The way we were. Otra vez el Anima Mundi

May 06, 2010 23:08



Si no escribo, explotaré.

Quizás empiece por algo curioso o quizás por cómo me siento hoy, o por los recuerdos.


Fiel a mi mente organizadora, diré que en febrero (el 8 precisamente) mi novio y yo cortamos. El tiempo como tal que es, hace que duela menos con el correr de los días y al principio pensé que no sucedería pero sí, el dolor se va atenuando o hasta desapareciendo (no desapareció totalmente, eh). Pero en el momento en que empiezo a recordar... ahí es cuando me angustio y recuerdo.

Este año me adscribí a una materia de primer año de la carrera, Lingüística, con la profe Viviana y Elisa. Entonces, tuve que desempolvar el Curso de lingüítica general, un libro que leí cuando la cursé. Encontré un volante entre sus páginas. Era de una movida musical que había en un parque donde vivo. Fui y ahí conocí a Jesús (también a Rodrigo, Facundo y Ada, esas personas de las que Romina siempre me contaba y a las que en ese momento yo recién les había puesto cara), en ese momento era el amigo de una amiga, Romina O. Ni siquiera recordaba que lo había puesto ahí.

Mi primera impresión de él no fue memorable, me aburrían sus problemas de pareja (je, que contrariedad), aunque siempre me pareció un tipo atractivo, aunque no nunca pensé intentar nada porque estaba de pareja y porque no me gustaba tanto como para decirle algo, sólo era un gusto. Tampoco me negué o me hice la difícil cuando me besó por primera vez, quizá tenía que ver con el contenido acohólico en mi cuerpo, se aprovechó de mí (y a mí me gustó).

A veces pienso si no será fastidioso todo esto que escribo, para las personas que lo leen y para mí misma, siempre volviendo sobre lo mismo, monotemática. Y otras veces que es mejor sacarlo que tenerlo adentro y que te coma por dentro y te pudrás.

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Lo ví, el viernes 30.


Íbamos con Mica por el Parque San Martín, eran como las 21, 30, recién nos habíamos bajado del cole, habíamos decidido bajarnos antes para caminar un poco, tomar aire. Casi se nos pasa la parada, nos bajamos rápido, cruzamos la calle y yo estaba a punto de decirle a Mica que hace unos días había visto a un hombre en bicicleta parecido a Jesús, cuando miro hacia la calle y ahí estaba, con su buzo verde en la bici de reparto (trabaja en una pescadería y sale a hacer repartos en una bici con canastos) en la calle.

Miro a Mica, también lo había visto. Yo tenía el corazón en la garganta, me latía a mil. Y no lo saludé, él me vio, es obvio. Tampoco me saludó. Seguimos caminando. Mica me dice que estamos en el anima mundi. Veníamos hablando de hombres (bah, siempre lo estamos haciendo, no tenemos vida propia je) en el cole, de Noe y su estado de perpetua tristeza por Artie (su novio, que en realidad se llama César pero se parece a Artie Ziff, de Los Simpsons je), de los hombres en nuestras vidas, y lo vimos. No podía ser coincidencia, tenía que verlo, después de todo es una ciudad pequeña, solemos andar por el centro, es perfectamente lógico. De todos modos, yo me preguntaba que por qué, me hacía la cara como Homero (me pasaba las manos, como queriendo borrar su imagen, el árbol y él...), verlo justo ahora. No sabía nada de él desde hace como un mes, después de una fatídica llamada el lunes 5 de abril. Y lo peor fue que nos comportamos como un par de tontos. Mica me dice que le escriba un mensaje, para sacarme un poco lo pendeja, diría yo. Le escribo: "Hola. Te ví. Espero que estés bien".

Después me retorcía en un banco del parque, cerca del lago y los patos, comiendo un pancho del lugar donde comprábamos panchos con Jesús, con papas encima, aunque estaba raro el pancho, no tan rico como antes, no era como antes. Y me seguía preguntando que por qué. Mica se reía, sí, era cómico, yo también me he reído de lo lindo cuando algo así le pasaba a Mica con Marcelo. Le pregunto si creía que me iba a contestar, yo pensaba que no.

