Pos por fin el ultimo capi....Espero que os guste la proxima vuelta de tuerca y tranquis k abra epilogo
CAPITULO 14
-No...No...No.... No puedes hacerme esto, princesa. No puedes.
Jeremy observo todo con un nudo en el estomago. Su hermana se moría en los brazos de un cruel vampiro que no paraba de llorarla. Quería hacer algo. Deseaba hacer algo. Pero aun no sabia las reglas de ese maldito mundo. No sabia que podía y que no hacer.
La mano de Elena descendió lentamente sobre su propio pecho, señal inequívoca de que el fino hilo de la vida iba a ser cortado en breve. Y, como si le hiciera falta que recalcaran sus palabras, el fantasma de la única Gilbert viva parpadeo justo a su lado. Fue como cuando enciendes la televisión y da un pantallazo. Tan escalofriante que hasta al mismísimo Jeremy le puso los vellos de punta.
Un pantallazo.
Luego dos.
Al tercero pareció estabilizarse, pero no mucho, era mas una sombra difuminada que un fantasma como el mismo. Parecía un dibujo no coloreado y eso le hacia sentir aun mas pena. Su hermana se aferraba a la vida con todas sus ganas pero su espíritu estaba tan cansado que no conseguía ganar la batalla.
-Ojala pudiera ayudarte.- susurro alzando la mano y acariciando su mejilla con el dorso de la mano. Nunca llego a tocarla. Su mano atravesó la mejilla como si delante de el no hubiera nada. Lo que significaba que Elena aun estaba entre dos mundos. El de los vivos y los muertos.
[I]Como Damon. [/I]
No supo de donde vinieron las palabras pero fueron como una especie de luz luminosa en plena oscuridad. Damon. Damon era la clave. El había conseguido lo que ningún otro había echo. [I]Crear una conexión con un humano. [/I] Si había conseguido eso...Seguro que podría.
Con los ojos llenos de esperanza, y sin tener muy bien idea de lo que decir, se agacho delante del vampiro quedándose a la altura de su oído y empezó a hablar. Tenia muy poco tiempo.
xxxxxxxxxxxxxxxxx
-No puedes dejarme solo. No puedes, Elena. No puedes.- Repetía una y otra vez sin parar. Damon sentía como Elena se iba apagando en sus brazos. Su maldita conexión era tan fuerte que lo mantenía atado incluso en ese oscuro momento y lo peor de todo era que...Ninguno de los dos querían hacerlo. Oía a Elena llorar porque no quería irse y pidiéndole perdón por no tener la suficiente fuerza como para luchar. Mientras él se aferraba a ella con todas sus fuerzas. Con cada molécula de su cuerpo. Tenia que retenerla.
[I]Salvala. [/I]
Una pequeña palabra apareció en su mente, rebotando de un lado a otro y atormentándolo. Se repetía tanto que termino gritando a la nada que no podía, que Elena estaba mas allá de sus poderes vampiricos.
[I]Hay otra manera. Tu conexión. Deja que fluya, Damon. Deja que ella te guié. [/I]
Esas palabras consiguieron que un diminuto brillo de esperanza luciera en sus ojos. Bajo la vista hacia la joven Gilbert y lo vio allí. Ella también había oído esas palabras y...Estaba de acuerdo.
Todo estaba en sus manos: La vida de Elena, su amor; incluso el futuro de ambos. Era una apuesta. Si perdía se condenaba a una eternidad de oscuridad y pena, cargando con la pena de su hermano y la de el mismo. Si ganaba... Si ganaba, lo ganaba todo.
No lo dudo.
Cerro los ojos y se concentro en esa maldita conexión. Una conexión que le había valido para re-descubrir muchas cosas que tenia olvidadas. Una de ellas....El amor. El amor...Ese estúpido sentimiento porque el que nos vemos arrastrados a hacer grandes idioteces.
