Tittle: Diez claves para saber si tienes un buen novio
Personajes/Parejas: Puck/Kurt….
Tipo: Es un nuevo fic , capitulo único…
Nota de Autor: "No soy un inútil total!, por lo menos sirvo de mal ejemplo." Lesluthiers
Diez claves para saber si tienes un buen novio
Hoy debía ser un día especial, un día feliz, un día en que todos mis sueños se hicieran realidad, pensé, lanzándome en mi cama y cubriéndome con mis cobertores hasta la cabeza, sin abandonar mi bote de helado de vainilla.
Suspire, mientras me encontraba a media luz en mi habitación y pensé que era bastante deprimente mi situación y que debía hacer algo para olvidar mi traumático día “especial”.
Mire a mi alrededor buscando ese algo, que me ayudara a olvidar, topándome con aquella revista de adolescentes, lanzada en mi cómoda y pensé que podía ahogar mis penas en las hojas enceradas y lisas de esa revista.
Fui leyendo, tema tras tema, hasta toparme con uno que me dio escalofríos y tomando valor, leí en voz alta, y así decidí enfrentar a la teoría con la realidad.
-Diez claves para saber si tienes un buen novio-
Con temor comencé a leer el primer ítem….
1.-Detallista: es un compañero que no se olvida de las fechas importantes y tiene gentilezas como enviar flores, regalar chocolates y sus regalos son siempre muy personales y únicos.
Cerré mis ojos y recordé la fecha más próxima, es decir, hoy.
Este día se celebraba de nuestro primer mes junto, así que con emoción me aliste para que todo fuese perfecto, eso incluía levantarme temprano, buscar la mejor ropa, para ir a la escuela y por supuesto no llegar tarde...Tome previsiones, como arreglar mi mochila, verificar el auto y finalmente levantarme unas dos horas antes y así ser uno de los primeros en la secundaria…
Estaba en la escuela, con mi mejor ropa, pensando cual sería la sorpresa, que Puck me daría. Las chicas apostaban que seguramente, sería una cena o tal vez un ramo de rosas o ambas cosas, sea lo que sea yo deliraba con la fecha, pues para mí todo era nuevo, diferente y sobre todas las cosas romántico.
Mire a mi alrededor, buscándolo al chico que en ese momento era mi novio y lo encontré atravesando la puerta principal y caminando justamente hacia mí. Acomode mi camisa, azul naval, sacudí mi pantalón blanco, que me quedaba muy ajustado y me prepare para lo que venía.
Con una gran sonrisa lo recibí, justo cuando se detuvo frente a mí y extendiendo mis manos, espere lo que él fuese a darme.
-¿Qué?- Pregunto sin comprender el mar de gestos que estaba haciendo.
-¿No se te olvida algo?- Cuestione, borrando la sonrisa de mi rostro y colocando mis manos en la cintura.
-Oh, claro, espera- Contesto bajando su mochila y lanzándola al suelo, para agacharse y hurgar en ella. Yo me moría de la curiosidad de las ganas de saber, que había comprado para mí o en este caso que había hecho, pues Puck no era precisamente un jeque. Cerré mis ojos, emocionado, solo esperando, la gran sorpresa que él me daría. Suspire y solo me prepare, cuando sentí como él colocaba algo en mis manos y yo habría mis ojos de golpe. Mire atónito el objeto y no daba crédito a lo que me estaba pasando.- Aquí esta tus apuntes de mates, no lo entendí, pero no importa, pues luego me lo explicaras- Dijo, mientras mi boca se abría tanto, a tal punto que podía sentir que rosaba el suelo-Gracias princesa- Agrego, colocando su mano en mi hombro, para luego marcharse y dejarme en shock.
No le daba crédito a lo que estaba sucediendo, pero en aquel momento, decidí no darle tanta importancia, pues sabía perfectamente que Puck, no era precisamente el dios del detalle.
2- Conversador: se trata de que el hombre sepa charlar sobre temas interesantes, que esté dispuesto intercambiar ideas y abierto a escuchar problemas de su pareja
Ese mismo día, para mi desgracia, mientras caminaba hacia el salón de clases, mas confundido que de costumbre, me encontré con el escuadrón de la muerte, es decir, un grupo de chicos que se encargaban de torturarle la existencia a cada miembro del club.
