¿Liberación o revelación?
Pues, bueno, no sé (?) xD, eso fue raro, lo que quería decir es que estuve la jodida mañana quitando los adornos de navidad y pues para relajarme me decidí venir a liberarme, por estos lares. Me empezaba a ganar la pereza pero antes la perspectiva de los gemelos nada puedo hacer, simplemente me pueden mucho (no sé qué quise decir, si lo averiguan y me lo dicen se los agradeceré).
Saben la otra vez estaba viendo un concierto de TH, no tiene nada de raro viniendo de ti, me dirán, pero la cuestión es que ante mi se reveló, la idea de: ¿qué pensará Simone de todo eso? Es decir del "escándalo" twincestuoso que rodea a sus hijos, ¿verdad o mentira?
La verdad no conozco absolutamente nada acerca de ella (tampoco es que de los gemelos sepa mucho), pero puedo hacerme una idea muy mía de lo que siente, es por eso que dejo estos POVs, SImone, Bill y Tom, es ese orden xD.
Bueno ya me dejo de cotilleos y demás tengo que arreglarme pues pasarán por mi, tengo pereza de hacer algo con mi persona pero considerando la situación (me voy y no regreso hasta Agosto), creo que me esforzaré...en fin, ya empiezo a disvariar.
Fandom:Tokio Hotel.
Diasclaimer: Simone/Bill/Tom.
Adertencias: Sentimentalismo puro xD...nah! sólo un poco de entusiasmo retorcido de mí parte.
Caminaba con dificultad, entre periodistas y la seguridad que tenía designada en verdad le constaba dar un paso sin trastabillar. Dejando a un lado las incomodidades de su camino a la camioneta negra en donde Tom y Bill la esperaban, había algo más importante en qué pensar, la actitud de sus dos hijos era realmente preocupante…o extraña, o muchas cosas, ni siquiera sabía cómo definirla.
Sabía que la relación era especial, después de todo ser gemelos era algo único. Pero de eso a lo que proyectaban…se cubrió un poco más con la bufanda al sentir el aire frío golpear en su rostro tras salir del auditorio. Si adentro había periodistas afuera estaba lleno de ellos, flashes, micrófonos, cámaras, empujones.
Trató de apresurar el paso un poco más el paso…en un momento a otro dejó de avanzar ya que los guardaespaldas abrían camino, y eso sirvió para que su mente regresara a sus dos retoñitos, sintió un vacío en el estómago al recordad la mirada que se dirigieron en una parte del concierto, si no es porque ella sabía que eran sus hijos y se querían como hermanos, malinterpretaría todo.
A una leve señal de los de seguridad siguió caminando. Hacía no mucho tiempo había descubierto en una página en internet algo relacionado con le twincest, se había puesto fúrica, para después pasar al asco, se sentía enferma, estaba dispuesta a hablar con los chicos y…solucionar lo que tuviera que solucionar pero Jorg habló con ella y la tranquilizó. Pasó un tiempo y dejó la internet, o por lo menos de esas páginas que la atormentaban.
-Señora, señora-le detuvo un periodista, ella pasó de largo-, ¿Qué opina de la relación de sus hijos?-se tensó un poco pero siguió de largo-¿sus hijos…?
Se volteó y le dirigió una mirada de odio.
-Mis hijos nada.-Sin más se volteó y reanudó el paso.
Entró a la camioneta, se acomodó y miró al frente, un escalofrío surgió en su cuero cabelludo y terminó en sus pies. Delante de ella estaban sus gemelos, Bill recostado en las piernas de Tom, el primero mirando fijamente a su hermano con una pequeña sonrisa en sus labios, el segundo con la mirada perdida en la ventana con una de sus manos en el estómago de Bill.
Cubrió su cara con sus manos y dejó salir un amargo suspiro.
-¿Todo bien, mamá?-Preguntó el menor de sus hijos con una mirada de preocupación. Tom miró de reojo, no era alguien que demostrara mucho lo que sentía.
-Sí, Bill, todo bien-Trató de sonreír y miró ese cuadro.
¿Sería tiempo de empezar a ver las cosas?...miró de nuevo a los chicos, ahora la mano de Tom estaba cubierta por la de Bill, se hundió de nuevo en el sillón y apartó la mirada.
Tenía mucho que pensar.
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Al salir no había tantos reporteros, aunque pronto se llenó de ellos. Tom y él habían pasado de largo y entrado a la camioneta, al principio se habían sentado lejos el uno del otro, no hablaban, pero no era necesario hacerlo para ser conscientes el uno del otro. Bill estaba con una radiante sonrisa de oreja a oreja desde que el concierto acabara, no era para menos. Por fin su querido hermano se había dignado a mirarlo, y no en una sino en varias ocasiones.
