Título: Desmitificando
Pairing: Footie Lovers Sin Fronteras (Emmanuel Adebayor/Nicklas Bendtner)
Rating: NC-17
Advertencia:Homosexualidad explícita y vocabulario casi explícito.
Resumen: Nicklas quiere corroborar un antiquísimo mito sobre el tamaño de la virilidad de la gente con el biotipo de Emmanuel. Además, se conversará sobre la situación de los homosexuales en cada uno de sus países de origen. (Un poco fic de protesta). Desde el POV de Emmanuel Adebayor.
Dedicada a mi amigui gunner
soviet_star Luego de haberle hecho las panacottas con el bombón relleno de trufa, Nicklas ha quedado maravillado.
Incluso, me ha enseñado recetas de cocina, puesto que yo era casi cero en el asunto de cocinar salado. Me ha enseñado a hacer pastel de papas y carne al jugo entre otras delicias.
Luego de una rica cena, de la cual Nicklas me invitó y puso todo a su disposición, cocinando a la vista, delante de mis ojos. Me sorprendía que la flama saliendo de la sartén no le afectara casi en absoluto. Pensaba que tal vez porque descendía de vikingos y le dieron alguna protección especial, pero... es sólo prevención.
- ¿Has ido a los talleres de cocina del club deportivo? Había un chef hace más o menos un mes que dictó un curso rápido.
-Pero acuérdate que era la fase preliminar de la Champions League. No podía faltar al entrenamiento.
-Tenía mi día libre,Ade...
-Awww... nos separan los días libres por una quincena de distancia.
-Justo ahora coincidimos en la misma quincena.
¿Será que alguien movió algo en el calendario?
-Si supieran de lo nuestro yo creo que sí. Pero dejémoslo como una mera coincidencia.
-Es una fortuna coincidir con el ser que amas- me dijo Nicklas.
Me abrazó bien cariñoso. Era un abrazo fuerte y apretado. Un rasgo claramente danés, [aunque yo creo que cualquier hombre en la Tierra haría eso]
-¿Y qué hay del alemán y el chileno?
-Ah, no sé. Sólo sé que él aún está en fase de rehabilitación por su hernia de disco.
El otro día me escribió un mail. Me dijo que hubo una persona que impulsó su recuperación lenta, pero segura.
El ver a esa persona lo alegra mucho.
El problema es que su relación es muy vapuleada y polémica.
-¿Por qué?
-Ya sabes. Un alemán. Un chileno... que uno es mayor que otro. El color de la piel del chileno... es un poco más clarito que tú.
-Nicklas!!- le dije con mi acento. Lo abracé y lo besé en la cara.
-Bajé una foto de Picasa y la encontré adorable. Esa foto de prensa vale la pena ser descargada.
-Sí. Yo amo esa foto.
-Aunque las nuestras son las mejores.
Adoro que los fotógrafos nos tomen fotos así... abrazándote fueeerte- le dije abrazándolo apretado con todas mis fuerzas.
-Ade... quiero decirte algo.
-Dime, Nicklas. No temas.
- Bueno, espero que no suene mal ni nada, pero esto debo hablarlo en mis aposentos.
- De acuerdo. No hay problema.
Nicklas me toma de la mano y me lleva a subir la escalera...
_______________________________________________
Se queda un buen rato callado. Estaba risueño. Se ruborizaba. Me tomaba las manos y me las acariciaba.
Se volvía a reír poniendo su cabeza en mi hombro.
- ¿Qué pasa Nicklas?
-Bueno... ojalá no te sientas mal... es que... bueno, pese a mi edad, igual me da vergüenza.
- ¿Qué te avergüenza, Nicklas? Dime... estoy aquí para escucharte.
-Quería saber bueno... si... - dijo interrumpido por otra risotada.
Pero pronto su risa me empieza a contagiar. Me apretaba el estómago y me llegaba a doler el diafragma de risa. Creo que debemos habernos reído más de una hora.
Luego, toma aire para calmarse... yo ya estaba sobre él cuando ocurrió eso.
- Quería saber si... la gente como tú... ya sabes...
-¿Qué?
- Que si la tienen... bueno... de este porte- me indicó con las manos.
- Ah... bueno... ese es un mito antiquísimo. ¿En Dinamarca hablan de eso también?
-En todas partes se cuecen habas- me dijo.
- Ayyyyyyyy- suspiré- la verdad es que todo parte por culpa de esa famosa historia de una cadena de internet, donde salía uno de alguien parecido a mí con un miembro que le colgaba hasta abajo. ¡Nicklas! ¡No creas en esas cosas!
- Es que la gente como tú tiene esa reputación de ser... bueno... bien dotados.
-Hay gente como tú bien dotada.
-¿Crees tú?
-Demás. Es sólo ejercicio. Creo que se ponen pesas abajo.
-Hago pesas, pero no me la pondría ahí.
Aunque de vigor no ando mal. Bueno... al menos conmigo mismo he probado.