Busco dentro de si mismo. Vio a su madre y su padre cuando aun era humano. A su hermano sufriendo por todos los años en los que le amargo la vida y lo peor....Se vio a si mismo...Siendo infeliz y un autentico capullo. Ya creía que estaba perdiendo un tiempo precioso cuando lo sintió. Era como una flecha luminosa que le señalaba el camino de tal forma que le dieron ganas de golpearse a si mismo.
Abrió los ojos y miro a su amada. El brillo de la muerte la dominaba por completo.
-Voy a salvarte, amor.
Con toda la convicción del mundo torno sus ojos en negro y dejo que sus colmillos se alargaran. Dejo que Elena lo viera en todo su esplendor; terrorífico y oscuro y no vio miedo en sus ojos. Con un leve rugido, alzo el cuerpo de la joven dejando su garganta expuesta y la mordió con ansia, bebiendo la poca sangre que aun le quedaba. Drenandola casi al extremo. Le explico cual era el plan mientras lo hacia. La idea era vaciarla, para luego llenarla con su misma sangre mezclada con la de Damon. Si no se equivocaba, seria como una especie de transfusion, solo que no se convertiría en vampiro. O eso esperaba.
-[I]¿Y qui hay de ti? [/I] -Pregunto la joven dejando ver el miedo en su voz.
-[I]He vivido muchos años, Elena. Si esto no funciona por lo menos, tu, vivirás. [/I]
-[I]No. [/I]
Damon ignoro la queja de la joven y lacerándose la muñeca vertió su sangre sobre la boca de Elena. Al principio no hubo reacción. El pánico le recorrió. ¿Y si habia echo algo mal?. No...Tenia que tener fe. Todo el mundo dice que el amor es la mayor fuerza que existe, ¿Verdad? Pues mas le valía a ese estúpido de Cupido ponerse a trabajar porque si Elena moría iba a coger a ese bastardo en pañales e iba a apuñalarle los ojos.
Como si el pequeño dios del amor temiese que hiciera su amenaza realidad, Elena empezó a moverse, consiguiendo que Damon soltara una pequeña carcajada. Al principio fue solo una leve supcion, pero pronto se volvió ansiosa y hambrienta.
-Eso es, princesa. Bebe.- En el momento en el que Elena se puso de rodillas supo que era el momento en el que pararía si fuera a convertirla en vampiro, pero nada mas lejos de su intención. Así que dejo que bebiera. Que se alimentara de el y todo lo que Damon Salvatore fue alguna vez.-Vas a vivir, Elena Gilbert.
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx
La sangre. La sangre tibia y dulce le llenaba de vida. Le daba fuerzas suficientes para ponerse de rodillas mientras sentía como todas y cada una de las heridas de su cuerpo se curaban como si nada hubiera pasado. La costilla rota, el moratón del cuello, los golpes...Ahora entendía porque a los vampiros les costaba tanto trabajo el desengancharse de la sangre humana.
[I]La sangre era la vida. [/I]
Bebió con todas sus ganas renovadas. Con vicio y desesperación. Como si acabara de cruzar medio desierto y hubiera encontrado todo un estanque de agua potable. Bebió sin importarle nada ni nadie. No hasta que lo oyó.
[I]-Vas a vivir, Elena Gilbert. [/I]
Damon.
La frase le hizo abrir los ojos y la arrastro cruelmente hasta la realidad. Si, la sangre era vida. Pero era la vida de Damon.
[I]No. [/I]
No se salvaría de esa forma. No llevándose a Damon por delante. Ya habia perdido a demasiados seres queridos.
Utilizando toda su fuerza de voluntad soltó la muñeca del vampiro que cayo estrepitosamente sobre el manchado suelo, revelandole que había bebido demasiado.
-Oh...No...No...Damon...-Los sentidos de Elena estaban embotados. Parecía que se movía a cámara lenta, su visión estaba completamente desenfocada y no conseguía pensar con claridad. Una pequeña parte de su mente le decía que aquello estaba bien, que tenia que seguir con el plan pero...¿Que plan?. Le dolía horriblemente la cabeza. Intento llevarse las manos a las sienes pero no pudo. Estaba haciendo algo mal. No el soltar a Damon, pero había algo que se le escapaba.
