Entrada- Mañana
[Mark sale del confesionario y emocionado se dirige a la entrada de la casa. Esperaba encontrar a su madre, si Tamaki le había cedido el premio, probablemente sería la visita de un familiar.
El corazón parecía querer emanciparse de su cuerpo, a diez mil pulsaciones por segundo, rebotaba entre su espalda y su pecho. Pensó en como se dirigiría a ella, imaginó la cara con la que su madre le miraría... cómo enfrentaría ese momento. Por un instante, volvió a llenársele la cabeza de esa espesa nube negra que aparecía cuando las preguntas le acechaban indisciplinadamente, y decidió dejar de hacérselas.
Se acercó y allí la vio. Parada, agarrando una mano sobre la otra a la altura de la barriga, con una expresión un tanto neutra]
- ¡¡Mamá!! -le dijo acelerando el paso hacía ella. La abrazó envolviéndola. -Mamá, y-yo...
La madre le separó, agarrándole los brazos con fuerza para mostrarle cariño. -Está bien, está bien Mark. ¿Cómo estás? -le dijo conforme le pasaba las manos por las mejillas para secarle las dos o tres lágrimas que no había podido contener.
El corazón parecía querer emanciparse de su cuerpo, a diez mil pulsaciones por segundo, rebotaba entre su espalda y su pecho. Pensó en como se dirigiría a ella, imaginó la cara con la que su madre le miraría... cómo enfrentaría ese momento. Por un instante, volvió a llenársele la cabeza de esa espesa nube negra que aparecía cuando las preguntas le acechaban indisciplinadamente, y decidió dejar de hacérselas.
Se acercó y allí la vio. Parada, agarrando una mano sobre la otra a la altura de la barriga, con una expresión un tanto neutra]
- ¡¡Mamá!! -le dijo acelerando el paso hacía ella. La abrazó envolviéndola. -Mamá, y-yo...
La madre le separó, agarrándole los brazos con fuerza para mostrarle cariño. -Está bien, está bien Mark. ¿Cómo estás? -le dijo conforme le pasaba las manos por las mejillas para secarle las dos o tres lágrimas que no había podido contener.