xf review: 1x03. Squeeze o Cómo acojonaban los monstruos absurdos en esta serie.

Oct 18, 2015 18:39


Escurridizo es el primer gran monstruo de la semana de XF. Recordado no sólo por este capítulo sino por su segunda parte, tanto o más memorable que esta. Argumento: un mutante chupahígados capaz de escurrirse por las ranuras más canijas de los edificios para extraerle su hígado a 5 personas cada 30 años y poder hibernar hasta la siguiente tanda.

Parece una tontería, pero este capítulo da miedo.

No, en serio. No es coña. DA MIEDO.

Glenn Morgan y James Wong sabían lo que se hacían. Su inspiración para este monstruo: Atención, Jack el Destripador y la rejilla del enorme ventilador de su despacho. No, de verdad. Me encanta cómo funcionaban las mentes de estos tíos, y sólo de pensar que van a estar detrás del revival me inunda una ola de felicidad (:no pensar jamás en The field where i died:).

Empieza con Scully tomándose algo con un compañero de la academia, en un intento más de los guionistas de demostrar el autoostracismo de Mulder y la normalidad de la vida de Scully. Es muy relevante cómo en la primera temporada se nota que Scully tiene vida más allá del trabajo y amigos, y todo eso. Pobre. Lo que te espera. Colton, su amigo (que se llama Michael Douglas en Tras el corazón verde) la llama Sra. Siniestro, y la cara de ella es como de que sólo le falta ponerse roja como si la hubieran pillado en falta. Creo que se siente un poco rara, porque es verdad que tiene la oportunidad de destacar y salir del sótano, pero en el fondo no le hace mucha gracia porque aunque no quiera reconocerlo, se encuentra a gusto. No me extraña, porque la verdad que el Colton este te cae mal desde que sale, con su aire de autosuficiencia. Se puede ser chulito, pero no ir de lo ídem.

Al final en realidad será Scully la que tomará abierta y voluntariamente su decisión de seguir en el sótano con Mulder, y no será la última. Me gusta mucho que ya lo haga en el tercer capítulo y me ha venido a la memoria cuando en la octava “avisa” a Doggett que salga de ahí antes de que se vea atrapado.

Este capítulo define muy bien el carácter de Scully, porque te hace preguntarte qué la lleva a desaprovechar las oportunidades que se le presentan en su carrera y si lo piensas, todas sus razones son buenas cualidades: curiosidad, compañerismo, honestidad.

Scully está muy bien caracterizada en este capítulo. Cuando Colton, cabreado porque ella se  inclina más por Mulder que por él, le pregunta que de qué parte está, ella le responde tajante: “De las víctimas”. Go, girl! Scully es un personajazo. Insisto: ¿podéis creer que este era sólo el tercer capítulo?

Chris Carter siempre ha dicho que el punto de vista de Expediente X es el punto de vista de Scully, que también es el punto de vista del espectador. Y supongo que en parte por eso siempre me parecía en los primeros capítulos que Scully era como la segundona tras un genio brillante, o sea, como si fuese una espectadora con ciertas prerrogativas para intervenir. Es extraño de explicar. No porque el personaje fuera segundón, sino porque ella estaba puesta como de comparsa, aunque una y otra vez destacara. Capítulo tras capítulo, y desde el principio, Scully siempre salía al frente y se llevaba todo el mérito en la historia: salvando a Mulder, resolviendo el misterio, tirando de la historia. Scully era un personaje fabuloso, y en este capítulo es en uno de los primeros capítulos donde salta a la vista.

Algo curioso en el episodio, por lo inédito, es que también vemos a Scully hacer un perfil psicológico, la especialidad de Mulder. No llega a ser exacto, porque ella no aprueba la loca teoría del comehígados cada 30 años, pero sin duda su perfil lleva a la detención de Tooms, y, aunque Mulder tampoco coincide con ella, no deja de cubrirle las espaldas. Eso también dice mucho de Mulder. Sabe que ella está tan en desacuerdo con él como los demás, pero no puede dejar de respetarla porque ella también le respeta a pesar de sus diferencias de pensamiento.

