La pereza es la madre de todos los vicios.
¿Qué es lo más extraño que uno ha hecho por pereza?
Desde ya que la pereza te imposibilita de hacer cualquier cosa, siempre salen momentos graciosos y delirantes por esto. Conozco gente que se vuelve contorsionista, se estira y alarga, se encoje y hace lo posible para hacer el mínimo esfuerzo físico (Si, uno prefiere contorsionarse para alcanzar algo con tal de no levantarse) aunque esto implica más gasto de energía.
Y eso me lleva a lo que quería contar:
El sábado estábamos en la universidad, ya era tarde y queríamos comer y para rematar, no había nada abierto en la universidad. La cosa es que dijimos, vamos al barrio de acá y comemos, cuán grande fue la sorpresa cuando encontramos la puerta principal de la universidad cerrada, solamente podíamos salir por la otra puerta que quedaba al otro extremo, en serio ¿Qué nos costaba caminar? no, terminamos saltando muros (Y yo con unos mega zapatos de niña altos) ya después de eso fuimos a comer.
Nos dimos cuenta que ya nos tocaba clases y salimos corriendo ni qué maratón, y yo con los zapatos que ya me moría (Si, últimamente me dio por vestirme y maquillarme como niña).
----
Pasando de tema, yo no sé qué carajos pasa conmigo. El sábado me puse a llorar extrañando a Geova, y no sé cómo sucedió, pero volvimos.
Me siento bien, confiada... No sé, estoy tranquila a su lado, creo que al final solamente fueron miedos tontos, no sé.
Voy a luchar por esto, seguiré luchando.
Desde ya que la pereza te imposibilita de hacer cualquier cosa, siempre salen momentos graciosos y delirantes por esto. Conozco gente que se vuelve contorsionista, se estira y alarga, se encoje y hace lo posible para hacer el mínimo esfuerzo físico (Si, uno prefiere contorsionarse para alcanzar algo con tal de no levantarse) aunque esto implica más gasto de energía.
Y eso me lleva a lo que quería contar:
El sábado estábamos en la universidad, ya era tarde y queríamos comer y para rematar, no había nada abierto en la universidad. La cosa es que dijimos, vamos al barrio de acá y comemos, cuán grande fue la sorpresa cuando encontramos la puerta principal de la universidad cerrada, solamente podíamos salir por la otra puerta que quedaba al otro extremo, en serio ¿Qué nos costaba caminar? no, terminamos saltando muros (Y yo con unos mega zapatos de niña altos) ya después de eso fuimos a comer.
Nos dimos cuenta que ya nos tocaba clases y salimos corriendo ni qué maratón, y yo con los zapatos que ya me moría (Si, últimamente me dio por vestirme y maquillarme como niña).
----
Pasando de tema, yo no sé qué carajos pasa conmigo. El sábado me puse a llorar extrañando a Geova, y no sé cómo sucedió, pero volvimos.
Me siento bien, confiada... No sé, estoy tranquila a su lado, creo que al final solamente fueron miedos tontos, no sé.
Voy a luchar por esto, seguiré luchando.