You and me
El regalo de navidad para lovelyharmonie un Edward and Bella muy fluffy, pero la intencion es lo que cuenta :D
El titulo es por la cancion que estaba escuchando cuando lo escribi al fic, que es una cancion que se que te gusta mucho
Es por esta cancion de Lifehouse xP
Te veo durmiendo desde el marco de la ventana, dudo en entrar, ya hace el suficiente frío como para que te hiele aún más con mi piel marmórea. Charlie ya ronca y tú le sigues, estas ahí, durmiendo sin saber de mi silenciosa vigilancia.
Te veo y no comprendo qué me lleva a todo esto, a desistir de mis instintos y rebelarme contra todo lo que esta bien, a pensar que el infierno no estará tan mal si puedo vivir unos segundos contigo.
Tus labios de seda me llaman esta noche, mi nombre esbozado por ti suena realmente bien, como una canción de Debusy especialmente compuesta para mí.
Me acerco hacia tu cama y rozo tu mano con la mía, contemplo tu rostro imperturbable por unos segundos, suspiro. Frunces un poco el ceño al llegarte el aire al rostro, tomas mi mano y sostienes mis dedos entre los tuyos, unidos, juntos.
Si pudieses persistir en no soltar mi mano, en no dejarme ir, eso seria glorioso, eso seria mágico.
Sonrío mientras me suelto de tu débil agarre, esto no está bien, no tendría que suceder. No obstante, pasa, acontece por más de que quiera luchar contra ello...
Te estuve esperando y llegaste, viniste hasta mí para parar la agonía y lo tedioso, para esbozar mis días con un leve manto de calidez.
Apareciste en medio de la playa para desatar el maremoto.
Para que seamos tú y yo.
Rozo tus labios con los míos antes de que despiertes, incluso antes de que el sol oculto entre las nubes anuncie el comienzo de un nuevo día.
Y así, el león se enamoró de la oveja.
¡Qué oveja tan estúpida!
¡Qué león tan morboso y masoquista!
El titulo es por la cancion que estaba escuchando cuando lo escribi al fic, que es una cancion que se que te gusta mucho
Es por esta cancion de Lifehouse xP
Te veo durmiendo desde el marco de la ventana, dudo en entrar, ya hace el suficiente frío como para que te hiele aún más con mi piel marmórea. Charlie ya ronca y tú le sigues, estas ahí, durmiendo sin saber de mi silenciosa vigilancia.
Te veo y no comprendo qué me lleva a todo esto, a desistir de mis instintos y rebelarme contra todo lo que esta bien, a pensar que el infierno no estará tan mal si puedo vivir unos segundos contigo.
Tus labios de seda me llaman esta noche, mi nombre esbozado por ti suena realmente bien, como una canción de Debusy especialmente compuesta para mí.
Me acerco hacia tu cama y rozo tu mano con la mía, contemplo tu rostro imperturbable por unos segundos, suspiro. Frunces un poco el ceño al llegarte el aire al rostro, tomas mi mano y sostienes mis dedos entre los tuyos, unidos, juntos.
Si pudieses persistir en no soltar mi mano, en no dejarme ir, eso seria glorioso, eso seria mágico.
Sonrío mientras me suelto de tu débil agarre, esto no está bien, no tendría que suceder. No obstante, pasa, acontece por más de que quiera luchar contra ello...
Te estuve esperando y llegaste, viniste hasta mí para parar la agonía y lo tedioso, para esbozar mis días con un leve manto de calidez.
Apareciste en medio de la playa para desatar el maremoto.
Para que seamos tú y yo.
Rozo tus labios con los míos antes de que despiertes, incluso antes de que el sol oculto entre las nubes anuncie el comienzo de un nuevo día.
Y así, el león se enamoró de la oveja.
¡Qué oveja tan estúpida!
¡Qué león tan morboso y masoquista!