30vicios: Tabla festiva, Neji/Sasuke

Mar 15, 2009 17:14

que me muero!!!
primera vez que hago un fic de este fandom y con esta pareja y estoy que me da un ataque..... en fin, aquí va

Autor: danybel // Danybel
Fandom: Naruto
Claim: Neji Hyuuga/Sasuke Uchiha
Tabla: Festiva
Tema: #3 - Coincidencia
Título: Coincidencia
Resumen: El hecho de que lo vea ahora, después de tantos años, no es una coincidencia.
Advertencias: Shonen-ai, AU
Notas: Primera vez que escribo algo de este fandom y mas con estos personajes, así que los nervios me consumen.


Coincidencia

No se esperaba verlo ahí. En realidad, no se esperaba verlo en ninguna parte. Tenía siete años sin verlo, siete años sin saber absolutamente nada de él. Los recuerdos haciéndole pasar un mal momento, la mirada perdida en su espalada y cabellos, sus oídos sordos a lo que le decían.

Por algo se había mudado, por una simple razón había cambiando todos sus números. Para no saber de el mas nunca. Su mejor amigo se preocupó, preguntándole si se sentía bien, y justo cuando fue a contestar, aquel hombre que había dejado atrás notó su presencia.

Y Sasuke supo que no podría escapar. Y sus piernas se volvieron gelatina, y sus manos comenzaron a sudar cuando el hombre comenzó a caminar hacia él. Sasuke vio a todos lados, tratando de evitar el encuentro, pero sus ojos encontraron los pálidos del otro y supo que no quería escapar.

Neji se detuvo frente a el, sus argos cabellos amarrados en una cola de caballo, su rostro tan perfecto como lo recordaba, y sus labios, tan atrayentes como nunca antes. Sasuke se quedó completamente mudo, sus manos aferradas a su traje, sus ojos fijos en los del otro.

El mayor fue el primero en hablar. “Ven conmigo,” había dicho y Sasuke, sin poder negarlo, le siguió, echando una mirada furtiva a su mejor amigo, buscando el rescate que sabría que el otro de la daría, si no fuese por el hecho de que este era el día de su boda.

Sasuke tragó saliva ruidosamente cuando la mano de Hyuuga encontró la suya y, sin avisar, lo tomó de la mano y lo empujó contra la pared, mirándolo directo a los ojos. Se quedaron en silencio por varios segundos, Sasuke sonrojándose al recordar la primera vez que había estado en esa posición. No era amenazante, ni siquiera era forzada, solo ellos dos, tomados de una mano, uno frente al otro, pegados a la pared.

Y fue exactamente como aquella vez. Los dos en completo silencio, sus ojos fijos en el otro, y su labios cerca, rozándose, y Sasuke moviendo su cabeza hacia delante para juntarlos. Todos los recuerdos de los tiempos que pasaron juntos, de los viajes que realizaron, de las peleas que tuvieron, de las lágrimas que silenciosamente había derramado por aquel hombre, absolutamente todo volvió a su mente. Todo lo que había tratado de olvidar revoloteaba en su mente como pájaro enjaulado.

Sasuke empujó a Neji, entrando nuevamente al salón justo para escuchar el anuncio del brindis, aprovechando su estatus como padrino para alejarse lo mas posible del hombre de ojos claros que acababa de entrar al salón.

Naruto le preguntó de nuevo si se sentía bien, Sasuke se limitó a asentir, sus ojos evitando a toda costa a su ex-novio, notando por primer vez en la noche la magnificencia del vestido de la novia.

Y justo en ese momento se da cuenta que el haberlo visto en ese lugar no fue una simple coincidencia, justo en ese segundo la realización le pegó en la cabeza y sus párpados cayeron y volvieron a subir y sus ojos se fijaron en el Hyuuga.

Lo único que temía era el tener que ver su rostro y recordar lo mucho que le había lastimado el haberlo dejado, y aún así no podía separar sus ojos del otro y, con ganas de golpearse la frente por su estupidez, levantó la copa de champagne para dar su discurso celebrando la unión de su mejor amigo, Naruto, con el amor de su vida, Hinata.

Autor:
danybel // Danybel
Fandom: Naruto
Claim: Neji Hyuuga/Sasuke Uchiha
Tabla: Festiva
Tema: #10 - Pintura
Título: La cocina de tu nueva casa
Resumen: Y, sonriendo, vuelves a empezar, justo en la parte donde la pintura parece desaparecer en una gruesa línea, a pintar la cocina de tu nueva casa.
Advertencias: Shonen-ai, AU
Notas: Me siento especial.... a ver si a alguien le gusta xD



La cocina de tu nueva casa

El mudarse a una casa nueva significa el inicio de algo nuevo. Lo que significa que tienes que pintar las paredes, poner alfombras (o quitarlas, depende del gusto de la persona) acomodar todos los muebles, arreglar las ropas, accesorios, en fin, un montón de cosas que hacer y que a nadie le gusta.

