Jan 13, 2010 10:48
Entré a su casa como siempre en sábado. Su cuerpo en pie junto a la mesa de taller, rodeada de papeles de colores, cartones arrugados, cortadores afilados, tijeras puntiagudas, tiras de cordel y tirajes de chucherías por hacer.
Me recibieron sus palabras con saludo de docente maternal
- ¿Que más Chico?
- Bien. ¿Y Cómo Vás?
- Juiciosa en la tarea
Mi mirada se entreveró en sus cabellos y se deslizó hasta rozar la desnudez de su cuello y el pectoral de su piel. Corto instante me detuve como explorador embelesado en el límite de blusa color marrón y flores naranjas, guardianas sutiles de la raíz de sus senos. En caída libre penetré entre ellos y por un dulce rato gocé en la oscuridad entre la pared de su cuerpo y los tejidos de su ropa. Un hermoso laberinto de placer que incrementó latidos del corazón, humedecieron mi cuerpo e iniciaron la apertura de una filarmónica con intensos sacudones eréctiles.
Al penetrar en ese oscuro pantalón, la noche fue plena acompañada de una cálida humedad. El sonido de su conversación irrumpió mi excitación.
Me senté, aguardé en silencio hasta salir del trance. Y entonces salieron de mi boca las siete palabras capitales de mi pasión
- “Esa Blusa, Sé Té Ve Muy Bien”
Las palabras de su marido en la instancia, llenaron el espacio que distanciaba nuestros cuerpos.
- Ud. Siempre hablando con morbo
Que ganas de decir...
Que ganas de responder...
Lo bizarro está en privar las manos del deleite corporal de la mujer, madre por cuatro veces, abuela por cinco y con el brillo amante que ansía nuevamente palpitar.
Si fue eso hasta ese instante que mis ojos se posaron en ella, la desearon y desnudaron como mujer.
Ahora somos amantes, de la única generación: “la que se entrega placer, en silencios candentes, en furtivos piropos, en gestos juguetones y en roces causales.
En el almuerzo de las doce, en la cena de la seis, en un lecho de entremés.
Aquella La única generación que es ¡Alocadamente Amantes¡ ¡Vagabundos Espontáneos! ¡Artistas Casuales!
Enajenados en los sentidos, exploradores de rincones profundos y escultores corpóreos de manualidades en su piel.
escritos