Estado de la cuestión
A veces parece como si últimamente, no estoy seguro
fuese mejor ponerse cómodo, y dejarse llevar por la corriente
Queen. "These are the days of our lives"
El mundo va muy rápido. Tan rápido que incluso los que hacemos un esfuerzo por entender de qué va esto sentimos un vértigo espantoso.
Y no te das cuenta, pero un día estás en la cafetería de Letras hablando de lo maravilloso que es "El retrato de Dorian Gray" y haciendo planes para quedar esa noche con tus colegas para jugar al rol, y al día siguiente estás en una biblioteca estudiando unas oposiciones y riñendo a los niñatos que están a tu lado porque no te dejan estudiar. Y resulta que esos niñatos vienen de la cafetería de hablar de "El retrato de Dorian Gray" y te han suplantado en el papel de advenedizos estudiantes de Historia del Arte que se creen los nuevos dandys del siglo XXI.
Y no puedes llamar a tus colegas para jugar al rol, porque uno está en Londres, otro en Suecia, a otro dejaste de llamarlo hace ya años, y otro esa noche curra.
Insisto: produce vértigo darte cuenta de que las cuatro personas que más veías a menudo hace seis años ya no están ahí. Eso no es ni bueno, ni malo, simplemente es.
Cada uno ha tomado su propio camino. Yo también he tomado el mío, lo que pasa es que coincide que de momento mi camino atraviesa los viejos escenarios, y puede ser que te dé esa nostalgia agradable en la que no importa perderse durante unas horas.
Bueno, en principio este entrie era una copia desvergonzada de la última actualización del amigo Twentydur ( twentydur.bytez.org) para obligarme a hacer un parón en el camino y reflexionar sobre las cosas que molan ahora mismo de mi vida y las que no molan:
Mola:
[+] airamhesse Sobran las explicaciones. La chica con la que quiero lavarme los dientes todas las mañanas del resto de mi vida.
[+] Mi trabajo: media jornada de labor, bastante relajada y grata, en una galería de arte. Mi jefe es un sol y mi compañera de las tardes otro sol. Trabajo en algo "de lo mío" y tengo tiempo para estudiar.
[+] Situación económica saneada.Puedo ir a Sevilla, salir con los amigos y comprar frikadas y otros objetos consumistas sin tener que extender la mano.
[+]Haber conseguido bastante independencia y espacio propio pese a seguir en la casa de los papis. Esto no era fácil en mi caso.
[+] Las perspectivas de futuro auguran que con un poco de suerte no voy a tener mucho problema para tener mi propia casita/pisito.
[+]El camino vital a seguir está claro. Hace justo un año era un puto caos.
[+] Los colegas. Los que siguen aquí, siguen estando ahí. Y los que han llegado últimos también están ahí.
No mola:
[-] Entre mi casa y la de airamhesse sigue habiendo 221 km. Hay varios planes para acabar con esto, pero de momento la realidad es esa.
[-]Opositar: una mierda. Estudias mucho. Por mucho que estudies no es suficiente, el agobio está ahí como un monstruo bajo la cama y puede ser que al final el trabajo de casi dos años no sirva para nada si finalmente suspendes. Yupi yupi.
[-] Relacionado con lo anterior: cansancio. Tras terminar una licenciatura tienes que empezar de cero. Y ya con cierta edad da pereza, mucha pereza.
[-] Los viejos problemas no acaban de esfumarse del todo.
[-] Mi hiponcondría o mi poca tolerancia al tabaco: ¿Debería dejar de fumar o es cierto que dos pitis al día no me pueden hacer daño?
[-] Quiero hacer deporte y no tengo tiempo. Mentira, tengo tiempo, pero quiero dedicarlo a otras cosas.
[-] El lado friki crece en mí. Esto no sé si mola o no mola, pero es así. De todas maneras, por las mañanas trabajo en una galería y por la tarde estudio Historia y Geografía. ¿Quién me puede culpar si a las diez de la noche prefiero pintar miniaturas a leer a Hannah Arendt?
[-] Still missing you. Todo de lo que hablábamos antes. Ojalá ciertas cosas no se hubieran acabado nunca. Cierto es que todos estamos trabajando y orientando nuestras vidas para tener algo mejor; pero que me aspen si no echo de menos las conversaciones con María Peinado en la facultad o las quedadas en casa de H para jugar en red al Starcraft. Dos ejemplos entre otras tantas cosas que hacen que mirar para atrás merezca la pena.