Las cosas entre ellos habían estado muy tensas, apenas hablaban o se miraban, aunque tampoco es algo muy raro por lo regular pasaban pelando la mitad del tiempo y cuando no lo hacían encontraban cualquier pretexto para hacerlo. Claro también tenían sus momentos, por ejemplo, en las noches de insomnio en que los dos se quedaban en la sala platicando de tonterías y comiendo cualquier cosa que hubiera en la nevera,
Pero hoy era diferente es como si algo se hubiera sellado, incrementado, reafirmado. Desde la primera mirada que le dirigió había cantado con más fuerza que antes, quería que él lo escuchara.
Se levantó y se aproximó hasta Tom.
-¿Puedo?-Señaló sus piernas, él asintió levemente y siguió con la mirada perdida, recostó su cabeza en el regazo de su hermano mayor, boca arriba, mirando su cara.
Siguieron sin hablar, Bill sabía que aunque Tom no le miraba directamente si lo hacía de medio lado.
En algún momento la mano del de rastas se había posicionado en su vientre, extendida abarcando la mayoría de él.
Sintió un ligero ardor en donde estaba la mano extendida. Su corazón estaba acelerado, un ligero cosquilleo invadía todo su cuerpo.
Un suspiro le hizo regresar a la realidad, miró a su derecha y encontró a su madre, ni siquiera se había dado cuenta en el momento en que llegó, lucía mortificada por algo, se preocupó.
-¿Todo bien, mamá?-Cuando le preguntó pudo sentir la mano de Tom tensarse y como si supiera lo que pensaba la capturó debajo de la suya.
-Sí, Bill, todo bien.-Se relajó un poco, aunque no del todo, algo tenía su madre tendría que averiguarlo.
Giró su cara de nuevo al frente y sonrió, Tom acaba de quitar la mirada. Apretó un poco más la mano y cerró los ojos.
Amaba a su hermano, mucho, pero en días como hoy se cuestionaba la forma en qué lo hacía, ¿fraternal o no? Decidido a no pensar más en ello, suspiró y mejor pensó en lo que diría en la entrevista de mañana.
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Ciertamente tenía muchas emociones encontradas, a pesar de que las últimas semanas habían sido de constantes peleas con Bill, hoy las cosas habían cambiado y hasta se había aventurado a sonreírle a su hermano en el concierto. Aunque nunca contó con que lo haría más de una vez y todo por ver ese brillo de su gemelo.
Los reporteros no habían asediado con tantas preguntas como siempre, diría que hasta los ignoraron, tampoco es que extrañara eso. Habían pasado de largo.
Al subir a la camioneta su primer impulso fue alejarse de Bill, poner algo de tierra hasta que controlara esas extrañas emociones que sentía. Estaba decidido a ignorar su presencia por lo que miró a la ventana como si hubiera algo interesante afuera. Pero él sabía lo difícil que era ignorarlo, o por lo menos querer hacerlo, y más si sentías la mirada fija encima de ti.
Su pulso se aceleró cuando vio a Bill pararse y aproximarse.
-¿Puedo?-Había pedido con una sonrisa y señalando sus piernas, él inmediatamente había aceptado y rápidamente volteado a la ventana.
Era algo que solían hacer de niños, recostarse en las piernas del otro y estar así por horas. Contuvo un suspiro cuando sintió que la cabeza de Bill se acomodaba en sus piernas, odiaba ser tan consciente de la presencia de su gemelo. A veces creía que su única manera de calmar lo que sentía era peleando con él, alejándolo, pero era imposible, él no podía sin Bill.
Por acto reflejo había puesto una de sus manos en el vientre plano de su hermano menor, sentía pequeñas descargas, sin embargo no la quitaría, no mientras sintiera calma, extraña, pero calma al fin y al cabo.
-¿Todo bien, mamá?-Esa pregunta le había confundido un poco, porque apenas y recordaba cuando entraron a la camioneta ellos, más no su madre. La miró de medio lado para ver si estaba bien, y se estremeció al ver a su madre tan abatida, sin siquiera pensarlo hizo por quitar su mano pero Bill se lo impidió capturando con la suya, ya ante eso no pudo hacer nada.
-Sí, Bill, todo bien.-Fue la respuesta de su madre, y él ciertamente no la creía, pero ya habría tiempo de averiguar.
Se hundió un poco más en el sillón y disfrutó el camino al hotel. Porque de algo estaba seguro mientras estuviera con Bill todo estaría bien.
Aunque a veces se sintiera confundido con esa conexión que los unía ¿qué tan fuerte era? O más bien ¿qué tipo de conexión era, de gemelos, o de algo más?
Suspiró y cerró los ojos ya habría tiempo para averigurarlo.
