Deasfío del Yuri_Challenge! (Toma 2 8D)
Title: Breve Momento de Insurrección
Type: Fanfic
Fandom: Digital Devil Saga: Avatar Tuner
Pairing: ArgillaxSera
Rating: PG (yes, I suck that much >.>)
Prompt: Faith - “Feelings don’t have to hurt”
Warnings: Spoilers from the end of the Power Plant, second game.
'So hers, a creation brought to life with a shine of her own'
...denme 5 minutos y subo también la versión en español. La borré por accidente al traducir DD:
[Edit]
***
Dándole a Gale una promesa rápida de volver enseguida, Sera salió del cuarto de control antes que nadie pudiera edtenerla.
Estaba aterrada. Aún sentía el pulso de su atma, el poder atravesando sus venas (¿maldiciendo?); y Varnani se había instalado en su mente como una segunda consciencia. Argilla hubiera sido capaz de entenderlo, de explicarlo, tenía que quedarse con ella. La necesitaba. Después de la muerte de Serph, no había nadie tan cercano a ella.
(Y Serph había muerto por protegerla. Sera hubiera querido que estuviera orgulloso de ella, pero no ahora, no ahora cuando todo lo que podía sentir era miedo.)
Cuando Sera la encontró, se arrojó a sus brazos. Tenía frío, y sus piernas dolían de correr. Había pensado que no sería capaz de alcanzar a Argilla antes de que esta cerrara la última puerta.
- ¡Sera! ¿Qué haces aquí? - Preguntó Argilla, y Sera hubiera pensado que la emoción en sus ojos era miedo también, de no conocerla mejor.
Enterró su cabeza en el hombro de ella. Tampoco sabía. ¿Acaso importaba? La confusión en su mente era terrible, terrible como hablarle a dios, terrible como la amnesia en el Junkyard. Dejar a Argilla ir sin despedirse hubiese sido peor. Sabía que no iba a regresar, y apreciaba sus palabras de aliento, el sacrificio que Argilla y Roland harían por ella. Sus vidas como un regalo. Pero no quería que nadie más muriese protegiéndola.
Sera quería a su amiga viva y con ella, sólo para variar.
Tiempo atrás, había admirado a la hermosa enfermera que la había cuidado entre experimento y experimento, pero su Argilla era diferente. Tan suya, una creación de vida con brillo propio; su amable, tibia, orgullosa Argilla. Tan fuerte y aún así más humana que muchos de los que aún caminaban en ese planeta en ruinas.
Argilla respondió el abrazo, intentando calmarla, y Sera se esforzó en no fallarle. Se sentía segura en sus brazos. La sensación era extraña. Tan inusual. Era como el abrazo de Serph, sin embargo estaba lleno de expresión; y ella no iba a cuestionar su devoción por él en ese momento. No quería preguntarse qué era lo que realmente sentía. Sabía muy poco para aclararlo sola, y dolía.
(¿Por qué siempre tenía que doler?)
Argilla le había hablado del momento en que vió a Jinana morir. Sera se había preguntado si sería parecido a esto. Siempre todos muriendo, siempre incapaz de hacer algo y salvar en vez de ser salvada.
- No te vayas. - murmuró Sera, con la garganta apretada y algo seca. Argilla sonrió y le pasó un pulgar por la mejilla.
- ¿No piensas que vaya a volver? - Preguntó, confiada de si misma.
Sera negó con la cabeza en silencio, preguntándose si debiera decirle por qué temía tanto. Decirle que había visto a Meganada antes, que sabía qué tan poderoso era.
- Ten algo de fé.- Argilla dijo, besándola ahí donde sus dedos habían acariciado.- Nos encontraremos de nuevo.
Sera intentó responder esa sonrisa. La dejó ir sabiendo que era verdad.