Aunque quiero corroborar si realmente no es como dices.
- Bueno- le dije yo- ¿qué hora es?
- Las once.
-Si de aquí a las once y media no estás listo para corroborar, será mejor que me vaya de aquí.
¿Me esperas en la cama?
-De acuerdo, Ade.
La apuesta estaba hecha.
Esperar media hora a que Nicklas me esperara desnudo en su cama.
_____________________________________
Me encerré en el baño en suite a desnudarme.
- Para que vea que no es verdad- me decía a mi mismo.
Me puse una bata.
Salí.
Nicklas estaba con una camiseta del Arsenal puesta con su nombre.
- Hmmm...chiquillo desconfiado.
Ya me iba a ir a casa, cuando me dice:
-Emmanuel...Emmanuel...¡No te vayas! ¡Por favor no!
-¿Qué me quieres decir?
Saltó en la cama y se puso de rodillas.
Se sacó la camiseta y quedó desnudo al completo.
-Ven acá... ven acá, amor mío por favor...
Jadeando yo me acerqué a la cama. Cada vez que me aproximaba a él, temía... hasta arrojarse a la cama...
Yo estaba sobre él. No podía creerlo. El hombre blanco poniendo sus manos sobre mi lustrosa piel...
Respirábamos el aire del otro.
Con maestría me remueve el nudo de la bata y me la saca.
- Tenías razón... es normal, como cualquier otro- me dice...- no importa.Aunque no sé qué va a pasar de aquí en adelante.
-¿Quieres corroborar?
- ¡Claro que quiero!- me dice mientras con sus manos me tocaba y me colmaba de besos.
-Para que veas que es un mito...
Y los dos nos besábamos apasionadamente, ya uno sobre el otro. Sus manos albinas pasaban por mi piel lustrosa... así como las mías sobre su alba desnudez. Era casi transparente. Se delataba su excitación. Se ruborizaba fácilmente con cada cosa que le hacía.
-Discúlpame por ser tan receptivo- me decía jadeando- ¿Soy fácil?
-Claro que no.
-Te amo... yo te amo.
- Te amo más que nada en la vida entera- le dije yo surcando hábilmente su mano en su privacidad.
Le arrancaba quejidos dulces a mi oído. No era exagerado. Me gustaba.
De pronto, lo quise poner agachado de rodillas.
Pero él desiste.
- Tienes miedo, vikingo...¿verdad? No escuché jamás que un vikingo danés tuviese miedo.
- No- me dice el escandinavo- todo hombre de toda nación tiene miedo.
-¿Te acuerdas de la canción que te canté?
La del dialecto de mi tierra.
-Algo.- me decía mientras con su mano seguía en mi delantera.
El silencio continuó.
Sólo el suspiro de los besos y las caricias, que ya pasaban a ser tocaciones de tan ardiente que mi amado escandinavo muchacho que era, pese a que su tierra por naturaleza es helada, eran los sonidos que se emitían.
Entonces, Nicklas se comienza a acordar. Decodificó el canto a su propio acento.
-Bien...sigue...
El chiquillo, se abre de piernas casi exageradamente.
Y sigue cantando...pero luego me dice:
-No sé que más sigue.
Y de pronto, empezamos ambos (traducido porque el ewé es complicado)
"Ven ven conmigo, ven ven conmigo
No me tengas miedo que te protegeré
No me tengas miedo que hombre te haré
No tengas miedo porque así el mundo se creó
Ven ven conmigo, ven ven conmigo"
Le corregía la fonética de las vocales.
Para decodificarla a su acento, estaba muy bien.
"...No me tengas miedo que te protegeré
No me tengas miedo que hombre te haré
No tengas miedo porque así el mundo se creó
Ven ven conmigo, ven ven conmigo"
La cadena seguía, mientras el chico movía su pelvis de manera circular sobre mí y otra vez vuelve a abrir las piernas.
"...No me tengas miedo que te protegeré
No me tengas miedo que hombre te haré
No tengas miedo porque así el mundo se creó
Ven ven conmigo, ven ven conmigo"
El "ven, ven conmigo" es el volver a comenzar con la canción.
Ya Nicklas languidecía de placer, ya se estaba perdiendo el hilo del canto.
Era casi como un encabalgamiento, es decir, una persona canta un verso y la otra canta lo mismo en otra escala distinta. Es una armonía primitiva.
- ¿Me dolerá?
- No, chiquillo.
De pronto, me acordé de un conjuro hipnótico cuando se desfloraba a una muchacha en kabiyé. Y yo le dije:
"Pierde, pierde miedo
miedo, miedo pierde"
El chico inconscientemente comienza a decodificar a su acento las palabras que le recitaba.Con lubricante logré abrir al fin el paso de mi muchacho.
"Pierde, pierde miedo
miedo, miedo pierde"
Y un largo suspiro arranca de su boca.
-Siento blando...y...aw! líquido...aw...
El chiquillo comienza a oscilar sobre mí de manera suave.