Tipo 22 me llega un mensaje, era él, diciéndome: "Yo también te ví. No sé. Me puse nervioso. Y lo sigo estando. No se por qué. Nos vemos. Saludos". Me seguía retorciendo en el banco. En el momento que lo ví quería salir corriendo gritando y agitando los brazos como nadando o hacer un pozo y meterme bajo la tierra. Ambos estábamos nerviosos, porque era él y era yo. Me dí cuenta de que no lo superé y él tampoco, se le cayó un pedazo de hielo je. Pasó poco tiempo, y él pegó fuerte, debo admitirlo.

Lo peor es que lloraba, eran lágrimas de felicidad, creo. Saber que, físicamente, estaba bien y estaba trabajando me alegró. Estaba en shock total, pero, si fueron unos segundos... Fueron suficientes. Y la imagen se repetía una y otra vez en mi cabeza, la tengo grabada. En el fin de semana aparecía a cada rato y sonreía, a pesar de todo, todavía me provoca eso, sonreír. Soy una ingenua. Los recuerdos estuvieron normales, no tan feroces como pensaba. Nos quedamos largo rato hablando con Mica en ese banco, yo me había sentado ahí con Jesús y ella se había dado su primer beso con Marcelo ahí también, era especial para ambas. De los hombres, de Marcelo, de la obsesión de los hombres con la virginidad. Concluí que las personas que buscan ser especiales en tu vida quieren ser los primeros en algo, ser recordados como los primeros que... te hicieron el amor... besaste... te enamoraste... te hicieron llorar de felicidad. De los hombres de Mica, que aún no superó a Marcelo, y que dentro de cinco años superaríamos a nuestros respectivos amores. De cuando te pica la mano (obviamente no la mano, sino, después de mucho tiempo sin actividad sexual je). La noche estaba hermosa, ni calor ni frío, sólo faltaba la Stella Artois, pero Mica está con analgésicos por su muela del juicio (se la sacaron recientemente). Caminamos hasta su parada, luego me fui caminando a casa (me orinaba je). Creo que habría sido muy distinto si hubiese estado sola, menos mal que tenía a Mica para acompañarme, como siempre.

También hablábamos sobre nuestras vidas, que se parecen "Sex and the city", con obviaaaas y radicales diferencias. Yo soy Carrie, Mica es Miranda, Noe es Charlotte. Aún no tenemos una Samantha, pero creo que nos podríamos turnar para ocupar su lugar :P Hay un capítulo en que Carrie se encuentra con Mister Big después de haber roto y cree haberlo superado, pero no. Miranda se encuentra en la calle con un ex, de la mano con su actual novia y se esconde detrás de un cartel, creía haberlo superado, fría y orgullosa como es ella (igual que Mica). Mica me dice que así se vestiría (con un jardinero enorme, de jean, dando pasos grandes por la calle) cuando le agarrara ganas, de qué me importa. Luego Carrie llama a Miranda y desayunan juntas, son incondicionales, como Mica y yo. Claro que nosotras no tenemos una fabulosa vida solteras en Salta, ni tenemos la estabilidad económica de esas mujeres. Estabilidad emocional tampoco tenemos. Hace como más de un mes ví la peli, mucha moda, fabulosa ropa, zapatos, carteras, maquillaje, imagenes, estaba buena, pero prefiero la serie. Y no creo que Noe adopté a una niña asiática, aunque César es un nene de mamá como el primer marido de Charlotte.

De nuevo, construyo mi vida a partir de modelos de ficción, no voy a negar que no es divertido.

Besos

Gi

P/D: Los de la foto somos -éramos- nosotros.

P/DD: Casi me olvido de poner el link para un cuento de Borges, "Funes, el memorioso", que venía leyendo en el cole, de nuevo, la página amarilla. El cuento, imperdible!

borges, blue, amor, mayo, anima mundi, aparecida, 2010, amigos, jesus, unsa

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