(no subject)
Hace siglos que no escribo nada, espero no estar convirtiéndome en una simple fotologera, el tener un livejournal siempre da algo más de prestigio en lo que al márketing se refiere, por lo menos no sólo enseño "carne" también finjo tener algo en la cabeza.
En fin, el caso es que ya han empezado las clases, de mañana, hacía séculos que no me veía en la relativa obligación de madrugar y de momento lo llevo bastante bien gracias a las reducidas siestas ya que la libre configuración me obliga a tener que asistir a clase también después del Tomate. Estoy siendo responsable. El principal problema, o la queja más repetida hasta ahora tiene que ver con la vejez. Y es que me veo en tercero y hace un par de años aún estaba en el instituto con libretas en lugar de carpetas y folios, con trimestres y evaluaciones continuas en lugar de cuatrimestres y asignaturas anuales. Hace unos años todavía tenía horario de llegada cada sábado e incluso era molesto preguntar dos días seguidos si "podía salir". Hoy las reglas están rotas, ni horarios, ni esquemas, ni día sí día no con descansos, ni chantajes emocionales ni ir a dormir a casa de no sé qué amiga. Y me entristece porque tal y como todo cambia así, fugazmente, sin darme tiempo a reaccionar, a guardar más detalles para después recordar mejor o simplemente para aprovechar momentos que no volverán me veo en un abrir y cerrar de ojos terminando esta carrera, opositando, emancipándome totalmente y cómo no recordando con nostalgia esta ya difunta adolescencia.
En fin, el caso es que ya han empezado las clases, de mañana, hacía séculos que no me veía en la relativa obligación de madrugar y de momento lo llevo bastante bien gracias a las reducidas siestas ya que la libre configuración me obliga a tener que asistir a clase también después del Tomate. Estoy siendo responsable. El principal problema, o la queja más repetida hasta ahora tiene que ver con la vejez. Y es que me veo en tercero y hace un par de años aún estaba en el instituto con libretas en lugar de carpetas y folios, con trimestres y evaluaciones continuas en lugar de cuatrimestres y asignaturas anuales. Hace unos años todavía tenía horario de llegada cada sábado e incluso era molesto preguntar dos días seguidos si "podía salir". Hoy las reglas están rotas, ni horarios, ni esquemas, ni día sí día no con descansos, ni chantajes emocionales ni ir a dormir a casa de no sé qué amiga. Y me entristece porque tal y como todo cambia así, fugazmente, sin darme tiempo a reaccionar, a guardar más detalles para después recordar mejor o simplemente para aprovechar momentos que no volverán me veo en un abrir y cerrar de ojos terminando esta carrera, opositando, emancipándome totalmente y cómo no recordando con nostalgia esta ya difunta adolescencia.