Y le logro arrancar un gemido muy fuera de lo común.
Posaba mis manos en sus caderas. Adoraba que lo tocara, más estaba en mí, más quería. Más lo sentía... más expresaba su satisfacción.
Y...
me...
vacío...
Yo gemí al sentir mi fluido depositarse al interior de su cuerpo. Lo marqué.
Lo inicié... hice a mi muchacho un hombre...con todas las de la ley.
Lo...
....
logré...
Chiquillo fogoso.Ardía con cada caricia que le proporcionaba... no sabía que fuera tan apasionado.Para ser una primera vez, era muy bueno.
De pronto, el chiquillo me puso en cuatro.
Yo le dije que no.
Pero no desistió.
Nos miramos a los ojos y nos enroscamos de piernas.
Topamos justo los ambos pares de testículos y los miembros de uno, convergiendo gracias a la adhesión que logra el muchacho con su mano...
Nos tocamos de manera apasionada, desordenada. Manos albas y de ébano enredándose en los cuerpos de cada uno... era un espectáculo cromático que más me dio placer de ver...y de disfrutar...
Intercalando... armonizando en la sinfonía del placer, interpretada por dos hombres que se quieren y se aman más allá de toda frontera posible. Recordé la canción danesa de Nicklas. Y gemía moviéndome sobre él, así como él sobre mí, sin perder contacto visual.
...Lo...
... logramos...
...otra...
...vez...
Nicklas derrama.
Y yo derramo.
No puedo olvidar ese residuo glicerinoso,espeso y líquido saliendo como fuente inagotable de vida...
Pese que en mi pueblo dicen que es un desperdicio, no me importaba nada.
Borré todos los prejuicios que se habían elaborado desde mi adolescencia.
La virilidad probada.
Sólo corroboró algo: mi miembro viril no es tan wagneriano de proporción, sólo es cosa de hacerlo sentir hombre y saber cómo.
Se queda a mi lado, desnudo, acariciándome el pelo y tomándome la mano.
-Te amo.
-Te amo y eso es lo único que importa aquí- concluyo besándole la frente.
Quedamos a un paso de estar muertos.
____________________________________________
Con laxitud en su voz, Bendtner me dice:
- ¿Por qué no quisiste que te lo hiciera?
- En mi pueblo eso está penalizado. Te llevan a la cárcel, con latigazos de por medio.
-¡Au! ¡Duele!- me dijo.
- Duele para tí y duele para mí.
-Pero estamos en Inglaterra.Tierra libre.
-Pero no dejo de ser togolés- le dije- aunque no vives para contarlo.
-¿TE MATAN?- me dijo.
-A lapidadas, igual que a las adúlteras- le dije- eso es la Sharia o Derecho basado en el Corán.
En las minorías musulmanas se juzga así. Aunque en mi pueblo la mayoría es enviada presa o ejecutada.
-¡Qué situación tan mala! En mi país al menos es tolerada. No sé qué pasa eso sí, si es sólo a puertas cerradas,como nosotros.Creo que sí.
Pero supe que allá se pueden casar.
-¿Los gays se casan allá?
-Sí. Y en Inglaterra,Alemania, Holanda.
-¡¡La tierra del Pinocho van der Sar!! ¡Qué alegría!
-¿Ves? Hay muchas tierras donde puedes ser libre. Y como ex-colonia, no sé qué pasa con Francia. Al menos está despenalizada. De casarse, no sé.
-Eso no lo creo. De vivir sí, pero de casarse, tener anillo y todo...¡Vaya!
¡Es increíble! ¡Cómo cambian las cosas en este mundo! Ahora que recuerdo...¡En las tierras de nuestro querido compañero Lehmann también es posible hacerlo!
-Ayyy...qué lindos recuerdos.Supe por ahí que anda con un chico del Villarreal.
Es tan moreno como el del Leverkusen.
Reconocía quién era, porque me topé con él un par de veces en la Champions League:
-¿Mati Fernández?
¡Quiero conocerlos ya!
- Hey...no te adelantes... hay que corroborar si es verdad.
-De acuerdo, Nicklas. De acuerdo.
Nos paramos y nos fuimos a lavar.Volvimos a la cama.
-Buenas noches.
-Buenas noches- me contesta.
Dormimos juntos,uno acurrucado al lado del otro.
Desmitificando prejuicios raciales, pude lograr llegar a él...
Intentando descifrar el misterio de la virilidad del hombre de color pasó la primera vez.
Aprendí otra cosa: el mundo ha cambiado. Falta que mi pueblo cambie. Mientras no suceda, nunca el mundo será un lugar acogedor para vivir.
Pero lo que más adoro de Nicklas es cómo respeta mis costumbres y no me presionó... respetó mis costumbres sexuales y tomó otras, como los cantos y versos que le enseñé.
Así sucedió.
Y así quedará en mi memoria, siempre.
FIN
RANCAGUA, 14 NOVIEMBRE, 2008