Mirar a Lily
Aquí llego con, nada más y nada menos, que un femslash.
Ya llevaba siglos con ganas de experimentar por allí, así que surgió esto. Lily y Alice son amor, más aún si van juntas, entonces me dije "¿por qué no?". Y claro, va para San Drabbletin, que rulea xD
Espero de corazón que les guste
Fandom: Harry Potter
Pairing: Alice/Lily
Rating: T
Advertencias: Femslash y una insinuación de lime. Primer femslash, entra bajo tu propio riesgo (broma). Almohadas de Lily.
Notas: Para shiorita , porque vi el pairing en tus peticiones y, mezclado con que me moría por hacer uno de estos y que Alice/Lily es amor, quise hacerlo. Además, para todas aquellas que gusten de la pareja :)
Mirar a Lily
Mirar a Lily, es como rozar las nubes con las manos. Es tener esa sensación de paz y alegría que transmite, incluso cuando se enfada. Sentir que todo está bien y en el orden correcto. Que el mundo es un lugar mejor (más bonito, menos triste). Que todo saldrá bien, mientras pueda seguir admirándola.
Y es que Lily tiene esa chispa que hace que Alice desee saltar hacia ella y darle un abrazo asfixiante, mientras le repite cuanto la quiere. Quizás, así, Lily sonría y Alice comience a ver estrellas. Porque su sonrisa (¡Oh, su sonrisa!) es brillante, con hoyuelos, mejillas sonrojadas y ojitos pequeños.
Alice piensa que podría vivir toda la eternidad, si le aseguraran que la sonrisa de Lily seguiría allí con ella, alumbrando su oscuridad y haciendo más brillante su luz.
Pero claro… no todo es felicidad.
Hay días en que Lily no sonríe. En los tiempos que corren, nadie lo hace.
Es difícil.
Es difícil tener que observar como el mundo mágico se viene abajo, mientras ellas están enclaustradas en Hogwarts, observando el sufrimiento de niños y jóvenes, que reciben diariamente noticias de una muerte cercana. O peor aún, de desapariciones, con la intriga y desesperación que traen.
Entonces, Lily llora, pero no externamente. No. Ojalá lo hiciera, así Alice sería capaz de secar sus lágrimas y llorar con ella, para que no se sienta sola. Para que sepa que ella siempre estará allí para acompañarla.
Pero Lily es fuerte y es capaz de tragarse la angustia para apoyar a los demás. Es determinada, valiente, audaz e inteligente. Llena de ternura y cariño, pero respetuosa y educada. Mandona y sabelotodo, cuidadosa con las normas y encargada de que se obedezcan. De sentimientos puros y hermosos, pero intensa y apasionada (ha podido comprobarlo).
Todo eso salta a la vista.
Por eso, mirar a Lily es una delicia.
Y Alice sospecha que James piensa lo mismo.
James.
Quién comenzó a robar las sonrisas de Lily. El mismo que se lleva los sueños que, juntas, han construido. James, quien estuvo cerca de 6 años tras Lily y que, en una noche de otoño, consiguió que ella le diera el tan ansiado Sí.
Pero James maduró y Alice lo sabe. Por eso, no le guarda rencor. El honor de estar con ella, se lo ganó a pulso, con sangre, sudor y (¿por qué no?) unas cuantas lágrimas.
Aquella noche, recuerda vagamente el llanto de Lily. Sus padres habían muerto y ni siquiera podría tener la satisfacción de acompañar su dolor con el de su hermana, quien no le permitió la entrada al funeral. Ambas estaban frente al fuego de la Sala Común y estaban cerca de la media noche. Entonces llegó James, todo despeinado y sucio, de quién sabe que jugarreta extraña.
Fue cuando Alice supo que debía retirarse. Además, la mirada que le lanzó Sirius indicaba, claramente, que estaban de sobra en la escena.