Bueno, nos estamos viendo, supongo, a ver qué locura se me ocurre después y la comparto con ustedes =P...Se me olvida decir que mi hermoso ava fue hecho por
zsugaz.
Saben la otra vez estaba viendo un concierto de TH, no tiene nada de raro viniendo de ti, me dirán, pero la cuestión es que ante mi se reveló, la idea de: ¿qué pensará Simone de todo eso? Es decir del "escándalo" twincestuoso que rodea a sus hijos, ¿verdad o mentira?
La verdad no conozco absolutamente nada acerca de ella (tampoco es que de los gemelos sepa mucho), pero puedo hacerme una idea muy mía de lo que siente, es por eso que dejo estos POVs, SImone, Bill y Tom, es ese orden xD.
Bueno ya me dejo de cotilleos y demás tengo que arreglarme pues pasarán por mi, tengo pereza de hacer algo con mi persona pero considerando la situación (me voy y no regreso hasta Agosto), creo que me esforzaré...en fin, ya empiezo a disvariar.
Fandom:Tokio Hotel.
Diasclaimer: Simone/Bill/Tom.
Adertencias: Sentimentalismo puro xD...nah! sólo un poco de entusiasmo retorcido de mí parte.
Caminaba con dificultad, entre periodistas y la seguridad que tenía designada en verdad le constaba dar un paso sin trastabillar. Dejando a un lado las incomodidades de su camino a la camioneta negra en donde Tom y Bill la esperaban, había algo más importante en qué pensar, la actitud de sus dos hijos era realmente preocupante…o extraña, o muchas cosas, ni siquiera sabía cómo definirla.
Sabía que la relación era especial, después de todo ser gemelos era algo único. Pero de eso a lo que proyectaban…se cubrió un poco más con la bufanda al sentir el aire frío golpear en su rostro tras salir del auditorio. Si adentro había periodistas afuera estaba lleno de ellos, flashes, micrófonos, cámaras, empujones.
Trató de apresurar el paso un poco más el paso…en un momento a otro dejó de avanzar ya que los guardaespaldas abrían camino, y eso sirvió para que su mente regresara a sus dos retoñitos, sintió un vacío en el estómago al recordad la mirada que se dirigieron en una parte del concierto, si no es porque ella sabía que eran sus hijos y se querían como hermanos, malinterpretaría todo.
A una leve señal de los de seguridad siguió caminando. Hacía no mucho tiempo había descubierto en una página en internet algo relacionado con le twincest, se había puesto fúrica, para después pasar al asco, se sentía enferma, estaba dispuesta a hablar con los chicos y…solucionar lo que tuviera que solucionar pero Jorg habló con ella y la tranquilizó. Pasó un tiempo y dejó la internet, o por lo menos de esas páginas que la atormentaban.
-Señora, señora-le detuvo un periodista, ella pasó de largo-, ¿Qué opina de la relación de sus hijos?-se tensó un poco pero siguió de largo-¿sus hijos…?
Se volteó y le dirigió una mirada de odio.
-Mis hijos nada.-Sin más se volteó y reanudó el paso.
Entró a la camioneta, se acomodó y miró al frente, un escalofrío surgió en su cuero cabelludo y terminó en sus pies. Delante de ella estaban sus gemelos, Bill recostado en las piernas de Tom, el primero mirando fijamente a su hermano con una pequeña sonrisa en sus labios, el segundo con la mirada perdida en la ventana con una de sus manos en el estómago de Bill.
Cubrió su cara con sus manos y dejó salir un amargo suspiro.
-¿Todo bien, mamá?-Preguntó el menor de sus hijos con una mirada de preocupación. Tom miró de reojo, no era alguien que demostrara mucho lo que sentía.
-Sí, Bill, todo bien-Trató de sonreír y miró ese cuadro.
¿Sería tiempo de empezar a ver las cosas?...miró de nuevo a los chicos, ahora la mano de Tom estaba cubierta por la de Bill, se hundió de nuevo en el sillón y apartó la mirada.
Tenía mucho que pensar.
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Al salir no había tantos reporteros, aunque pronto se llenó de ellos. Tom y él habían pasado de largo y entrado a la camioneta, al principio se habían sentado lejos el uno del otro, no hablaban, pero no era necesario hacerlo para ser conscientes el uno del otro. Bill estaba con una radiante sonrisa de oreja a oreja desde que el concierto acabara, no era para menos. Por fin su querido hermano se había dignado a mirarlo, y no en una sino en varias ocasiones.