[I]Ahora te toca a ti. [/I]
La voz de Jeremy fue clara y concisa y, a pesar, de no aclarar nada, Elena sabia lo que tenia que hacer.
Sin importarle que la cabeza estuviera a punto de estallarle se sentó sobre su amor y le imito rajándose la muñeca. La sangre cayo a borbotones sobre la boca del vampiro que movió los labios lentamente, como un cachorrito que esta aprendiendo a beber de un biberón. No pasaron mas de dos minutos hasta que Damon se dio cuenta de lo que estaba intentando hacer.
-No.- susurro sin fuerza apartando la boca, manchándose la barbilla de sangre.
-Si.- replico aprentandole la muñeca contra la boca. Damon bebió sin convicción, al menos durante unos instantes, varios segundos después bebió de forma voraz.-No pienso dejarte morir.
Damon la miro a los ojos, en un principio se tiñeron de negro, pero pronto perdieron su color tornándose azul cielo. Fue algo raro, sobre todo cuando Elena sintió como algo le pasaba a sus dientes. Salvatore recupero fuerzas rápidamente, tanto que se puso de rodillas obligando a Elena que le imitara en la postura. Damon se separo de ella con los ojos inyectados en lujuria y sangre.
-Elena....-No le hizo falta decir nada mas. Sin saber que fuerza le movía saco sus dientes y los clavo en el cuello de la joven que rodó los ojos al sentir la piel desgarrada. Era una sensación diferente; no era dolorosa. Era...Distinta. Tanto que Elena no pudo evitar imitar al vampiro. Se sorprendió de lo fácil que se rompió la dura piel bajo sus dientes. Sentía la sangre salir de su cuerpo y entrar en Damon para luego volver a ella. Era como el símbolo del infinito y le resulto lo mas bonito del mundo a pesar de que si alguien entraba en ese mismo momento en el baño se horrorizaría de la escena que allí acontecía. Tres cuerpos; uno con una estaca clavada en el corazón, dos abrazándose mientras bebían el uno del otro y todo el suelo encharcado en sangre.
No supo cuanto tiempo estuvieron así. Solo que cuando se separaron la sangre bajo su cuerpo estaba reseca y pegada. Estaban exhaustos, como si en vez de beber sangre hubieran estado corriendo una maratón. Y en cierta manera así fue. Algo había pasado. No sabían el que...Pero algo era...diferente.
No tardaron mucho en darse cuenta.
-Tus ojos.- Elena miro al vampiro fijamente. Su ojo derecho era azul cielo, pero el izquierdo. El izquierdo era marrón.
Damon le rodeo la cara con las manos y abriendo muchos los ojos repitió la misma frase, haciéndole entender que los suyos estaban igual. El izquierdo azul y el derecho marrón.
-¿Que ha pasado?- pregunto la chica levantándose sin apenas trabajo y mirándose en el espejo.- Seguramente sera por lo que quiera que sea que hemos hecho.- racionalizo sorprendiéndose de lo rara que se veía con un ojo de cada color.- ¿Que mas crees que habrá cambiado?- Se giro justo a tiempo de ver como el vampiro se levantaba despacio y se llevaba las manos al pecho con una mueca de sorpresa en el rostro.- ¿Damon? ¿Que?..- Iba a preguntar que pasaba pero no le hizo falta porque lo oyó...
Boom
[I]Un latido [/I]
Era mas lento que un latido normal, de echo era el doble de lento, pero eso no le sorprendio tanto como que ella pudiera oírlo.
-¿Que demonios nos ha pasado?-pregunto el salvatore mirándola con sus nuevos ojos bicolores.
