Cicatrices

Jan 21, 2009 11:22




Neville siempre ha sido un pelín nervioso, las palmas le sudaban por nada y el vértigo le llegaba de pronto.

Esa guerra, sus pérdidas, sus causas, sus consecuencias, le hicieron darse cuenta de una cosa, cada minuto contaba y podía llegar a ser el último.

Por eso, con un paso ligeramente vacilante, se dirigió hacia dónde ella se encontraba, y, temeroso, apoyó con delicadeza la palma de su mano en el hombro de Hermione, quién se encontraba de espaldas a él. Ella se dio vuelta con sorpresa, pero le sonrió con calidez al vislumbrar que era él quien le había tocado.

-Neville- Saludó amistosa, intentando no hacer caso del insistente sonido que producía Ron al comer.

-Me preguntaba si querrías acompañarme a dar una caminata  por los terrenos- Pidió, intentando no dirigir su mirada ni a Ron ni a la muchacha.

-Claro- Aceptó ella de inmediato, levantándose con cuidado del banco de roble y tomándole de la mano, conduciéndole hasta la salida del comedor. Luego le soltó, acomodándose un mechón de cabello con la mano.

Ninguno mencionó palabra alguna en el tiempo que descendían las escaleras principales, Hermione estaba a punto de recordarle a Neville que tuviese cuidado con el escalón-trampa, pero no hubo necesidad, pues él lo salteó sin ningún percance. Ella sonrió de lado, recordando aquellas épocas en las que el chico se quedaba con el pie prendado allí.

Ambos se sentaron a orillas del lago, los escombros de algunas partes del castillo se divisaban en el suelo, ninguno de los dos pudo  retener el escalofrío que les inundó ver a su castillo en tan mal estado.

Hermione le miró con insistencia, al tiempo que Neville posaba su mirada en el lago, profundo tesoro de secretos y virtudes, hogar de muchos.

Neville se rascó distraídamente la cabeza, intentando, sin llevar su tarea con éxito, ignorar el escrutinio que la chica sometía sobre él.

-¿Pasa algo Neville?-Preguntó inquieta, rodeando con su mano derecha una de las muñecas del chico.

Él, con su mano libre, comenzó a arrancar un poco de pasto del suelo, en un vano intento de tranquilizarse. Indeciso, fijó sus ojos en los de ella, sintiendo el calor llegar a sus cachetes y expandirse por el resto de su rostro.

Hermione frunció el ceño, mirándole extrañada.

-Bueno, ya sabes, me preguntaba si un día de estos querrías salir conmigo. Si dices que no, lo entenderé, por lo menos nadie podrá culparme por no intentarlo.- Confesó a bocarrajo, ya que si lo hacía despacio, estaba seguro que se quedaría a mitad de oración. Desvió la vista, redirigiéndola hacia la masa de agua que yacía frente a ellos, una débil capa de sudor poblaba su frente, y el olor a sangre, producto de la batalla, estaba prendado a su ropa, junto a irregulares manchones escarlatas.

Un silencio inundó el lugar, él no se atrevía a romperlo, ni a mirarle, si quiera.

-Neville…-Suspiró ella, apretando un poco más su muñeca, el chico fijó nuevamente sus ojos en ella, que le miraba apesadumbrada.

-No importa, lo entiendo Hermione.- Cortó, previendo lo que iba a suceder.

-Lo siento…- Se lamentó la joven, sin soltarle ni aflojar su agarre.- Eres un mago y amigo excelente, y en serio, si yo no estuviese enamorada de ese tonto, claro que estaría prendada de ti. Pero el destino es cambiante y caprichoso, a mí me tocó esto, lo siento, pero uno no elige de quién enamorarse.-

Le miraba preocupada, y él se dio cuenta de ello, esbozando una sonrisa un tanto forzada, negó con la cabeza.-No tienes por qué sentirte mal, Hermione, si esto a pasado así, será por algo.-

Ella aún no relajaba su postura, examinándole detenidamente, eso le puso un poco nervioso.

-Venga-Exclamó, sonriéndole divertido al momento en que se ponía de pie, luego, le ofreció su mano.-Seguro que ya están sirviendo el desayuno, y tienes que comer bastante, no es como si una batalla sanguinaria  a diestra y siniestra no dejara agotado a nadie.-

Hermione tomó su mano, sonriéndole tímidamente, sus mejillas también lucían arreboladas.

-Ron tiene suerte-Afirmó Neville, como quien no quiere la cosa.

Ella se calló, tomándole de la mano, más tarde, le susurró al oído,- un pequeño murmullo apenas perceptible, ya que la brisa irrumpía en los terrenos y hacía que los árboles se movieran en un vaivén que mas que nada lucía como una danza continua- un:- Si hubiese podido elegir, me habría quedado contigo.- Afirmó, reforzando su agarre

-Si yo hubiese podido elegir, nada de esto pasaría- Objetó divertido, mirando hacia delante.

-¿Seguiremos siendo amigos?- Cuestionó, mirándole nerviosa.

-Por supuesto, no soy tan tonto como para perder a una amiga como tú- Le dijo, con un timbre de vergüenza y seguridad impregnado en sus palabras.

Ella le sonrió, antes de depositar un beso en su mejilla e ir a sentarse en la mesa del gran comedor.

Neville, desde su posición cercana a las puertas de entrada, le vio siendo rodeada por los brazos de otro hombre.

El tiempo cura todas las heridas, pero, a veces, deja las cicatrices.

pairing: neville/hermione, personaje: hermione granger, regalo navidad, fandom: harry potter, personaje: neville longbottom

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