Fandom: Star Wars (Universo Expandido)
Pareja: Luke Skywalker y Mara Jade
Clasificación: PG-13 y posiblemente suba de rating en próximos capítulos.
Género: Romance y Angst
Tiempo: Diecinueve años después de la Batalla de Yavin.
Resumen: Lo que en un principio fue un matrimonio por convenencia toma un cambio inesperado para nuestros protagonistas.
Notas de la Autora:Quise hacer esta historia siguiendo las novelas de Timothy Zahn: Specter of the Past y Vision of the Future, pero por supuesto con algunos cambios a la trama de la historia. Ya saben, un poco más de romance e intriga, con grandes dosis de angst. No puedo evitarlo, mis dos protagonista son unos cabeciduros y ciegos; diez años para darse cuenta de que estaban enamorados uno del otro. *smirks*
De tu existencia multiple dame la hora perdida,
cuando vacío de todo, no sientas ni la vida.
...Entonces ya vacío de todo, con tu nada
acércate a mi senda y espera mi llegada.
Yo te daré la nota más cierta de mi vida.
Tú me darás la nada de tu hora perdida.
Dame tu hora perdida Julia de Burgos
Luke se detuvo frente a la entrada del apartamento de Mon Mothma. Aspiró hondo, se colocó más derecho -si era posible- y oprimió el timbre. De todos los seres que él había conocido, ella era una de las más que admiraba. Ella había tenido sobre sus hombros la dirección de la Alianza Rebelde y luego ella había erigido los fundamentos para la Nueva República. Ahora, lo que no entendía es para que le había llamado…
La puerta se abrió, -Buenas tardes, maestro Jedi. Bienvenido a mi humilde hogar. Por favor, pase.
-Gracias.
Sumido en silencio y en la total expectativa, siguió a la ex - jefe de estado. Ella giró su rostro y le anunció, mientras continuaba caminando, -Ha llegado puntual, solo hemos estado esperando por unos minutos.
Fue entonces que Luke sintió esa peculiar signatura. Era una que irradiaba pura energía a pesar de tener erigidas sus acostumbradas murallas. La presencia femenina era deslumbrante.
-Mara. -murmuró él al llegar a la sala y divisarla sentada en una butaca.
La joven pelirroja solo se limitó a arquear una ceja.
-Hola, Mara.
-Skywalker.
-Tome asiento, maestro jedi. - ¿Por qué en el Sith estaba Mon Mothma comportándose tan formal con él?
El escogió una butaca que se encontraba cercana a la de Mara Jade. Luego, Mon Mothma hizo lo mismo en un amplio sofá justo frente a ellos. -La comerciante Jade me ha puesto al día sobre sus menesteres. Dígame, maestro jedi, ¿cómo van los suyos?
La pregunta tomó a Luke desprevenido. La mujer mayor sabía la respuesta; él estaba por completo turbado. Sintió unos fríos ojos verdes posarse sobre su figura. -Bueno, la academia esta muy bien establecida. En realidad ya no hay necesidad de mi constante presencia en esta. Varios de los mejores graduados trabajan para el gobierno a la disposición de Leia. Y ya comenzamos a rehabilitar el viejo templo jedi aquí en Coruscant; pronto mudaremos la academia.
-Pero en realidad no es muy necesaria su presencia.
-A tiempo completo, no. Solo lograría distraer a los nuevos estudiantes.
Sus ojos aún sobre él, Mara le escuchaba atentamente.
-O sea que no es que no sea necesaria su presencia, mas bien es usted quien ha decidido alejarse para el bien de los estudiantes.
No fue la manera más diplomática de expresar su pensamiento pero sí, era cierto. - Se puede decir de esa manera.
-Por lo tanto, ¿qué está haciendo?
Luke se movió en la butaca algo incómodo ante esa pregunta. Miró de soslayo a Mara y ella le envió a su vez una pequeña sonrisa sardónica. Eso le indicó a Luke que ella también había sobrellevado el mismo interrogatorio. Al menos su humillación había sido en privado y no compartida…
La pregunta fue una intrusiva, y hasta un poco descortés, pero no podía mentir; iría en contra de su entrenamiento como jedi. -En realidad, no he estado haciendo mucho.
-¿No ha tenido grandes cruzadas, ninguna batalla apremiante o misiones heroicas?
