Título: El Aperrado/Capítulo 3 - Los Ratis y el Robo
Pairing: Implica Miroslav Klose/Lukas Podolski
Rating: PG-13
Personaje: Miroslav Klose
Resumen: Miroslav Klose pierde su pasaporte alemán en Chile
e intenta dar con su paradero para volver a su vida normal.
¿Cómo sería la vida de Miro como un chileno común y corriente? - Miroslav se topa con el vocabulario de los barrios bajos mientras va a dar su testimonio sobre la pérdida de su pasaporte.
Capítulo 1 >>
Capítulo 2 >>
La verdad es que jamás pensó que se toparía con la mala calaña, el mundo del hampa...los narcos, los pedófilos. El crimen organizado.
En su vida jamás había escuchado hablar de la Legua. No hubo explicaciones...
Ariadna fue a registrar a Miroslav a un hotel. Posteriormente se retira del lugar y lo deja solo. Tiene que devolverse a Valparaíso...a trabajar.
Agradeció su ayuda. No le dejó teléfono. Tampoco e-mail.
El polaco se va al hotel. Y comienza entonces a ver la televisión nacional.
Se topa con la farándula. El mundo de poca sustancia que cubría la mañana.
Vio una foto...era un auto Subaru. Lo compara con el de la joven Ariadna.
Y al parecer...eran ellos. De hecho, los captaron mientras se fugaban del Pronto Copec, cuando le pedían autógrafos.
Los "chanes" aparecían a cada rato. Incluso se acostumbró tanto al sonido, que incluso podía predecir cuando llegaba.
También aprendió el "cuac" y el "cuaaaaaaaaac"... se reía con los sonidos. Y lo mejor:entendía de qué hablaban.
La Policía de Investigaciones llegó a su habitación.Entonces se lo llevan...pero no arrestado.El gran día había llegado.
La gente del hampa comenzaban a emitir monólogos muy fuera de lo común:
-Te voy a dejar leyenda, huevón conchetumare...
La dicción poco pulida sorprende a Miroslav. Y repite, como un juego:
-¡Te voy a dejar leyenda, huevón conchetumadre!
-¡Y bo' hueón...qué vení a molestar aquí!
El sospechoso y Miroslav comienzan a enfrentarse.Pero Miro no era más que el eco de él:
-¡Y bo' hueón...qué vení a molestar aquí!
-Hmmm...y habla castellano el mariconcito.
-Hmmm...y habla castellano el mariconcito.
-Hueón...repite todo. Que es mongo.
-Hueón...repite todo. Que es mongo.-repitió el polaco.
A puro repetir, había aprendido a decir garabatos. Cuando de pronto, el dice:
-Ah...son hueas.
Y el imputado lo fuerzan a seguir su camino.
-Miroslav Klose?
-Ja?
-Pase...
-Gra...gracias.
Pide Miroslav un intérprete. Pero no había en ese momento. El detective sabía hablar alemán fluido... por lo cual la madeja se empieza a desenrollar
(este diálogo se expondrá en español para expedita accesibilidad al lector):
-¿Cuándo fue la última vez que vio el pasaporte?
-La última vez que vi mi pasaporte fue en el velador del medio de nuestra habitación
-¿Del Hotel Hyatt...?
-Eh ehmmm...sí claro.Como usted ya sabe, jugamos el partido. Dejé el velador con llave aquel día...
-¿Devolvió las llaves a la recepción?
-Sí las devolví...
-Entonces...¿cómo supo que no estaba su pasaporte?
-Porque cuando nos íbamos, revisé en mi bolsillo,donde siempre lo echo. Destripé mi maleta...y no estaba.
-Pero usted...¿tenía el pasaporte cuando llegó del partido?
-Estaba confiado en que todas mis cosas estaban ahí...pregunté si algún compañero tenía mi pasaporte.
Schweini me dijo que sí. Partí confiado que él me lo tenía.
Pero fue entonces cuando mis compañeros los revisaron. Y Schweini no tenía el mío.
