Sep 24, 2010 19:11
"Bendecido por el divino toque de Afrodita, se convirtió en un hombre al que ninguna mujer podía negarle el
uso de su cuerpo. Porque, llegados al sublime Arte del Amor… no tenía igual. Su resistencia iba más allá de
la de cualquier mero mortal. Sus ardientes y salvajes deseos no podían ser domados.
Ni negados.
De cabello y piel dorados, y con los ojos de un guerrero, de él se comentaba que su sola presencia era
suficiente para satisfacer a las mujeres, y que con un solo roce de su mano les proporcionaba un indecible
placer.
Nadie podía resistirse a su encanto.
Y proclive como era a provocar celos de otros, consiguió que le maldijeran. Una maldición que jamás podría
romperse.
Como la del pobre Tántalo, su condena fue eterna: nunca encontraría la satisfacción por más que la buscase;
anhelaría las caricias de aquélla que le invocara, pero tendría que proporcionarle un placer exquisito y
supremo.
De luna a luna, yacería junto a una mujer y le haría el amor, hasta que fuese obligado a abandonar el
mundo.
Pero se ha de ser precavida, porque una vez se conocen sus caricias, quedan impresas en la memoria. Ningún
otro hombre será capaz de dejar a esa mujer plenamente satisfecha. Porque ningún varón mortal puede ser
comparado a un hombre de tal apostura. De tal pasión. De una sensualidad tan atrevida.
Guárdate del Maldito.
Julián de Macedonia.
Sostenlo sobre el pecho y pronuncia su nombre tres veces a medianoche, bajo la luz de la luna llena. Él
vendrá a ti y hasta la siguiente luna, su cuerpo estará a tu disposición.
Su único objetivo será complacerte, servirte.
Saborearte.
Entre sus brazos aprenderás el significado de la palabra «paraíso»"
Se lo imaginan? YO SÍ. Julian de Macedonia de -titulo extremadamente ridículo- Amante de Ensueño libro de Sherrilyn Kenyon. (bonito nombre no? cuando lo vi por primera vez no pude evitar pensar en Macross y en mis queridas Sherryl y Lynn Minmay)
Creo que me estoy volviendo fan de los libros extremadamente ridiculos y eroticos.
SI. Esos libros que leen las solteronas de treintaytantos, que tienen el cuerpo flacido, un trabajo mediocre y una vida frustante.
Pero no me puedo negar a los amantes de cabellos dorados -insasiables- que se enamoran de mujeres como yo. Sosas, aburridas, conservadoras e intelectuales .