[FIC] El Aperrado - Capítulo 4
Título: El Aperrado/Capítulo 4 - ¿Cuánto Cobra'i?
Pairing: Implica Miroslav Klose/Lukas Podolski. Miroslav Klose/(Es sorpresa)
Rating: NC-17 por homosexualidad explícita.
Personajes: Miroslav Klose...y el otro es sorpresa.
Resumen: Miroslav Klose pierde su pasaporte alemán en Chile
e intenta dar con su paradero para volver a su vida normal.
¿Cómo sería la vida de Miro como un chileno común y corriente? - Luego de la pérdida de su teléfono, no puede ir al hotel porque no tiene pasaporte y está inubicable y tendrá que juntar dinero para tener un teléfono nuevo de una forma no muy común...con el poco vocabulario que sabe...
Capítulo 1 >> Capítulo 2 >> Capítulo 3
Miroslav sabía muy poco del argot nacional. Y era peor, porque siempre metía la pata cuando podía. Estaba bueno para los garabatos.
Las monedas fueron robadas durante el forcejeo por el celular, las pocas monedas que tenía para tomar un colectivo y volver al hotel.
Y no podía volver al hotel porque no sabe la dirección.
No sabe tratar con la gente. No sabe que hacer.
Tenía que comprar un teléfono nuevo para poder estar comunicado con la gente del hotel para regresar y además de una Tarjeta Bip!
para el Transantiago, porque ya no usan monedas.
Caía la noche... debía hacer algo, dormir en alguna parte para recuperar su rumbo. No había comido casi nada... sólo unas pocas sobras de la basura. Un europeo comiendo basura era algo inconcebible.
De pronto, vio a una niña que vendía bebidas en la calle.
-¿Me das una?
-Son trescientos cincuenta.
-No tengo... ¡Conchetumadre!-gritó Miroslav.
Luego se fue a lo más bajo del río Mapocho. Se sentó en las orillas del río y se puso a llorar.
No se cobijó con nada. Iba a dormir, para pasar la noche.
Antes, miró a las estrellas y dijo:
-Quiero mi pasaporte de vuelta. Te amo Lukas.
Subió a la pasarela y se fue a una plaza a dormir en un banco, cuando de pronto, alguien lo despierta.
-¿Oye?
-Ah...
-¿Cuánto cobra'i?
-¿Cuanto cobra'i tú?
-Ah...no soy de aquí.
-No...soy de Alemania- dijo Miroslav.
-¡Ahh! Estuviste en el Nacional, con el lolito ese...
-Sí.
-Ya po'. ¿Cuánto cobra'i?- dijo el hombre que se estaba bajando los pantalones y sacando un condón del bolsillo.
-No.No.Yo---ich...eh,ehmm...yo---no---cobro.
-Pero...si el otro día escuché que te robaron el celular.
-Sí.Sí. El celular robaron me...eh-ehmmm...un bus lo gebrochen...eh,ehmmm...
-Luka, son mil. Dos lukas, dos mil. Arturo, diez mil.Gamba, cien.Quina, quinientos.
-Eh...eh...no sé.
-Ya po'. Mire que el niño se está despertando- dijo el hombre.
-Ah...eh...ehm. Gamba- dijo Miroslav repitiendo.
Entonces el hombre lo llevó detrás de un árbol, en la penumbra. Le bajó los pantalones y vio su blanquecino y bien formado trasero.
-¡No!- gritó.
-Pero cobra'i po' hueón. Tení que darme el poto.
-Darte el poto no quiero...
-¿Y una mamada?
-Mamada quiero tampoco- dice Miro.
-¿Entonces pa' qué cobra'i conchetumadre? ¡Ándate pa' tu casa mejor!
-¡No puedo!
-Entonces anda tú- dice el hombre cediéndole el preservativo.
La cintura para abajo es el lenguaje universal. Debía conseguir al menos tomar el desayuno a la mañana siguiente. Son los costos
de ser desconocido... por no tener pasaporte.