Así que, con el corazón en la mano, subió las escaleras, entró en la habitación y enterró la cabeza en las almohadas, quizás esperando a que estas decidieran tener misericordia y la succionaran, sacándola de esa surrealista existencia a la que estaba atada.
Fue un día extraño, pero se vio compensado cuando, al día siguiente, James y Lily bajaron a desayunar tomados de la mano. Ambos estaban sonriendo…
-¿En qué piensas? Te ves muy concentrada -Lily interrumpió sus recuerdos con una sonrisa cálida. Alice suspiró, admirándola unos segundos mientras se removía entre las sábanas.
-En nada en particular… -Lily alzó una ceja escéptica, arrancando una sonrisa derrotada en Alice -Pensaba en lo que ocurre a nuestro alrededor. Todo es muy extraño, ¿Sabes? Las cosas han cambiado mucho.
-Sí, lo sé -la chica giró hasta quedar de costado. Atusó un poco la almohada, se apartó el cabello de la cara y clavó su mirada esmeralda en Alice, quien jadeó un poco ante la nueva cercanía -Pero hay algo que nunca cambiará -la morena volvió la cabeza para observarla con la pregunta en los ojos -Tu y yo, nuestra relación, nunca va a cambiar. Siempre estaremos juntas, porque te quiero.
“Por que te quiero”. Alice sonrió ante la frase, pues había sido algo como “no hay de otra, te quiero y no me iré nunca. Punto”.
-Yo también te quiero, Lily -Alice fue tomada cuidadosamente del mentón. Lily se acercó y rozó sus labios con los propios, saboreando el momento. Se separaron y abrieron los ojos al mismo tiempo, luego de unos segundos -Te quiero mucho.
Lily sonrió satisfecha mientras Alice volvía a tocar las estrellas con la punta de sus dedos.
-No debes preocuparte mucho. Saldremos de esta, Alice. Todo va a acabarse y seguiremos una al lado de la otra, apoyándonos. La vida volverá a sonreírnos, de eso puedes estar segura -Terminó con los ojos brillando de determinación.
Aunque Alice no sabía si Lily se refería a la guerra, al amor, a sus familias o a la vida en general, sus palabras fueron muy reconfortantes, así que se hundió un poco más sobre la cama, cerrando los ojos.
-Y… ¿Qué tal va todo con Frank? -la atmósfera tranquila del ambiente se rompió con la pregunta de Lily, que no se podía estar callada cuando le interesaba conocer alguna información. Alice sonrió internamente cuando captó el tonillo indiferentemente falso en la oración de Lily.
Sin embargo, una de las características más resaltantes de Lily, era que solía sacar temas de conversación en los momentos más inadecuados e inesperados, así que agarró a Alice con la defensa baja. Ella se limitó a suspirar con cansancio.
- Lily, no me gusta hablar de Frank cuando estoy desnuda sobre mi cama contigo. No es agradable y me hace sentir culpable. Luego de lo que acabamos de hacer, lo mejor será que… -Alice fue cortada por un repentino beso de Lily.
Besaba muy bien, Alice lo sabía de sobra. Era intensa y sus labios solían ser demasiado exigentes. A veces, era tierna y delicada, pero en momentos como aquel, Alice lamentaba no tener una especie de reserva de oxígeno en sus pulmones.
Cuando la lengua de Lily comenzó a pedir más, Alice entreabrió sus labios con un suspiro contenido. Subió sus manos hacia el cabello pelirrojo y lo único que lamentó, fue no poder ver sus ojos mientras la besaba. Lily, por su parte, posó su mano en la cintura de la morena y se recostó un poco sobre ella, haciendo más íntimo el momento.
Y fue cuando Alice comenzó a sentir mucho calor y aquellas ganas de más, que Lily se separó con una gran sonrisa, como si acabara de hacer una travesura.