Hay que decir que Mulder también está muy bien y está muy gracioso cuando conoce a Colton, midiéndole y desafiándole como hizo con Scully en el Piloto. Lejos de recoger el guante, él no tarda ni 30 segundos en no pasar la prueba, y es una buena metáfora empezar a escucharle discutir con Scully con su voz perdiéndose poco a poco en su insignificancia, mientras Mulder se concentra en lo que de verdad importa y encuentra la prueba que acabará siendo el meollo del caso.

También está increíble en las escenas del polígrafo. Mulder!tarado 100%. (Hostia, para flipar el estilismo de la técnico el polígrafo, que te recuerda como una bofetada que estás viendo un capítulo noventero). Es interesante la dicotomía entre las reacciones de los otros personajes y la de Scully. Mientras ella es probablemente la que está más en desacuerdo con su teoría, es la que más respeta sus razones, y desde luego la que más cree que, aunque equivocadas, todas esas teorías acabarán por llevarles a algún sitio. De hecho después se lo pregunta abiertamente. Aun así, cuando le pregunta lo de si había estado ahí en 1933, la mirada que se echan el uno al otro Mulder y Scully es de traca. Ves cómo se están hablando en plan: “¿En serio, Mulder?” “No, espera y verás”. Me encanta cómo se hablan con la mirada.

Dejando un poco a parte esa faceta del episodio, en realidad hay que reconocerle gran parte del mérito de este capitulazo al actor que hace de Tooms porque el tío acojona con mirarle y hay que ser muy buen actor para eso. La verdad que no sale mucho, pero cada vez que sale es muy perturbador. Es el típico personaje con el que luego sueñas.

He de decir que me gustan mucho todas las escenas en que salen Mulder y Scully investigando en la hemeroteca, sentados pegaditos, con sus gafas, y sus labios perfilados, y viendo cómo se miran de reojo mientras mueven las manos. Ajañasjklajlñkafff. Así era el mundo antes de Internet. Y le da un toque muy cool.

Aunque el canteo del episodio es cuando Scully “le reprocha” que parezca “territorial” respecto a ella, y él no sólo lo reconoce, sino que se le acerca todavía más y le coge el colgante de un sitio del que solo los privilegiados tienen la puerta abierta: señalo mi icono: Ajá. Y luego por favor, mira los labios de ella. El sexo soterrado alcanzó dimensiones extraterrestres con estos dos.

Mulder y Scully eran un equipazo siempre que estaban juntos. Y aquí lo demuestran. Vuelven a devanarse los sesos en esas encantadoras escenas buscando pistas frente a los periódicos antiguos, se van juntos a consultar al sheriff que llevó el caso años atrás, y acaban yendo a la guarida del malo (y dándonos de paso algunas imágenes clásicas como la que veremos durante años en los clásicos créditos del principio o la de Mulder con las manos llenas de bilis de mutante porque no puede evitar toquetearlo todo! Heeee).

El capítulo termina con otra hermosa tradición, la de gente colándose en el apartamento de Scully. Siempre me flipó lo fácil que era meterse en las casas de estos dos. La escena de la lucha de Tooms y Scully me gusta mucho, porque Scully no es ninguna palurda y le da caña, pero al final es Mulder quien la salva y ella consigue esposarle a la bañera.

- Lo mejor: cuando Mulder, una vez más invadiendo el espacio personal de Scully, le coge el colgante y le roza un pecho admitiendo que defendía su territorio. Es que el fanfic se escribe solo!!!
- Lo peor: voy a decir que el estilismo de Scully. Que, convengamos que es muy chungo, pero eso da una idea del nivel de este capítulo.

#savemsr, #scully, #mulder

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