Día 7: Fallo psicológico
Conocida en sus inicios con el nombre de melancolía (del griego clásico μέλας, "negro" y χολή, "bilis"), la depresión aparece descrita o referenciada en numerosos escritos y tratados médicos de la Antigüedad. El origen del término se encuentra, de hecho, en Hipócrates, aunque hay que esperar hasta el año 1725, cuando el británico Sir Richard Blackmore rebautiza el cuadro con el término actual de depresión. Hasta el nacimiento de la psiquiatría moderna, su origen y sus tratamientos alternan entre la magia y una terapia ambientalista de carácter empírico (dietas, paseos, música, etc.) pero, con el advenimiento de la biopsiquiatría y el despegue de la farmacología, pasa a convertirse en una enfermedad más, susceptible de tratamiento y de explicación bioquímica. Su alta prevalencia y su relación con la esfera emocional la han convertido, a lo largo de la historia, en frecuente recurso artístico e incluso en bandera de movimientos culturales como el romanticismo....*Tata* Jaira se levantó, apartó la silla y al tiempo que se inclinaba sobre el escritorio deslizo sus bragas por debajo de las rodillas, dobló las rodillas ligeramente, Tonio era un chico bajito, nadie espera que un chico de 13 años pueda llegar tan alto.
Tonio la agarró por las caderas con sus delgados brazos, ella no estaba tensa, no estaba asustada, no parecia existir en este mundo. Jaira tenia mañana un examen, no le preocupaba, desde que entro en la facultad los días habían sido tranquilos delante de los libros, podía recitar todo el texto de historia de la psicología como si lo hubiera escrito ella misma. Su cabeza se apoyaba sobre los antebrazos, palidos, de un color amarillento, habían perdido aquel tono canela que solían lucir.
Tonio apretaba los dedos contra la piel de Jaira. Entre la melena azabache que bailaba por delante de sus vacios ojos había destellos plateados, decenas de ellos, Jaira no recuerda cuando aparecieron, hace tan solo dos años su melena era un perfecto manto oscuro sobre su piel caoba.
Nada de eso importaba... *¿Te ha gustado tata?* Mejor sería volver a los libros, mañana esperaba un examen. Los labios de Jaira susurraron alguna pablabra y su mente pudo volver al texto que tan bien conocia.
Tonio la agarró por las caderas con sus delgados brazos, ella no estaba tensa, no estaba asustada, no parecia existir en este mundo. Jaira tenia mañana un examen, no le preocupaba, desde que entro en la facultad los días habían sido tranquilos delante de los libros, podía recitar todo el texto de historia de la psicología como si lo hubiera escrito ella misma. Su cabeza se apoyaba sobre los antebrazos, palidos, de un color amarillento, habían perdido aquel tono canela que solían lucir.
Tonio apretaba los dedos contra la piel de Jaira. Entre la melena azabache que bailaba por delante de sus vacios ojos había destellos plateados, decenas de ellos, Jaira no recuerda cuando aparecieron, hace tan solo dos años su melena era un perfecto manto oscuro sobre su piel caoba.
Nada de eso importaba... *¿Te ha gustado tata?* Mejor sería volver a los libros, mañana esperaba un examen. Los labios de Jaira susurraron alguna pablabra y su mente pudo volver al texto que tan bien conocia.