombras que creaba la poca iluminación del local sólo por su tono de voz.
-Break a leg, Namjoonie -le deseó antes de dirigirse a la barra a por una cerveza para disfrutar de la actuación de Daenamhyup. Sabía que sería tan magnífica como siempre, porque ese grupo siempre conseguía que la gente se abalanzase sobre el escenario, razón principal por la cual se quedó en la zona trasera.
Inconscientemente, su mirada se fijó en otra figura que se había quedado en la zona trasera y que se movía al ritmo de la base que habían decidido utilizar Namjoon y el resto esta vez para su rap. Por una vez no se quedó embelesado mirando los movimientos de manos que le salían instintivamente a Hyosang cada vez que rapeaba, o la manera en la que Namjoon sonreía crecido en su sentimiento de poder encima del escenario, sino que el extraño del que sólo podía diferenciar la silueta del fondo oscuro que era esa parte del local le había llamado la atención en demasía. Tanto que ni cuenta se dio de cuando por fin acabó la actuación de Namjoon y el resto y éstos se acercaron a donde estaba… acompañados de Kim Seokjin. En ese momento sintió como un jarro de agua fría le bañaba y su mente se desconectaba por completo del extraño -incluso cuando su mirada se desvió por unos segundos para buscarle.
-¡Hoseok! -la voz de Hyosang directamente en su oído le hizo pegar un pequeño brinco en su sitio y la risa estridente del rapero sólo consiguió que se sonrojara un poco avergonzado-. Hoseok, este es Seokjin. Jin, éste es Hoseok.
-Encantado -Hoseok se inclinó en una pequeña reverencia por educación mientras le devolvía el saludo al mayor. Quizás no había sido tan buena idea el conocer a esa persona, aunque en el fondo se alegraba porque Namjoon podría dejar de comerse la cabeza sobre cómo sería Kim Seokjin en persona-. Si me disculpáis, mañana trabajo y debería descansar. La actuación ha estado tan increíble como siempre. Beberos un par de cervezas de mi parte.
Hoseok notó la mirada extrañada de Namjoon a través de sus gafas y sabía perfectamente que le preguntaría en el momento que llegase a casa… aunque también esperaba que por una vez bebiese más de la cuenta y cuando volviera no se acordara para nada de su actitud. Con un rápido apretón en el hombro de Namjoon, se alejó camino a la puerta y dirección a su cama. Estaba claro que Hyosang tenía cierto enamoramiento por Kim Seokjin y, por algún motivo, ahora mismo él no se encontraba de ánimo para fingir una sonrisa que no quería aparecer en su cara. Lo único que le apetecía hacer en cuanto llegara al piso era enterrarse bajo sus mantas y dejar que su mente volara libremente. Quizás tuviera suerte y volviese a encontrarse con esa figura extraña del local, aunque sólo fuese en su cabeza.
*soy mala y termino escribiendo esto ㅋㅋㅋ
*esto irá para largo, lo sé ψ(｀∇´)ψ
*espero que nadie me mate