Para su total disgusto, sintió que su rostro adquirió un leve rubor al escuchar a Mara dejar escapar un bufido de burla. -No he tenido nada de eso.
-¡Ah, yo tampoco, maestro jedi! Ninguna crisis, ningún problema… ninguna aventura como las de los viejos tiempos.
Luke solo le miró en silencio; en realidad no sabía como replicarle a ese comentario. Además, tuvo el presentimiento de que ella no esperaba alguno.
-Es usted sabio al no decir nada. - e hizo una leve pausa, -Usted no tiene idea porque le llamé y ni de cual es el propósito de todo este interrogatorio grosero.
Mara Jade, quien por razones extrañas estaba abstraída en un inacostumbrado silencio para ella, hizo un resoplido lleno de disgusto. Mon Mothma le miró con seriedad. Si no lo hubiese visto con sus ojos, Luke nunca lo hubiese creído. La fuerte e indomable mujer bajó la mirada en ademán de respeto. Mara no era ninguna tonta, sabía con quien estaba tratando. La mujer mayor sentada frente suyo había sido una de las adversarias más grande de Palpatine.
-Se estarán preguntando cuales son mis motivos para haber invitado a mí lugar al gran maestro jedi y la ilustre comerciante Jade, ex - mano del Emperador.
-No vuelva a llamarme así. - siseó Mara con rabia contenida.
Luke no sabía si darle diez puntos a Mon Mothma por valentía o estupidez. La mujer mayor miró directamente a la más joven y le dijo, -¿Acaso no es parte de su pasado?
-Uno que detesto que me recuerden. - la helada mirada verde le indicó que si volvía a repetirlo no dudaría en cometer asesinato o algún tipo de daño físico.
-¿Por qué? Yo opino que ese pasado ha logrado que usted sea lo que es ahora. Es valeroso aceptar haber estado en el camino incorrecto y cambiar. Es una decisión muy grande y loable.
Mara oprimió sus labios, convirtiéndose en dos blancas líneas. Pero no dijo nada más.
-Pues bien, les diré cual es el punto de esta reunión. - Ella se colocó de pie y caminó hasta uno de los transpariaceros a admirar como el sol de la tarde arrancaba destellos de los edificios de la capital. - La paz puede ser peligrosa e ilusoria. No estamos en paz realmente. Aún se mantienen activos algunos restos del Imperio. Es posible que no hayamos recibido algún tipo de noticia sobre sus acciones pero eso no es indicativo de que no estén al acecho.
Otra pausa, esta vez más prolongada, se cernió sobre ellos. En voz apenas sobre un murmullo, Mon Mothma continuó, -A veces opino que mi vida ha llegado al crepúsculo. Que mi vida ya no tiene razón de ser, y en las noches, siento una fría soledad. - Ella dio media vuelta para mirarles, una diminuta sonrisa en sus labios, -¿No sienten lo mismo en las noches?
Y Luke se percató de que él no fue el único que se movió algo inquieto ante esa pregunta. -Díganme, a veces no sienten que a pesar de todo lo que han logrado, de todas las metas que han alcanzado, ¿no sienten sus vidas vacías?
Añoranzas que Luke creía olvidadas resurgieron con esa pregunta. E intentó ahogarlas detrás de todas las razones que él procuró crear para no sentir la dureza del dolor. Ansias de tener su familia, su hogar, un ser querido al cual llamar suyo…No pudo contener el impulso de mirar a Mara; el hermoso rostro era uno impávido, libre de toda emoción pero a través de la Fuerza captó un leve revuelo de sensaciones que ella inmediatamente acalló.
-Sé que hecho mucho por esta galaxia, que he dejado una huella para el bien de esta república. Y por todas las estrellas sagradas, que continuaré haciéndolo. Es esa la razón por la que están aquí. Maestro jedi, su hermana ha sacrificado mucho por esta galaxia, es mi opinión no esperar menos de usted. - y los vivos ojos grises se dirigieron hacia Mara, -Comerciante Jade, es hora de que demuestre su fidelidad a la Nueva República.
-¿A qué se refiere? - ella entrecerró sus ojos ante ese críptico comentario. No era la primera vez que le exigían algo parecido.
-Es hora de un pacto entre la Nueva República y el Imperio. - y la sonrisa se amplió, - Que mejor manera que con una gran celebración; la unión matrimonial entre el gran maestro jedi con la ex - mano del emperador.