Hasta que al fin decido responder a un reto de esta comunidad
hojascaidas. El reto lo pueden hallar
aquí.
Es un drabble -de menos de 500 palabras. Hoy la musa tenía deseos de escribir algo. Vamos a ver si le da la urgencia de terminar el capítulo XIX de UPP. >.>
Hay dos opciones, dos maneras; te rindes y te escondes...
o no te rindes y decidies enfrentar.
Sería tan fácil rendirse y esconderse. Después de todo lo has hecho por cinco años. Hundiéndote cada vez más en las mentiras y engaños. No queriendo escucharle a él, la rata de laboratorio -de quien tú estabas segura te decía la verdad. Sólo te has engañado a ti misma, permitiendo que tu padre te enredara en una telaraña de falsas ilusiones.
Sin embargo una pequeña voz en tu interior -¿quizás la de tu madre?- te empujaba a dudar en lo que tanto te habían repetido y creer en lo que él te decía en esas inesperadas -¿o tal vez anticipadas?- llamadas telefónicas a las tres de la mañana. Esa voz profunda pronunciando esas palabras que no obstante dolorosas, te obligaban a abrir tus ojos y ver la realidad a tu alrededor. Era torturante como la neblina se esfumaba y en su lugar dejaba al descubierto la desgarradora verdad.
Y la verdad tanto puede liberarte... como matarte. Al menos para ti y tu línea de trabajo -¿trabajo? Eso sí que era una ironía- sí lo eran.
Así que has llegado a un punto, una encrucijada, dos caminos; la libertad o la muerte. Rendirse y esconderse o no rendirse y enfrentar. Y tomaste una decisión.
-¿Sí? - te contestaron en la otra línea, con voz algo dudosa, luego de varios segundos de agonizante espera.
-Necesito hablar contigo.
Eso fue todo lo que dijiste y permaneciste en silencio. Pasaron uno, dos... diez segundos y temiste que la llamada se hubiese desconectado.
-De acuerdo.- al fin te respondió esa voz enronquecida, -¿Dónde y cuándo nos vemos?
Tú sonreíste, segura de que habías tomado el camino correcto.