-Entonces...imputa a alguien...¿sospecha de alguien?
-Sólo lo perdí. Voy a esperar a que lo encuentren.
-¿Pero no sospecha del que me nombró?
-Un poco.
-¿Ha tenido contacto con gente chilena?
-Sí. Con una chilena que vivía en otro lugar que no era aquí. Tenía un perro blanco y negro. Ella sabía que se me había perdido el pasaporte.
Incluso me enseñó a comprar el pan en su idioma.
-¡Pero qué bien Sr.Klose! ¡Eso es muy bueno!...se tiene que acostumbrar.
-¿Y sabe palabras en español?
-Pocas, pero sé.
-¿Cómo cuáles?- pregunta el detective.
Y Mirosalv comienza a reproducir lo que había aprendido repitiendo:
-Oye hueón, te voy a dejar leyenda conchetumare... hueón mongo repite todo lo que dice, mariconcito... quiero hallullas.
No tengo... me da cuatro marraquetas. No tengo marraquetas... el hueón maricón no tenía marraquetas y con el perro seguir tuve
que seguir hasta...el boliche del otro lado y con...el perro al lado.
-Ya,ya,ya.Muy bien.Pero...le falta todavía. Bueno... recabaremos más antecedentes y ya le avisaremos cuando tiene que venir de nuevo.
-Entonces...¿no saben donde está mi pasaporte?
-Aún no, Sr.Klose.
-Vale, hueón.
-Acompáñeme...
Y lo fueron a dejar a las afueras.
De pronto, otro preso entra al cuartel, esposado, lo mira y le dice:
-Los ratis culiaos...
-Ratis culiaos- repitió Miroslav.
-¿Y bo, qué repetí, rucio maricón?
-Y...repito no más...- dijo Miroslav imitando el acento.-Hueón.
"Ratis" son "Tiras", que no es más que el argot para denominar a la Policía de Investigaciones de Chile.
De pronto, otro más iba entrando al cuartel, callado y Miroslav lo siguió y dijo:
-Ratis culiaos.
-¿Y bo' rucio de mierda? ¿Qué te trae por acá...? ¡Ándate pa' tu casa!
-Tú andate pa' tu casa- repitió Miroslav.
-No, tú ándate pa' tu casa. No tení naa que hacer aquí.
-Y bo' tampoco.
-A mi me agarraron porque supuestamente me pesqué a la cabra chica.
No alcanzó a decir otra palabra, porque los detectives lo llevaban agachado hasta el cuartel.
Luego, otro llegaba y dijo:
-¡Cállese!
-¡Si yo no maté a nadie!
-¿A la cabra chica?- pregunta Miro en castellano.
-Bo' que cachai, alemán de mierda...no sabí ni una huevá. Ándate pa' tu casa.
-¡Ándate pa' tu casa huevón conchetumadre, compra marraquetas y hueá ni una te van a dar!
-¡No sabí hablar castellano!- dijo el otro arrestado mientras era conducido a los interiores.
Se iba hacia el hotel, cuando llamaba hacia Alemania, un lanza le quitó el celular de las manos.
Y Miroslav gritaba:
-¡Heeeeeey! ¡Heeeeeeey!
Se fue corriendo tras él, hasta que logró interceptarlo para recuperar su celular.
Comenzó a forcejear con él por el celular, el ladrón peleaba con él y Miroslav decía entre forcejeos y agarrones:
-Conchedetumadre.
-¿Cómo se dice?
Pero peleaban de nuevo... un "Zidanazo" bastó para que el ladrón soltara su celular. Pero fue una mala maniobra. Cayó a la vía pública
y un Transantiago blanco y verde arrolla el celular dejándolo inutilizable.
-¡Conchetumadre mierda! ¡Ratis culiaos!- gritó Miroslav y en el paradero, veía estupefacto cómo el teléfono era arrollado por los
troncales y los buses clones al Metro.
Y sólo atinó a gritar al cielo:
-LUKE!
~ continuará ~ 23/04/2008