Las cosas entre ellos habían estado muy tensas, apenas hablaban o se miraban, aunque tampoco es algo muy raro por lo regular pasaban pelando la mitad del tiempo y cuando no lo hacían encontraban cualquier pretexto para hacerlo. Claro también tenían sus momentos, por ejemplo, en las noches de insomnio en que los dos se quedaban en la sala platicando de tonterías y comiendo cualquier cosa que hubiera en la nevera,
Pero hoy era diferente es como si algo se hubiera sellado, incrementado, reafirmado. Desde la primera mirada que le dirigió había cantado con más fuerza que antes, quería que él lo escuchara.
Se levantó y se aproximó hasta Tom.
-¿Puedo?-Señaló sus piernas, él asintió levemente y siguió con la mirada perdida, recostó su cabeza en el regazo de su hermano mayor, boca arriba, mirando su cara.
Siguieron sin hablar, Bill sabía que aunque Tom no le miraba directamente si lo hacía de medio lado.
En algún momento la mano del de rastas se había posicionado en su vientre, extendida abarcando la mayoría de él.
Sintió un ligero ardor en donde estaba la mano extendida. Su corazón estaba acelerado, un ligero cosquilleo invadía todo su cuerpo.
Un suspiro le hizo regresar a la realidad, miró a su derecha y encontró a su madre, ni siquiera se había dado cuenta en el momento en que llegó, lucía mortificada por algo, se preocupó.
-¿Todo bien, mamá?-Cuando le preguntó pudo sentir la mano de Tom tensarse y como si supiera lo que pensaba la capturó debajo de la suya.
-Sí, Bill, todo bien.-Se relajó un poco, aunque no del todo, algo tenía su madre tendría que averiguarlo.
Giró su cara de nuevo al frente y sonrió, Tom acaba de quitar la mirada. Apretó un poco más la mano y cerró los ojos.
Amaba a su hermano, mucho, pero en días como hoy se cuestionaba la forma en qué lo hacía, ¿fraternal o no? Decidido a no pensar más en ello, suspiró y mejor pensó en lo que diría en la entrevista de mañana.
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Ciertamente tenía muchas emociones encontradas, a pesar de que las últimas semanas habían sido de constantes peleas con Bill, hoy las cosas habían cambiado y hasta se había aventurado a sonreírle a su hermano en el concierto. Aunque nunca contó con que lo haría más de una vez y todo por ver ese brillo de su gemelo.
Los reporteros no habían asediado con tantas preguntas como siempre, diría que hasta los ignoraron, tampoco es que extrañara eso. Habían pasado de largo.
Al subir a la camioneta su primer impulso fue alejarse de Bill, poner algo de tierra hasta que controlara esas extrañas emociones que sentía. Estaba decidido a ignorar su presencia por lo que miró a la ventana como si hubiera algo interesante afuera. Pero él sabía lo difícil que era ignorarlo, o por lo menos querer hacerlo, y más si sentías la mirada fija encima de ti.
Su pulso se aceleró cuando vio a Bill pararse y aproximarse.
-¿Puedo?-Había pedido con una sonrisa y señalando sus piernas, él inmediatamente había aceptado y rápidamente volteado a la ventana.
Era algo que solían hacer de niños, recostarse en las piernas del otro y estar así por horas. Contuvo un suspiro cuando sintió que la cabeza de Bill se acomodaba en sus piernas, odiaba ser tan consciente de la presencia de su gemelo. A veces creía que su única manera de calmar lo que sentía era peleando con él, alejándolo, pero era imposible, él no podía sin Bill.
Por acto reflejo había puesto una de sus manos en el vientre plano de su hermano menor, sentía pequeñas descargas, sin embargo no la quitaría, no mientras sintiera calma, extraña, pero calma al fin y al cabo.
-¿Todo bien, mamá?-Esa pregunta le había confundido un poco, porque apenas y recordaba cuando entraron a la camioneta ellos, más no su madre. La miró de medio lado para ver si estaba bien, y se estremeció al ver a su madre tan abatida, sin siquiera pensarlo hizo por quitar su mano pero Bill se lo impidió capturando con la suya, ya ante eso no pudo hacer nada.
-Sí, Bill, todo bien.-Fue la respuesta de su madre, y él ciertamente no la creía, pero ya habría tiempo de averiguar.
Se hundió un poco más en el sillón y disfrutó el camino al hotel. Porque de algo estaba seguro mientras estuviera con Bill todo estaría bien.
Aunque a veces se sintiera confundido con esa conexión que los unía ¿qué tan fuerte era? O más bien ¿qué tipo de conexión era, de gemelos, o de algo más?
Suspiró y cerró los ojos ya habría tiempo para averigurarlo.
Bueno, nos estamos viendo, supongo, a ver qué locura se me ocurre después y la comparto con ustedes =P...Se me olvida decir que mi hermoso ava fue hecho por
zsugaz.