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx
La idea inicial era entrar en pánico. En realidad quería hacerlo, pero la casa estaba echa un autentico desastre y no sabían si la Sra Stilston haría alguna visita sorpresa. Así que no les dio tiempo a pensar mucho. Damon se centro en llamar al abogado para que se encargara de la "limpieza". Y Elena ...Elena tenia suficiente con concentrarse en no ponerse a gritar. Lo veía todo de forma diferente. Sus sentidos se habían agudizado cinco veces, cosa que le molestaba bastante.
-Creo que se que nos ha pasado.-susurro Damon apoyándose en el umbral de la puerta. A Elena le resulto raro que la mirara con esos ojos pero mas raro le resulto oír su corazón.
-Yo también lo sospecho.- agrego sentándose en la cama y echándose hacia un lado el cabello.- Creo que tiene que ver con nuestra conexión.
-Yep.- confirmo Damon.- No se como coño lo hemos hecho, pero ... Tu te has vuelto medio vampira y yo medio humano.- Soltó de un tirón sentándose junto a ella.-Ey..Hemos creado una nueva especie. ¿A que mola?- A pesar de la broma ninguno de los dos se rió.
Un largo silencio los envolvió.
-¿Que se supone que vamos a hacer ahora?-pregunto Elena mirándose la punta de los zapatos.- Porque...Volver al instituto me parece un poco estúpido.
Damon suspiro a su lado y se encogió de hombros.
-Supongo que el tiempo lo dirá...¿No crees?-Otro largo silencio.
-Bueno...Al menos...Estamos juntos ¿Verdad?- Pregunto Elena sintiendo como sus palabras se bañaban en miedo.
El salvatore la miro con sus extraños ojos y su sempiterna sonrisa.
-Elena, me he convertido en un hibrido por ti. Porque te amo y no soportaba una eternidad sin ti. ¿De verdad crees que voy a dejarte escapar ahora?-soltó con su tipico tono chulesco.
Esa fue la primera vez, en mucho tiempo, que Elena Gilber sonrió de verdad.
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx
-Awww...El amor...¿No es precioso?- Vicky apareció a su lado con los brazos cruzados y una sonrisa de lo mas estúpida.
-¿Que va a pasar ahora?- Jeremy observo como su hermana y Damon se miraban profesándose amor eterno. Quería preguntarle a su ex donde se había metido, pero ahora, viendo como se habían desarrollado las cosas..
-Que una nueva era comienza- Ana apareció a su lado como si nada hubiera pasado,dejándolo aun mas confundido.
-¿Perdón?
-Cada cierto tiempo nace una nueva especie en el mundo sobrenatural. -Empezó a explicar Vicky como si fuera un tema de lo mas aburrido- En nuestro mundo es cada muchísimo tiempo pero el mundo de la magia se rige por otro tipo de reglas. El caso es que la nueva especie esta destinada a exterminar a su predecesora.
-¿¿Te refieres que Damon y Elena van a matar a los humanos??-pregunto alucinado. No veía a su hermana arrebatando una vida humana.
-No.- Esta vez fue Ana la que hablo.- A los vampiros. Al igual que el hombre de el homo erectus acabo con su predecesor; Elena y Damon están destinados a hacer lo mismo con su antigua raza.
-Y a lo mejor por el camino se cargan a unos cuantos bichos mas.-soltó todo sonrisas su ex.
-Pero....¿Porque?...- Jeremy no entendía nada.
Ana se encogió de hombros y como si fuera la respuesta a todas las preguntas soltó.
-Es la evolución.
El joven fantasma se quedo perplejo ante semejantes palabras. ¿La evolución?...¿Que demonios era su hermana ahora?. Por lo que podía ver era humana pero también vampira. ¿Que tipo de limitaciones tendría? ¿Se alimentaria de la sangre? Tendría que quedarse y averiguar mas sobre ese tema tan...Fascinante.
-Espera...-susurro cayendo en la cuenta.- ¿Eso significa que Damon y Elena son los nuevos Adan y Eva del mundo sobrenatural?
Esa pregunta fue tan inesperada que lo único que consiguió como respuesta fue sendas carcajadas.
FIN