-Lo siento -se disculpó Lily con un tono de fingida tristeza -, es que me divierte saber que aún con Frank, sigues sintiendo cosas así por mí -terminó, con tono pícaro y un guiño descarado.
Alice se aguantó las ganas de reír y la asesinó con la mirada.
-No sé que hago aquí, la verdad. Frank es el chico más dulce del mundo y lo quiero -Lily torció el gesto mientras Alice saboreaba la victoria internamente-Y sé que él me quiere a mí, se encarga de recordármelo todos los días -soltó un suspiro nostálgico -Aunque contigo, todo se viene abajo. Siempre ha sido así.
Lily enlazó las piernas a las de Alice, mientras apoyaba su cabeza sobre el hombro desnudo de la morena. Tomó su mano y comenzó a juguetear con sus dedos. Entonces Alice supo que Lily estaba nerviosa.
-Si, supongo que tienes razón. Contigo no es diferente -Alice llevó su mano libre al cabello de Lily -James es genial pero... -El pero siempre sería un problema para ambas.
- Él te ama, Lily. Y tú a él. Yo no tengo problemas con eso, así que no me importa demasiado. La felicidad de quien amas, es la que realmente importa aquí-. Ambas sonrieron.
Y Lily se sintió egoísta y desalmada. Quería a James, pero Alice también significaba mucho para ella. Se sintió miserable por quererlos a ambos para ella sola, cuando su amiga era lo suficientemente madura como para aceptar todo con tanta calma.
-James me pidió matrimonio.
Hubo algunos minutos de silencio, en el que Alice pensó en que ese momento llegaría tarde o temprano.
-Lo sé. Sirius me contó -Escuchó susurrar un idiota y sonrió, un poco más animada -Y yo lo ayudé a escoger el anillo -Lily abrió mucho los ojos, mientras Alice se deleitaba en la sorpresa que había en ellos -Lo que no entiendo es porqué no le has dicho que sí.
Lily se levantó hasta quedar sentada. Alice se imitó a mirarla con curiosidad.
-Ya lo he hecho, antes de venir aquí -Dijo como disculpándose.
-Oh…
El silencio volvió a instalarse sobre ambas, pero no había tensión. Más bien se trataba de reflexión para ambas. De todo, de nada. De un poco, de mucho. De James, de Frank. De la amistad y el amor. De ellas dos, juntas, en un futuro que se empeñaba en separarlas.
-Felicitaciones -dijo Alice de forma sincera y provocando en Lily una sonrisa triste.
Eso estaba mal. Las sonrisas de tristeza eran peor que las falsas e, incluso, era mejor no sonreír. Fue el turno de Alice para levantarse y plantarle un rápido beso en la mejilla.
-Pero no te desharás de mí tan fácilmente -Entonces sonrió con picardía, alzó su almohada y golpeó a Lily con ella, provocando una hermosa risa fresca y real de parte de Lily.
-Espero que no te equivoques.
Cuando Alice fue súbitamente atacada por un proyectil-almohada, pensó que todo estaría bien.
Mientras Lily siguiera dándole esa sonrisa de dientes blancos y ojos esmeralda brillando de alegría, el mundo sería un lugar mejor (más bonito, menos triste).
Mientras pudiera seguir rozando las nubes y alcanzando las estrellas, Alice estaría satisfecha.
Mientras pudiera seguir mirándola, tendría toda la paciencia necesaria para esperar a que la vida volviera a sonreírle y salir adelante, con Lily a su lado.
Porque mirarla, era sublime. Y Alice estaba segura de que todo estaría bien mientras Lily siguiera sonriendo.
Y fin. Se acabó lo que se daba :)
Espero que se acerque a lo que te imaginabas, shiorita.
Pero, uff... Hace dos años, hubiese sido incapaz de escribir algo así. Fanfiction pervierte, definitivamente.
Y, sin más, me despido.
Besos, Clio :)
PD: ¡Debo la entrada de carnaval, joder! Ya será mañana xD