[the listener] una taza de cafe | charlie/toby

Jan 11, 2011 22:51

Fandom: The Listener
Título: una taza de café
Personajes: Toby/Charlie
Advertencias: spoilers del 1x06 (?).
Palabras: 1119
Resumen: post!escena fuera del apartamento de toby en el 1x06. ¿Y si Charlie hubiera dicho si?
Para: mileya, que lo "compró" cuando help_chile y que si, recién ahora se lo estoy dando. LO SIENTO MUCHISIMO. ASI COMO MUCHO MUCHO, y espero sepas perdonarme la demora! Espero que al menos, la espera haya valido la pena. como voy a extrañarlos :((
Notas: En realidad estaba trabajando en otra cosa que nada que ver, y para inspirarme estaba ojeando viejos archivos, y me encontré con este y me di cuenta que no me fltaba mucho para terminarlo, y como ya me da verguenza el tiempo que me ha tomado, pues, he tenido que terminarlo y aquí está :D


- ¿Quieres pasar?

A una simple pregunta, una simple repuesta. No. Tengo lo que quería.

Y es lo único sencillo del asunto, porque su mente está plagada de preguntas sin respuestas, de caos y desazón y el tiempo no funciona como debería y se queda allí, parada, expectante por algo que no sabe, un segundo más de lo necesario. Un instante suficiente para que él le tome del brazo, meros pasos separándoles y clave sus ojos en los de ella. Es silencio, y son palabras, y son muchos pensamientos y la mirada de él que asiente a cada vocablo que brota en su mente, como un acordeón que se estira hasta romperse en el aire.

- Solo una taza de café. -ofrece Toby, es un susurro y un aliento, y son sus labios cerca, muy cerca y sus ojos y su mente. Su mente que todo puede escucharlo, y Charlie quiere negarse pero no puede. Asiente. Asiente porque no existe otro remedio y cuando Toby suelta su brazo, vuelve la consciencia, el ¿qué estás haciendo? Y el deberías haberte ido.

Como respuesta, solo obtiene una sonrisa. Simple y sencilla. Tienes lo que querías.

••

Toby lo intenta. Realmente lo hace. No escucharla, ignorar su voz retumbando en su cabeza, las ideas, las preguntas, trata de dejar que las diga, que las hable, pero entran como chillidos a su mente y él… él está demasiado alerta como para poder evitarlo.

Sirve el café lentamente, pesa en sus manos, en el temblor de una voz que no habla, en la sensación de desazón y tranquilidad que no puede congeniar. Charlie solo lo mira, y todas las preguntas que no dice, las piensa.

Toby sonríe; no es como si ninguno pudiera evitarlo.

- Aquí tienes. -Charlie procura no tocarle, como si fuera contagioso, una enfermedad, una maldición. Está acostumbrado, es el efecto que tiene la verdad. Es el efecto que tiene ser él.

El silencio los envuelve. Por fuera, en bolsas de aire espantado de rumores y hechos y mentiras y pretensiones. Dentro, el cúmulo de sensaciones y miedos y palabras a las que él no sabe como responder.

••

Es mucho para asimilar. Charlie se da cuenta a eso, no llega a preguntar cuando Toby ya está respondiendo a sus preguntas, una por una, con lentitud y esa maldita sonrisa tímida en su cara. Esa sonrisa que se desdibuja y se enturbia haciendo que Charlie realmente quiera darse la cabeza de una buena vez contra la pared.

Es demasiado surrealista y posiblemente no debería haberse quedado. Toby puede escuchar sus pensamientos. Toby lo ha hecho desde pequeño. Es su maldición. Su don. La razón de todas las incoherencias que hasta ahora no ha comprendido. Las posibilidades y los imposibles. No debería haberse quedado, pero ahora no puede irse. Toby se inclina hacia adelante y toma sus manos en el momento que deja la taza sobre la pequeña mesa. Toby…

- No puedo evitarlo.

