Jul 14, 2008 19:15
Título: Meta amarilla y negra
Clasificación: K
Genero: comedia
Fandom: Teen Titans
Claim: Cyborg / Abejita
Basado en: Reto Los malos fics
En el estadio olímpico de Jump city, los espectadores ya estaban ubicados en sus asientos, los impacientes alaridos resonaban por todas las gradas mientras las pantallas gigantes enfocaban a los competidores en sus puestos.
El zumbido de los parlantes anunciando el comienzo de la narración ponía orden y llamaba la atención del público.
- ¡Es una mañana gloriosa para el deporte!- anunció la vivaz voz de uno de los comentaristas deportivos.
- ¡Y si que lo es!- respondió la voz profunda del co-locutor- ¡Hoy es la etapa final de las olimpiadas juveniles!
-Y el favorito para ganar es Mark Turner ¿No es así Mike?
-Así lo es Ronald, pero hay un novato que podría ganarle. Se trata de Víctor Stone, de la secundaria publica de Jump city.
El estadio estalla en alaridos, y allí esta nuestro amigo de piel morena, alongando en su puesto, preparado para correr lo más rápido que sus pies se lo permitan. Mientras los demás competidores también se disponen para escuchar el ruidoso disparo.
A su derecha se encuentra el favorito Mark Turner, con el desafío enmarcado en sus ojos, dedicándole una sonrisa ladeada.
Se agacha confiado en sus piernas y en su entrenamiento, está seguro que le ganará y sólo se encuentra a metros de levantar la dorada copa, ya casi podía sentir el tacto metálico en sus manos.
Un hombre vestido de abeja se acerca a ellos con un revolver plateado en la mano derecha.
- ¡En sus marcas! ¡Listos! ¡Fuera!
Sus piernas responden automáticamente el sonido desafiando a la velocidad de sus adversarios.
No tarda en tomar la delantera, el público lo aplaude y lo aviva, su nombre suena en el estadio, la línea de meta esta enfrente de él y a pesar de su velocidad, todo esta en cámara lenta y su cuerpo comienza cambiar. Sus piernas son cubiertas por el frió metal, al igual que sus brazos y su rostro, las voces de las personas se van silenciando, y detrás de la línea de meta aparece una chica, todo lo demás deja de importar.
- ¡Vamos chispitas!- la chica de cabello rizado, tez oscura y carnosos labios lo anima desde la meta.
Ella lo está alentando, sólo a él, pero tropieza a pocos metros de la línea de meta y todo se vuelve oscuro…
Cyborg se despertó sobresaltado en su habitación, rodeado por las computadoras y aturdido por el monótono y contiguo zumbido de su cargador.
Se desconecto sin muchos ánimos para luego caminar a través de la puerta, mecánicamente para buscar su desayuno. No era la primera vez que soñaba con abejita y estaba seguro que no seria la última, a menos que hiciera algo para remediarlo.
Título: Paseando por su cuerpo
Clasificación: T
Genero: Romance
Fandom: Naruto
Claim: Nara Shikamaru /Sabaku no Temari
Basado en: Reto Los malos fics
El sabor de su piel era pecado, pero le encantaba. No podía negarse el placer de saborear esa dorada piel cuando la tenía tan cerca. El sol había sido mas que generoso a la hora de brindarle su color, haciéndolo perfectamente parejo, casi podía sentir el sabor del astro celestial mezclado con al arena del desierto. Siguió saboreando aquel cuello, apoyando solamente sus labios, no le hacía falta hacer nada mas para sentirla.
Los dorados mechones caían salvajemente sobre sus ojos, se veían mucho más lindos cuando estaban sueltos, las coletas donde ella los solía aprisionar no le hacían justicia realmente.
Perezosamente paseó su mano por el contorno del rostro femenino de la kunoichi que permanecía completamente muda y solo de vez en cuando temblaba un poco. Disfrutaba tenerla así, solo para él, callada y tranquila, aunque esta no era la Temari aguerrida, ni la respetable embajadora de Sunagakure o la protectora hermana mayor del Kazekage.
Dentro de esa habitación, no existía nada mas, solo lo que la lumbre alcanzaba a iluminar o lo que rodeaba la cama. Ni siquiera el tiempo interrumpía allí, así que no se apresuraría en su placentera tarea.
Ni un bufido impaciente lo apresuró, siguió paseándose por el cuerpo de ella a su tiempo, a su propio ritmo, aunque comenzó a sentir la impaciencia en los movimientos de ella bajo su cuerpo. Sin embargo, no parecía afectar en nada, eso era algo bastante extraño, más de lo que ya era que ella aceptase ser tratada así, tan calmada y sumisa, algo completamente fuera de sí.
Sintió como se erguía el pecho, al tomar aire, iba a bufar otra vez. No era que le molestara, pero no pudo evitar aprovechar la oportunidad para apoderarse de sus carnosos labios. Su aliento era aun más hermoso, sabía a frutas dulces y jugosas.
Sus manos eran delicadas, a diferencia de lo que uno esperaba de quien carga un arma tan pesada como lo era aquel abanico. Las sentía recorriendo su espalda mucho más apuradas de lo que las suyas recorrieran la de ella.
- Shikamaru.
La voz no coincidía con el momento, ya sea por la entonación o la claridad con la que había pronunciado cada letra. Se apartó un poco viendo sus ojos azul verdosos, eran preciosos a esta luz.
- Nara.
Otra vez, talvez estaba imaginándoselo, ya que ni siquiera había movido los labios.
De pronto sin saber como, sintió un enorme peso sobre su abdomen que lo dejo sin respiración.
Abrió los ojos, molesto y entre gruñidos, la luz solar lo cegó unos pocos momentos, solo hasta que una figura se interpuso en su camino, haciéndole sombra.
-Nara Shikamaru, te recuerdo que tienes que cumplir tu misión, te guste o no- esa era la voz de Temari, de eso no cabía duda - mueve tu perezoso trasero de ahí Señor Lagrimas, que hay papeles que atender.
La kunoichi se quedo mirándolo mientras se levantaba. Realmente prefería a la Temari de sus sueños, pero aun así seguía preguntándose si su piel sabría mejor que en estos.
Se sacudió las prendas de Chuunin antes de seguirla hacia la oficina del Hokage. Talvez, si usara alguna buena estrategia lo lograría saber. Bien, tenía toda una semana antes de que esta misión terminara para pensar como lograr su cometido, nada que un genio no pueda hacer.