Mucho menos si tienes que pintar las paredes tu solo; o peor, con la persona con la cual te has mudado.

Una de las muchas desventajas de mudarte con tu novio es el hecho de que a ambos le gustan colores diferentes.

Y peor aún cuando tu quieres la cocina negra con utensilios blancos, y el la quiere blanca.

Tu haces todo lo posible para llegar a la casa antes que él, con tus potes de pintura negra -viendo el horroroso color amarillo canario que los dueños anteriores tenían en la cocina- y, decidido a pintarla antes que tu amante llegue, te pones a trabajar.

Primero ves alrededor y tomas en cuenta el tamaño de las paredes, calculando mentalmente si lo que tienes es suficiente. Te quitas la camisa que tu novio te regaló hace poco, para tu cumpleaños, y la dejas en el agarradero de la escalera, bien lejos de la cocina para evitar manchas. Te fijas que los pantalones que traes puestos son esos viejos que casi nunca te pones, los especiales para cosas manuales.

Te vuelves a fijar en todo, listo para empezar, tus cabellos fuera de tus rostro, y, con brocha en mano, te decides a pintar.

Abres la lata, el olor del líquido inundando el lugar. Dejas la tapa de un lato, alejándote de la pintura, abriendo la ventana mas cercana, sintiendo el aire de verano entrar por la ventana -recordando porqué estaba cerrada originalmente- y regresas a la cocina, agarras el pote de pintura y empiezas a pintar.

No llevas ni la mitad de una pared cuando la puerta se abre, tu no le prestas atención y sigues pintando. Pero unos brazos fuertes se amarran en tu cintura y tu, sin dejar de pintar, cierras los ojos, oyendo la risa suave de él en tu oído.

“¿Pensaste que no me iba a dar cuenta?” Te dice y tu sonríes, sin decir nada.

Se quedan en silencio por varios segundos, y él toma tu mano y te quita la brocha -tu solo sonríes, viéndolo- dejándola en el piso, sobre la lata abierta, y te da la vuelta, besándote con cariño.

Tu sonríes y lo abrazas por el cuello, devolviéndole el beso, enterrando tus manos entre sus largos cabellos, disfrutando del momento.

Gimes su nombre cuando su mano aprieta una de tus nalgas con fuerza, te agarras con fuerza de su cuello, sintiendo sus labios en tu cuello.

Pierdes la razón cuando sus manos se meten dentro de tu pantalón, acariciándote, tu nombre saliendo de sus labios suavemente, “Sasuke,” gime, mientras tu pegas tu cuerpo contra el suyo, gimiendo su nombre al hacerlo.

Te olvidas por completo de la cocina mientras haces el amor con tu novio en el piso de lo que será tu sala, sintiendo el calor del verano en el piso mientras tu espalda está contra este, oyendo el eco de tus gemidos en el vacío lugar.

Y después, acostados en el piso, tu sobre su pecho, sus manos en tu espalda, el cabello de ambos hecho un desastre, viendo el techo blanco, tu novio sonríe y te besa la frente, tu le ves a los ojos, lo que te gusta mas de él, y le preguntas en silencio, con la mirada, en que piensa.

“La cocina se vería mejor negra” Dice y tu sonríes, celebrando la victoria besándolo.

“Tienes que comprar mas pintura” le dices, y el te mira con duda “La dejamos abierta y creo que se dañó” le contestas y él sonríe de nuevo, acariciándote el bajo de la espalda con la mano derecha, viéndote directo a los ojos y diciéndote que te ama con las tormentas que tiene como ojos.

“Mi familia me espera” dice, suspirando derrotado, sin moverse.

“Vuelve pronto” susurras, y le das un beso en la mejilla, ahogando una risita cuando se queja al sentarse, pasándose la mano por el cabello, abrazándote contra su cuerpo con el brazo libre.

Ya vestido, tu novio sonría al verte -tu camisa de trabajo olvidada en el piso- y toca tu pecho, en el centro de mismo, antes de besarte con cariño en los labios.

Tu lo abrazas y le susurras al oído las palabras que sabes lo vuelven loco “Aquí te espero Neji.” Y él se ríe mientras tu vuelves a la cocina, con tus pantalones a punto de resbalarse por tus desnudas nalgas, y sale de la casa, dejándote abriendo el segundo pote de pintura negra, el que habías llevado porque sabías que uno no era suficiente.

Y, sonriendo, vuelves a empezar, justo en la parte donde la pintura parece desaparecer en una gruesa línea, a pintar la cocina de tu nueva casa.

Dany

sasuke, 30vicios, tabla festiva

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