Suspire al notar los enormes vasos de granizado rojo sangre que tenían en sus manos (he de acotar que por eso le llamaban el escuadrón de la muerte) y formándose frente a mí, escuche como un eco la orden de su temerario capitán.
-Preparen- Los chicos quitaron las pequeñas pajillas de los vasos luego de mezclarla el granizado con ellas- Apunten- Cada muchacho, cerro uno de sus ojos solo para no fallar-Granícenlo- Grito el capitán, bajando su mano y así el contenido de siete vasos tamaño familiar de granizado de frambuesa, me cubrió de pies a cabeza.
Suspire, lanzando unas cuantas gotas del líquido al suelo, sintiendo los primeros efectos del cerebro congelado
-Hoy no es mi día- Murmure, para comenzar a caminar hacia el baño y cambiar mi ropa, que tanto me había costado comprar y que me había puesto solo para el deleite de Puck, que al parecer se le había olvidado la fecha….
La campana sonó, indicándome que había faltado a la primera clase y que aún no había terminado de arreglarme.
Estaba cansado, agotado y molesto, pues no entendía la actitud de Puck, pero por el momento tenía cosas más importantes que hacer, como sacarme la mezcla infernal de granizado, del cabello o de mis pestañas.
Metí de mi cabeza debajo de la llave de agua del lavado, para comenzar la rutina de limpieza, cuando sentí como alguien tocaba mi trasero y se acercaba mucho a mí. Lo que me faltaba, ahora debo lidiar con un pervertido, pensé levantando la cabeza de golpe y girándome hacia el abusador.
-¿Qué crees que haces?- grite airado, con el cabello mojado y más indignado que de costumbre
-Solo toco lo que es mío- Escuche esta voz y yo hice un gesto de clara molestia.
-Déjame en paz- Conteste.
-Oye, oye, calma, estoy aqui.. Habla conmigo, ¿qué te sucede?- Dijo acercándose a mí y haciéndome olvidar en el acto, la falla tan fatal que había tenido esta mañana. Puck, quería comunicarse, eso hablaba de que se interesaba por mí y me mostraba algo desconocido hasta este momento.-Te escuchare- agrego rodeando mi cintura con sus brazos
-Bueno, es que me encontré con el escuadrón de la muerte- Comencé a comentar, notando que Puck, dirigía sus labios a mi cuello, pero decidí ignóralo pues me gustaba lo que estaba sucediendo- Entonces su capitán, le dio la orden a los chicos…- me quede en silencio, pues de un momento a otro sentí como el chico metía sus manos debajo de mi camisa y comenzaba a tocar mi abdomen- Y…- trague grueso-Y.. Ellos… me bañaron de granizado de pies a cabeza y…- Mi boca dejo de moverse en ese instante, porque el habilidoso, por así decirlo, Noah Puckerman, había desajustado el botón de mi pantalón y estaba bajando el zipper- ¿Qué te sucede?- grite, empujándolo por los hombros y notando como en su rostro, esa expresión de cordero a medio matar-Te estoy hablando de algo serio… Dios… ¿Me estabas escuchando?.
-Claro, claro- Respondió y yo arquee mi ceja, indicándole que me repitiera algo de la conversación- Tal vez, solo debes revisar los amortiguadores- Contesto
-Ahhh- grite, levantando las manos al cielo y pensando que Puck no era detallista y mucho menos conversador.
-¿Qué?, ¿de qué otra cosa hablabas?- Grito mientras yo salía del baño.
-Solo aléjate de mí- Añadí
3- Defensor de lo suyo: no es posesivo ni te trata como objeto de su propiedad, pero deja en claro frente a sus amigos que tú eres su pareja.
Muy molesto salí del baño, pensando que esta era la celebración del primer mes juntos más horrible de la tierra.
Caminaba, murmurando y quejándome cuando me topé con Sam.
-Hola Kurt, ¿Cómo te va?- Pregunto el rubio y yo pensé que era un grave error, habérmelo encontrado.
-¿Cómo me va? ¿Cómo me va?, mírame, estoy empapado, aun mi cabello gotea, pues el escuadrón de la muerte, me baño de granizado- Me acercaba al rubio de forma amenazante, mientras el retrocedía, hasta que su espalda toco su casillero y yo invadía más su espacio personal- Tuve que cambiar mi ropa y mi novio se comporta como un verdadero imbécil- Grite, colocando uno de mis dedos en su pecho- ¿Cómo me va? ¿Cómo me va?.... Pues, muy bien-Añadí, temblando pero de la rabia.
