Misterio sin resolver - Rini, Seiya/Serena

Mar 29, 2011 00:03

Título: Misterio sin resolver.
Fandom: Sailor Moon.
Claim: Rini, Seiya/Serena.
Extensión: 768 palabras.
Notas: Escrito para la tabla Ilusoria de 30vicios y para el reto_diario.

Algunas veces, no muy frecuentemente, Rini se preguntaba qué le pasaba a su madre. Cuando era niña no lo notaba demasiado porque era un estado constante y tampoco era demasiado observadora por la edad. Sin embargo, con los años fue notando que había algo extraño en ella, más bien en sus ojos.

Todos los que Rini conocía, decían que madre e hija eran iguales, exceptuando color de pelo y ojos. Pero ella nunca les entendió, ellas no eran iguales ni por asomo. A pesar del parecido físico, sentía que había una diferencia diametral entre ellas cada vez que le miraba a los ojos. En un principio creyó que era que a ella misma le faltaba algo que su madre sí tenía; pero, con los años, fue intuyendo que quizá era al revés.

La mirada de su madre transmitía una alegría nostálgica, una alegría que no terminaba de ser feliz. Era una tristeza disimulada, disfrazada por una sonrisa suave y gentil.

Rini no entendía aquella tristeza, su madre lo tenía todo. Era una reina amada y respetada. Era hermosa. Era rica. Tenía buena salud. Tenía muchas amigas. Y les tenía a su padre y a ella. Sin embargo, siempre parecía que su mirar estaba un tanto desolado, como si le faltase algo que ella no terminaba a de abarcar su significado.

Por algún tiempo pensó que quizá era por ella, que le costaba mucho todos los protocolos reales, de modo que se esforzó por aprenderlos al pie de la letra; pero la mirada de su madre continuaba siendo triste, aunque claramente orgullosa de los progresos de su hija.

Cuando le conoció a su yo del pasado, no parecía ser infeliz. De hecho, le costó reconocerle del todo sin ese mirar. Era extraño, porque eso era una constante en su madre. Podía cambiar de peinado o cualquier otra cosa en ella; pero siempre reconocería esos ojos azules, que parecían estar constantemente nublados por una tristeza calmada, incluso resignada.

Recordaba que una vez de pequeña le había preguntado el por qué parecía estar triste. Ella pareció sorprenderse, le sonrió levemente y mientras le acariciaba sus cabellos le respondió, haciéndole otra pregunta:

- ¿Tú eres feliz, Rini?

Al principio no entendió la razón de esa pregunta. Pero supuso que era cosa que solo entendían las personas mayores, así que no preguntó más. No tuvo que pensárselo demasiado. Tenía a sus padres que le querían, tías que le consentían y amigos con los que jugar. Además de que solían consentirle casi cualquier pedido de juguetes que quería. ¿Qué más necesitaba? Quizá que le dejaran comer un tercer postre, pero podía vivir sin él.

- ¡Claro que soy muy feliz, mamá!- respondió con una sonrisa enorme y de forma sincera.

-Entonces yo también soy feliz- le dijo con una sonrisa. Y por una vez no vio aquella tristeza en los ojos de su madre, pudo verle realmente contenta.

Aunque no era algo que le inquietase a todas horas, todos los días de la semana. Sino que era una pregunta que se hacía de vez en cuando llegaba por casualidad a ese tema, cuando pensaba. Tampoco le daba demasiada importancia.

Más que en cualquier momento, recordaba su cuestionamiento cuando veía a su madre sonreír con sinceridad. Cosa que pasaba con poca frecuencia, lo que hacía que fuera fácil notar cuándo lo hacía. Probablemente fuese su impresión; pero la mayor parte de esas sonrisas estaban dirigidas a ella y Rini no podía dejar de sentirse orgullosa.

Pero nunca eran un ciento por ciento, siempre parecía que faltaba algo. Sin embargo, ella parecía la única que lo notaba. Tokio de Cristal parecía una utopía poco creíble (hasta que fuese vista con los ojos) frente a los demás planetas. Todo parecía perfecto e incluso sus gobernantes, de modo que pocos habían logrado arribar a conclusiones semejantes a la suya. Y solamente eran personas cercanas.

De modo que al ser tan perceptiva con respecto al estado de ánimo de su madre, no pudo evitar darse cuenta de algo extraño poco después de su cumpleaños 16, cuando llegaron al planeta unos diplomáticos del Planeta de las Flores de Fuego. La sonrisa de su madre volvió a iluminarse durante los días en que aquellos tres hombres permanecieron en la Tierra. Para Rini fue como un respiro de aquellos dieciséis años en los que no sabía exactamente cómo alegrar a su madre.

No quería saber realmente qué significaba aquella sonrisa que revoloteaba en la boca de su madre, cuando estaba cerca de ese Seiya. Rini sentía que ya le quería con tan solo haber cambiado la expresión de su madre.

Con eso se conformaba.

personaje: seiya kou, personaje: rini tsukino, ♪ extensión: 101-1000 palabras, ~ comunidad: reto_diario, ~ comunidad: 30vicios, raiting: k, personaje: serena tsukino, pairing: seiya/serena, fandom: sailor moon, género: het

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