Charlie ya no está muy segura de qué está hablando.

••

Quizás debería dejar que se fuera. Sería lo más justo, abrirse a un lado, dejarle el paso libre, poner la pelota en su lado de la cancha. Él no puede hacer mucho para cambiar las cosas, así es él y demasiado tiempo le ha tomado aceptarlo. Pero Charlie…

Sus manos no se resisten dentro de las suyas, a pesar de que Toby solo pueda sentir una variedad de ideas inconexas provenientes de su acompañante. Simplemente se quedan allí, cálidas y fuertes. Esperando. ¿Qué? A eso no obtiene respuesta.

- No tienes porqué entenderlo, o aceptarlo.
- Toby.
- No tienes porqué decir nada.

••

- Si tengo. -y está vez lo dice, alto y claro. Tiene, necesita, porque no puede, no sabe como tratar con el silencio, con lo extraño de la situación, con las palabras dichas a media y ni siquiera con sus propios pensamientos. - No quiero que te metas en mi cabeza, Toby Logan.

Es una advertencia, pero no puede evitar la ligera sonrisa en sus labios, como si los músculos de su cuerpo respondieran a otras ordenes.

- No quiero hacerlo.

La sonrisa del muchacho no podría en cambio ser más sincera.

••

El silencio vuelve a envolverles. Está vez, calmo y oculto, sin palabras que floten en el aire. Es el precio de la distensión sobre sus hombros, sobre sus mentes, como si hubieran pasado la barrera de la incomodidad y las mentiras. Toby ya no sostiene su mano, pero el calor residual del contacto produce cosquillas en su piel. Sorbe el café para distraerse, y sonríe ligeramente contra la taza cuando escucha el “¿Qué estará pensado?” que sutilmente se cuela entre sus propios pensamientos.

- No respondas. -dice finalmente en voz alta, y Toby cree entrever una sonrisa delicada oculta en la comisura de sus labios. Por unos momentos, cree tener a otra Charlie delante. - Debo irme.
- Por supuesto.

No se atreve a decir nada más, quiere decir mucho, quiere contarle todo, pero Charlie, Charlie no está dispuesta. “Esto sigue siendo demasiado” es el único pensamiento conexo que Toby puede distinguir. Se ve a si mismo como una mancha de colores, de distorsiones y confusiones provenientes de la mente de Charlie, y es, la primera vez en mucho tiempo, que la imagen le produce dolor de cabeza. Quizás también sea para él demasiado.

- ¿Nos vemos mañana? -pregunta, cuando ella ya está con una mano en la puerta y la mirada confundida. El silencio es eterno y Toby hace su mayor esfuerzo por realmente esperar la respuesta y no hurgarla entre esos confines que cada vez se hacen menos desconocidos pero que no dejan de parecerle laberínticos y desoladores.
- Si. -llega finalmente la respuesta.

••

Por alguna razón, se queda allí estática, la palabra aún pegada a sus labios, con el tono de duda y la confusión personal de saber que cumplirá su palabra. El enigma se ha resuelto, y lo único que ha logrado es traer más caos a sus pensamientos. Está en blanco, completamente perdida en el tiempo (lo cual, supone, en esta situación, es bueno). Pero así como se queda, así la alcanza Toby, que se acerca hasta su oído con sus labios, y susurra un muy suave - Gracias.

Charlie siente que las piernas le tiemblan, las emociones superando toda su capacidad de concentrarse y mantenerse en pie. Y entonces vuelve el control. El “sal de mi cabeza” y el “esto no está pasando.”

- Hasta mañana, Logan. -dice austeramente, y sale fuera del hogar del muchacho tan rápido como puede, tan decididamente rápido, que choca contra él al abrir la puerta y su aroma le perseguirá toda la noche.

Solo cuando llega a su casa se atreve a pensar que, quizás, obtuvo más de lo que necesitaba.

!español, character: toby logan, tv: the listener, character: charlie marks, length: ficlet

Previous post Next post
Up