Sam miro hacia los lados, notando que todos los presentes me veían como si me hubiese vuelto loco.
-Ok Kurt, ¿Por qué no te calmas?, respira- Dijo Sam, colocando sus manos en mis hombros, e inhalando y exhalando, profundamente para que yo me calmara- Todo tiene una explicación, solo debes relajarte- agrego el rubio y yo asentí, entendiendo que él tenía razón, que Puck tiene muchos defectos, pero también increíbles virtudes. Comenzaba a calmarme cuando escuche un grito seco y amenazante.
-Oye, bocotas- Gire y me encontré con Puck, que caminaba hacia nosotros, como toro enfurecido. Sam automáticamente quito sus manos de mis hombros y se ocultó detrás de mí- Idiota- agrego Puck, llegando hasta donde estábamos y de un solo golpe, tomo a Sam, por su playera y lo estampo en uno de los casilleros- ¿Por qué tocas a Kurt?- Pregunto con voz ronca y profunda.
-Estaba nervioso y…- Trato de contestar Sam, pero no pudo, porque Puck, levanto su mano y golpeo el casillero.
-¡¡¡¡Mentira!!!- Grito- No quiero verte cerca de él, Kurt, es mío, soy su dueño y me pertenece- Dijo el del mohicano, mientras yo miraba atónito lo que estaba pasando- ¿Te quedo claro?- pregunto, acercándose a Sam, de una forma verdaderamente atemorizante. El rubio asintió con todas sus fuerzas y fue la única forma en que Puck, lo libero- Bien- dijo, para girarse hacia mí, tomar mi mano, y comenzarme a arrastra por todo el pasillo.- Tu vienes conmigo.
-Suéltame Puck, me lastimas- Decía, mientras era tironeado por el runingback.
4- Mira, pero no toca: es un hombre que admira la belleza femenina pero no habla en forma vulgar ni engaña a su pareja.
-No quiero verte de nuevo con Sam- Sentencio, mientras caminaba por el pasillo y veía a todos lados cuanta chica hermosa, sexy, ardiente y provocativa, que encontraba por en el lugar.
En ese preciso instante me cuestione su falsa moral, pues Puck, siempre desnudaba con la mirada a Santana, Britt, Rachel y Quinn, a cualquiera escoba con falda y eso a veces me incluía, solo a veces, pues no soy una escoba, pero me pongo faldas
-Ya te dije que me sueltes- Grite, deteniéndome y haciendo todo mi esfuerzo para detenerlo-Eres, eres- Cerré mis puños, mientras Puck se giraba a verme- ¿Sabes qué?, terminamos, no quiero verte aléjate de mí- Sentencie con fuerza y empujándolo comencé a caminar por el largo pasillo de escuela.
5-Halagador: es el que sorprende cada cierto tiempo a su pareja con algún piropo y con alguna expresión.
-No, no puedes terminar conmigo - Dijo el aludido corriendo detrás de mí.
-Claro que puedo, tu no eres detallista, no me escuchas, no creo que seas fiel y ni si quiera me dices cosas lindas- Añadí, acelerando mi paso para que no me alcanzara, pero fue imposible, pues él se interpuso en mi camino, obligándome a detenerme.
-Puedo decir cosas lindas, puedo decirlo- Dijo y yo cruce mis brazos esperando que el chico dijera algo. Puck suspiro y rasco su cabeza, para luego decir- ¿¿En que estarían pensando los piratas, cuando abandonaron semejante tesoro.??- Soltó y yo cerré mis ojos, conteniendo la rabia.
-Eres horrible- Añadí, cuestionándome como lo había tolerado por un mes y para ser más preciso, como me había enamorado de él.
-Espera, Kurt, tengo más- Grito- ¡Lástima que no sea bizco para verte dos veces, que linda!-al escuchar linda, me indigne más y apresure mi paso- Por favor, Kurt…- Añadió gritando su ultimo alago - Si en la noche no puedes dormir, no cuentes estrellas…cuenta conmigo.
-Dios, que gran estupidez- Murmure, caminando hacia mi casillero
6- Está pendiente de su pareja: llama varias veces al día solamente porque extraña a su pareja o porque quiere escuchar su voz.