Miroslav no sabía qué hacer. Pero recurrió a un mecanismo que usaba con Podolski: tomar la mano para dirigirla hacia la delantera.
-¿Que quieres hacer?
En cuanto comenzó a guiarlo y a excitarse, le dice:
-Ahh...que te eche la paja.
-Paja...sí.Paja- repite Miroslav excitado.
El hombre siguió haciéndolo, hasta conseguir el estado óptimo.
Miroslav abre el condón en la penumbra, se lo encaja con maestría, pone al hombre detrás del árbol. Iba a encajar y dice:
-¡No,no,no!
-¿Qué?
Entonces lo roza y el hombre chupó el dedo de Miro. El polaco supo ya lo que debía hacer...
-¡Ah! ¡Oye que lo hací bien, alemán! ¡Pero apúrate antes que me cachen!
-Sí, antes que te cachen- dice Miroslav por intuición.
Y calzó.
-¿Así no más?
-Ah...así no más, mi'jito.
Y el hombre al poco andar comenzó a gemir y Miroslav también.
-¡Ay mi'jito!- repitió Miroslav.
-Ay, alemán...que esta'i rico.
-Esta'i rico- repitió Klose.
Siguió encajado a él por más de veinte minutos, hasta que logró salirse.
-Bótalo a la basura.
-A basura botar- dice Miroslav.
-¿Hablas español?
-Wenig.
-¿Poco o mucho?
-Poco...poco- dijo el polaco- pero entiendo.
Entonces el hombre se sube los pantalones, saca una abultada billetera.
Había una tarjeta de un banco muy conocido y le dijo indicando los dedos:
-Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho,nueve, diez.
Clave: dos cinco cuatro seis.
Saca lo que acordamos- dijo el hombre.
-O.k.
Iba con el preservativo cuando lo quedó mirando y le dijo:
-¡Bota eso oh!
-¡Si a botar voy yo oh!-contestó el jugador del Bayern copiando la inflexión final.
El hombre acompañó a Miroslav a un cajero.
Vio las indicaciones en inglés.Introdujo la clave y pudo ingresar.
Pero el hombre apretó los botones, porque estaban en español. Al cabo de un rato al decir "Ingrese cantidad" le dijo:
-Pone gamba po'.
Miroslav asoció gamba con "ein hundert". Puso "100"
-No..este cajero no tira monedas. Ponle tres ceros más.Así, mira.
Y el hombre colocó los tres ceros.
De pronto, los billetes salieron.
Al sacar la suma y posteriormente cerrar la operación por intercesión del hombre, Miro comienza a contar:
-Un Arturo, dos Arturos, tres Arturos, cuatro...cinco, seis, siete, ocho, nueve,diez...¡Hueón!- dijo Miro- ¡Son gamba lukas!
-Se dice cien lukas.
-Eso, eso. ¡Son cien lukas! ¡Me diste cien lukas! Tu nombre quiero saber.
-Lee mi tarjeta.
Y Miroslav leyó:
-C...Ca...Car...los... Vi...la..
-Lla...
-Vi...lla...nee...
-Nue...
-Villa...nue...va. ¿Carlos Villanueva?
-Olvídate de lo que pasó. Estuve jugando en la cancha ese día.¿Amigos?
-A...eh,ehmm...amigos.Danke.
-¿Ah?
-Vale...-dice Miroslav.
-Ah.Gracias quisiste decir.Ya. De nada.
Fue humillante experiencia. Pero al menos tomó las riendas del asunto y obtuvo dinero para comprarse un teléfono digno en calidad
y desayunar marraquetas y una taza de té para el otro día. Pero al mismo tiempo, el cliente estuvo en la alineación titular
del amistoso revolucionario e histórico entre Chile y Alemania. El mentado Carlos Villanueva.
Al principio quería regalar los cien mil pesos. Pero sabía que les servirían.
De él, quedó el argot sexual chileno. Aprendió por repetición nuevas palabras. El vocabulario se estaba desvirtuando... y
el pasaporte aún no lo encuentran.
~ continuará ~ 23/04/2008
editado 19 mayo 2008