***
Acabo de notar que este es el primer fic de DDS que subo a mi yournal 8DDD *se siente orgullosa*
Y sepan que no descansaré hasta que TODOS conozcan este fandom. He dicho >D
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Type: Fanfic
Fandom: Digital Devil Saga: Avatar Tuner
Pairing: ArgillaxSera
Rating: PG (yes, I suck that much >.>)
Prompt: Faith - “Feelings don’t have to hurt”
Warnings: Spoilers from the end of the Power Plant, second game.
'So hers, a creation brought to life with a shine of her own'
...denme 5 minutos y subo también la versión en español. La borré por accidente al traducir DD:
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Dándole a Gale una promesa rápida de volver enseguida, Sera salió del cuarto de control antes que nadie pudiera edtenerla.
Estaba aterrada. Aún sentía el pulso de su atma, el poder atravesando sus venas (¿maldiciendo?); y Varnani se había instalado en su mente como una segunda consciencia. Argilla hubiera sido capaz de entenderlo, de explicarlo, tenía que quedarse con ella. La necesitaba. Después de la muerte de Serph, no había nadie tan cercano a ella.
(Y Serph había muerto por protegerla. Sera hubiera querido que estuviera orgulloso de ella, pero no ahora, no ahora cuando todo lo que podía sentir era miedo.)
Cuando Sera la encontró, se arrojó a sus brazos. Tenía frío, y sus piernas dolían de correr. Había pensado que no sería capaz de alcanzar a Argilla antes de que esta cerrara la última puerta.
- ¡Sera! ¿Qué haces aquí? - Preguntó Argilla, y Sera hubiera pensado que la emoción en sus ojos era miedo también, de no conocerla mejor.
Enterró su cabeza en el hombro de ella. Tampoco sabía. ¿Acaso importaba? La confusión en su mente era terrible, terrible como hablarle a dios, terrible como la amnesia en el Junkyard. Dejar a Argilla ir sin despedirse hubiese sido peor. Sabía que no iba a regresar, y apreciaba sus palabras de aliento, el sacrificio que Argilla y Roland harían por ella. Sus vidas como un regalo. Pero no quería que nadie más muriese protegiéndola.
Sera quería a su amiga viva y con ella, sólo para variar.
Tiempo atrás, había admirado a la hermosa enfermera que la había cuidado entre experimento y experimento, pero su Argilla era diferente. Tan suya, una creación de vida con brillo propio; su amable, tibia, orgullosa Argilla. Tan fuerte y aún así más humana que muchos de los que aún caminaban en ese planeta en ruinas.
Argilla respondió el abrazo, intentando calmarla, y Sera se esforzó en no fallarle. Se sentía segura en sus brazos. La sensación era extraña. Tan inusual. Era como el abrazo de Serph, sin embargo estaba lleno de expresión; y ella no iba a cuestionar su devoción por él en ese momento. No quería preguntarse qué era lo que realmente sentía. Sabía muy poco para aclararlo sola, y dolía.
(¿Por qué siempre tenía que doler?)
Argilla le había hablado del momento en que vió a Jinana morir. Sera se había preguntado si sería parecido a esto. Siempre todos muriendo, siempre incapaz de hacer algo y salvar en vez de ser salvada.
- No te vayas. - murmuró Sera, con la garganta apretada y algo seca. Argilla sonrió y le pasó un pulgar por la mejilla.
- ¿No piensas que vaya a volver? - Preguntó, confiada de si misma.
Sera negó con la cabeza en silencio, preguntándose si debiera decirle por qué temía tanto. Decirle que había visto a Meganada antes, que sabía qué tan poderoso era.
- Ten algo de fé.- Argilla dijo, besándola ahí donde sus dedos habían acariciado.- Nos encontraremos de nuevo.
Sera intentó responder esa sonrisa. La dejó ir sabiendo que era verdad.
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Acabo de notar que este es el primer fic de DDS que subo a mi yournal 8DDD *se siente orgullosa*
Y sepan que no descansaré hasta que TODOS conozcan este fandom. He dicho >D
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