Hurgaba en mi casillero, buscando mis deberes, cuando mi celular sonó y al ver el número decidí no contestar, desviando la llamada. Cinco segundos después, mi celular sonó, mostrando que me llamaba Rachel..
-Rachel- mencione al contestar la llamada.
-Kurt, ¿Dónde estás?- escuche esa pregunta.
-Puck- Murmure.
-Espera, espera, no me cuelgues, solo dime- Respondió el chico, pero aun así yo colgué.
Cinco nanos segundos después, recibí otra llamada esta vez de Artie.
-Hola- dije
-Kurt, por favor- Dijo Puck
-Dime como haces para llamarme de los teléfonos, de mis amigos- Le cuestione, cerrando mi casillero y comenzado a caminar a mi clase.
-Se los pido o se los quito…Por favor Kurt, perdón- Agrego el del mohicano, pero yo lo ignore, volviendo a colgar.
Cada cinco segundos Puck, me llamaba de algún teléfono diferente, casi derramando mi paciencia, pero lo que la reboso, fue que vi la última llamada entrante provenía de la dirección. Molesto, conteste la llamada y grite.
-Está bien Puck, me estas asustando, deja de llamarme-
-Kurt, es Finn, necesito que vengas a ayudarme con algo en la oficina del director-Escuche la voz de mi hermano y pensé, que la vida me odia.
7- Un celoso moderado: cela un poco, pero en su justa medida, lo justo y necesario para sentir que quiere con exclusividad, pero no con obsesión o paranoia.
Caminaba rumbo a la oficina del director, cuando me encontré a Karofsky.
-Hola Kurt- Me saludo el chico.
-Hola-respondí entre dientes- ¿Qué haces aquí?
-Finn, me llamo por algo de un ataque del escuadrón de la muerte-Contesto el jugador.
-¿No me digas?- pregunte de forma irónica.
Mientras caminábamos en completo silencio, Puck apareció de la nada.
-¿Estas saliendo con Dave Karofsky?- pregunto molesto- Apenas acabamos de terminar y ya me reemplazas.
-¿Acaban de terminar?- Cuestiono Karofsky sonriendo
-¿De qué me hablas Puck?- le pregunte- Solo nos dirigíamos a la dirección.
-Si eso es cierto, ¿Por qué caminan tan cerca?- Grito el chico, viendo a un Dave bastante confundido.
-No aceptare un ataque de celos, Noah Puckerman- Grite empujándolo, para abrirme paso
-¿Caminábamos cerca?- murmuro Karofsky , viendo la distancia que posiblemente nos separaba
-¿Celos?, ¿celos?, no contestas mis llamadas y ahora estas con este, este, este animal- Grito Puck, señalando a Dave.
-Oye- intervino el aludido.
-Lo sabes hermano, eres bruto- Contesto Puck.
-No me interesa tus celos, tengo problemas mayores- Respondí caminando hacia la dirección, seguido de Puck y Karofsky.
8- Buen compañero: está del lado de su pareja y es leal, y en cualquier discusión, conflicto o mal entendido con otros, la apoya y defiende.
-¿Me llamaste, Finn?- pregunte cuando entre a la oficina del director.
-Si- Cuando vi a mi hermano, me asuste, pues él estaba cubierto de granizado de frambuesa.
-Diablos- Murmuro Dave.
-Finn, dice que es el escuadrón de la muerte, pero los patrulleros, me informaron que encontraron otro charco de granizado en el pasillo- Dijo Figgins..-
-Es cierto, señor- Agrego Dave.
-Creemos que fuiste atacado- acoto el director, viendo aun mi cabello mojado. Era formal, estaba en problemas, pues todos sabíamos que si hablábamos sobre el escuadrón, seriamos pudin de nerd. Esos chicos nos destruirían, antes de ser transferidos, seria divo muerto, pensé.
-Yo.. Yo…- titubee.. Comencé a sudar, no quería morir joven y muchos menos así- Yo….
-Si fue atacado- Intervino Puck, sentenciándome de muerte- yo lo encontré en el baño y me conto lo que había sucedido, mientras yo deseaba sex- Puck aclaro su garganta y añadió- Sexvirle de ayuda- Figgins miro a Puck con desconfianza y luego de unos cuantos segundos de tensión, ordeno que Finn, Dave y yo nos retiráramos, dejando a Puck, en el lugar.