En fin, y después de todo esto toca mirar para adelante. El futuro está ahí, chicos. Sólo hay que extender el brazo y cogerlo.
fuese mejor ponerse cómodo, y dejarse llevar por la corriente
Queen. "These are the days of our lives"
El mundo va muy rápido. Tan rápido que incluso los que hacemos un esfuerzo por entender de qué va esto sentimos un vértigo espantoso.
Y no te das cuenta, pero un día estás en la cafetería de Letras hablando de lo maravilloso que es "El retrato de Dorian Gray" y haciendo planes para quedar esa noche con tus colegas para jugar al rol, y al día siguiente estás en una biblioteca estudiando unas oposiciones y riñendo a los niñatos que están a tu lado porque no te dejan estudiar. Y resulta que esos niñatos vienen de la cafetería de hablar de "El retrato de Dorian Gray" y te han suplantado en el papel de advenedizos estudiantes de Historia del Arte que se creen los nuevos dandys del siglo XXI.
Y no puedes llamar a tus colegas para jugar al rol, porque uno está en Londres, otro en Suecia, a otro dejaste de llamarlo hace ya años, y otro esa noche curra.
Insisto: produce vértigo darte cuenta de que las cuatro personas que más veías a menudo hace seis años ya no están ahí. Eso no es ni bueno, ni malo, simplemente es.
Cada uno ha tomado su propio camino. Yo también he tomado el mío, lo que pasa es que coincide que de momento mi camino atraviesa los viejos escenarios, y puede ser que te dé esa nostalgia agradable en la que no importa perderse durante unas horas.
Bueno, en principio este entrie era una copia desvergonzada de la última actualización del amigo Twentydur ( twentydur.bytez.org) para obligarme a hacer un parón en el camino y reflexionar sobre las cosas que molan ahora mismo de mi vida y las que no molan:
Mola:
[+] airamhesse Sobran las explicaciones. La chica con la que quiero lavarme los dientes todas las mañanas del resto de mi vida.
[+] Mi trabajo: media jornada de labor, bastante relajada y grata, en una galería de arte. Mi jefe es un sol y mi compañera de las tardes otro sol. Trabajo en algo "de lo mío" y tengo tiempo para estudiar.
[+] Situación económica saneada.Puedo ir a Sevilla, salir con los amigos y comprar frikadas y otros objetos consumistas sin tener que extender la mano.
[+]Haber conseguido bastante independencia y espacio propio pese a seguir en la casa de los papis. Esto no era fácil en mi caso.
[+] Las perspectivas de futuro auguran que con un poco de suerte no voy a tener mucho problema para tener mi propia casita/pisito.
[+]El camino vital a seguir está claro. Hace justo un año era un puto caos.
[+] Los colegas. Los que siguen aquí, siguen estando ahí. Y los que han llegado últimos también están ahí.
No mola:
[-] Entre mi casa y la de airamhesse sigue habiendo 221 km. Hay varios planes para acabar con esto, pero de momento la realidad es esa.
[-]Opositar: una mierda. Estudias mucho. Por mucho que estudies no es suficiente, el agobio está ahí como un monstruo bajo la cama y puede ser que al final el trabajo de casi dos años no sirva para nada si finalmente suspendes. Yupi yupi.
[-] Relacionado con lo anterior: cansancio. Tras terminar una licenciatura tienes que empezar de cero. Y ya con cierta edad da pereza, mucha pereza.
[-] Los viejos problemas no acaban de esfumarse del todo.
[-] Mi hiponcondría o mi poca tolerancia al tabaco: ¿Debería dejar de fumar o es cierto que dos pitis al día no me pueden hacer daño?
[-] Quiero hacer deporte y no tengo tiempo. Mentira, tengo tiempo, pero quiero dedicarlo a otras cosas.
[-] El lado friki crece en mí. Esto no sé si mola o no mola, pero es así. De todas maneras, por las mañanas trabajo en una galería y por la tarde estudio Historia y Geografía. ¿Quién me puede culpar si a las diez de la noche prefiero pintar miniaturas a leer a Hannah Arendt?
[-] Still missing you. Todo de lo que hablábamos antes. Ojalá ciertas cosas no se hubieran acabado nunca. Cierto es que todos estamos trabajando y orientando nuestras vidas para tener algo mejor; pero que me aspen si no echo de menos las conversaciones con María Peinado en la facultad o las quedadas en casa de H para jugar en red al Starcraft. Dos ejemplos entre otras tantas cosas que hacen que mirar para atrás merezca la pena.
En fin, y después de todo esto toca mirar para adelante. El futuro está ahí, chicos. Sólo hay que extender el brazo y cogerlo.