Mientras salía de la oficina, pensé que sería divo muerto al amanecer
-Gracias por apoyarme Puck- Murmure.
9- Hombre y niño a la vez: que no sienta que es ridículo jugar como niños o hacerse cosquillas o perseguirse; sino que le guste esa área lúdica de la pareja.
Mientras caminaba por el largo pasillo, pensaba en la posibilidad de que yo estuviera exagerando un poquito. Puck era así y de esa forma me había enamorado de él, no podía cambiar las cosas, aunque quisiera y que tal vez, solo tal vez, merecía una oportunidad, al fin y al cabo es mi novio.
Suspire y me dirigí a la cafetería, para comprar una esa rica tarta de chocolate y crema batida, con el fin de ofrecer mi pequeña ofrenda de paz, pensando que tal vez, Puck no había comprado nada para mí, pero podíamos pasar un momento juntos a solas y sería una celebración más que suficiente.
La campana sonó y yo emocionado aparte una mesa, para él y para mí. Al verlo entrar en la cafetería, levante mi mano y él camino sin pensarlo dos veces, hacia donde yo estaba.
Puck tomo asiento frente a mí y me miró fijamente.
-Te compre esto- dije colocándola en la mesa y viendo como sus ojos se iluminaba cual faros-
-¿Me perdonas?- pregunto incrédulo y yo me limite a asentir.- Genial- añadió y de la nada saco la cuchara y abrió en pequeño envase que contenía la tarta y comenzó a comer desesperado. Sabía que era glotón y tragaldabas, pero esperaba que compartiera conmigo al menos un poco.
-Oye, Puck, ¿me das un poco?- le pregunte llevando una cuchara a la tarta, pero fue intersectada por su mano.
-No… sabes que me gusta- Murmuro, con la boca llena de crema.
-Si no me das te hare cosquillas- Le amenace, levantándome de mi asiento y sentándome a su lado para tocarle sus bien formadas costillas.
-Kurt, no lo intentes no soy cosquilludo y eso es tonto- Respondió Noah y yo agache la cabeza, pensando que no necesariamente debía gustarles las cosquillas
10- Demuestra lo que siente: es cariñoso y demostrativo y no tiene miedo ni vergüenza de demostrar sus sentimientos en público, sin ser meloso.
Levante la mirada y lo vi notando, que la crema de la tarta había llenado sus labios, así que sonriente dije.
-Tal vez no te gustan las cosquillas, pero si te gustan mis besos- Me puse de pie y me fui acercándome lentamente a sus labios, para besarlos, cuando sentí que Puck, interpuso su mano, evitando así que lo besara- ¿Qué sucede?- pregunte.
-Aquí no- susurro- Hay mucha gente- contesto, para luego seguir comiendo su tarta y pensé que hasta aquí lo toleraba.
-Ok, ya estuvo- Dije poniéndome de pie- Terminamos- grite, tomando mis cosas y alejándome de la mesa….
Y esa es mi historia, de por qué un día tan especial para mí, termino siendo un fiasco enorme, que me obligaba a leer esta tonta revista donde aparecían estos diez ítems que definía a un buen novio y que en ninguno de ellos Puck encajaba; que me mantenía comiendo helado de vainilla, escuchando a Barbra Streisand y jurándome a mí mismo no volverme a enamorar.
Me sentía fatal y pensaba que las cosas no podían empeorar, cuando escuche como algo caía en la piscina de mi casa. Quería ignorarlo pero el horrible sonido, de ese objeto, sea cual sea, cayendo sobre la piscina se repitió, por segunda vez.
Asqueado y molesto, tome mi bata y comencé a subir las escaleras, para salir de mi habitación y ver lo que sucedía.
Mi mayor temor era que este ataque, fuese del escuadrón de la muerte y si así era, probaría mi ira y vaya que si la sentía.
Tomando un paraguas y esgrimiéndolo salí de mi casa, rumbo al patio trasero, donde estaba la piscina.
Al llegar al lugar, encontré un balón de básquet flotando en medio de la piscina.
-Muy bien, no me asustan- Grite, con todas mis fuerzas, levantando el paraguas, como si se tratara de un bate- Salgan y tendré compasión- mi voz se quebró al escuchar como algo se movía en los arbustos-Se karate- añadí, asustándome, aterrándome y…solté el paraguas y corrí hacia mi casa, en vano, pues alguien me tomo por la espalda y me cubrió los ojos con una venda.
Estaba aterrado, que pensé que me desmayaría en cualquier momento, pero sentí, como me subían a un auto.
-¿A dónde me llevan?, por Dios no me hagan daño- Suplique. De un momento a otro sentí como el auto que me transportaba se detenía y me obligaban a bajar de el - ¿Qué quieren de mí?- Pregunte, pero no me respondía, solo me empujaban a un lugar y pensé que era lugar donde moriría.
De un momento a otro, sentí como me quitaban la venda de mis ojos, dejándome en la oscuridad más absoluta.
-Hola- grite temblando- Seas quien sea, esta broma es bastante mala- Añadí- Hola- Mi voz, se quebró, cuando sentí como alguien me rodeaba con sus brazos mi cintura. El aliento tibio, de esa persona se estrelló contra mi cuello, haciéndome temblar, mientras su entrepierna, estaba demasiado cerca del punto prohibido de mi cuerpo, estremeciéndome…
-¿Crees que olvidaría un día como hoy?- Susurro muy cerca de mi oído, haciéndome suspirar-¿Crees, que no estaría cerca de ti?- Él beso mi cuello y su mano se deslizo debajo de mi pijama.
-Dude- respondí, suspirando.
-Pues no quiero, que vuelvas a dudar- Dijo, extendiendo su mano y haciendo con ella presión en mi abdomen para que me acercara a él…Las luces, lentamente se encendieron y pude ver que me encontraba en el gimnasio de la escuela y estaba disponible solo para nosotros y pensé que por eso se quedó con Figgins-Feliz primer mes- Susurro, sacando de la nada un ramo de tulipanes blancos.
-¿Lo recordaste?-pregunte, sintiendo que mi corazón se salía de mi pecho, pues hacía mucho tiempo que le mencione que son mis flores favoritas.
-Claro, también se cuál es la canción, que escogiste para nosotros- La música comenzó a resonar por los altavoces, reproduciendo aquella hermosa canción-Y sé cuál es tu posición favorita cuando estamos en la cama- Me sonroje y agache la mirada. Ya no aguantaba más, mis dudas y mi forma de interpretar su actitud, me confundieron tanto que estuve a punto de perderlo. Me gire hacia él y me prendí de su cuello, para comenzar a bailar al ritmo de la música..
-Creo que te debo una disculpa- Murmure apoyando mi frente en la tuya.
-Umm.. Tal vez, pero sabes que disculparte no será suficiente, para enmendar el enorme daño que le hiciste a mi pobre y dolido corazón- Respondió el chico, colocando en su rostro, una expresión ingenua y juguetona.
-¿Entonces qué quieres?- le pregunte deteniendo mi baile en seco y mirándolo a los ojos.
-No sé, tal vez pueda comenzar con unas cosquillas, me gustan- Yo asentí y sonreí-Tal vez, quieras conversar o que te cuide del escuadrón de la muerte- Escuchaba sus palabras, pero sabía perfectamente que deseaba…
-O, tal vez- me acerque a él e introduje mi mano debajo de su camisa, acariciando su abdomen hasta llegar a su pecho, haciendo que el gimiera- Desees algo más, pero no sé si tu corazón lo resista-
-Créeme que puedo resistirlo- De un momento a otros mis piernas se enroscaron en la cintura de Puck y él se arrodillo, dejando caer mi cuerpo con delicadeza, sobre el suelo de madera del gimnasio. Él sonrió y apoyo sus manos en el suelo, para acercar sus labios a los míos y así besarme, pero antes de hacerlo me pregunto-¿Alguna vez lo has hecho en un gimnasio?
-Esta será la primera vez- respondí, sonriendo y finalmente besándolo.
La idea era por demás pervertida, pero sabía que así es él…En cuanto a los diez claves para saber si tienes un buen novio, pues solo diré, que él las cumple todas a la perfección..
Hola, espero que esta loca idea les alegre un poco la tarde…
La idea es un poco loca y pues se me ocurrió, viendo el noticiero local, mencionaron este tema e hicieron una encuesta…
Espero que les guste
Muchas gracias por leer y comentar.. Allan MIchaelis y super laty (un gran abrazo para ambos)
Se les quiere, valora y respeta..
Chris…