6- Lluvia
Ese clima le recordaba a ella, las gotas de lluvia, cristalinas y puras llevaban a la mente del Uchiha el recuerdo inmediato de Hinata ¿Porque razón? Porque eran tremendamente parecidas, impredecibles e inesperadas, pero al mismo tiempo tan agradables y con ese aire misterioso, gloriosas, divinas, cada gota de lluvia acariciaba el rostro de Sasuke como lo hacía ella, como lo hacía la única persona que tenía su autorización para acercarse y rozar su piel y lograr así que cada cabello suyo se erizara de manera inmediata.
7- Chocolate
Recordaba su cumpleaños número diecinueve, se esperaba cualquier abrazo eufórico de Sakura… o el abrazo eufórico del torpe de Naruto, que por cierto ese día Sasuke estaba dispuesto a hacerlo volar por los aires de una patada si exageraba con el abrazo y las felicitaciones, se esperaba el típico retraso por parte de Kakashi y sus buenos deseos improvisados pero lo bueno era que su viejo sensei sabía siempre que decir en cada ocasión, lo único que no se esperaba era aquél regalo por parte de Hinata, un beso en la mejilla, que valentía por parte de ella, una caja roja en sus manos y un suave murmullo “Disfrútalo”.
8- Felicidad
No sabía cómo se sentía, desde hacía muchos años aquella emoción de plenitud no aparecía en su ser, pero estando con ella tenía la necesidad de sonreírle de costado a su manera, algo fría e inexpresiva manera, pero sonreírle al fin y al cabo, demostrarle que estaba conforme de mantenerse con su compañía, que esa mirada tímida y bondadosa contrarrestaba sus años de oscuridad, sentía que le hacía bien el besarla y acariciarle el rostro sin decir palabra alguna como si analizara una obra de arte y quisiera comprender su significado, estando con ella, juraba que la sensación que le llenaba el alma, era felicidad.
9- Teléfono
-¿Diga? ¿Otra vez? ¿Qué sucede? ¡Cuelga ya, Dobe!- Era la enésima vez que recibía la llamada de Naruto, con sus conversaciones sin sentido y su larga discusión sobre un tema sin interés para el Uchiha, esperaba una llamada importante y Uzumaki comenzaba a exasperarle, la puerta de su apartamento se abrió de un solo golpe, entonces la mirada asesina de Sasuke se clavó en el rubio ¿Para qué demonios le llamaba entonces si a fin de cuentas iba a llegar a su apartamento de todas formas? De verdad que no lo entendía pero tampoco se preocupó por entenderle, su móvil comenzó a timbrar otra vez, la llamada que esperaba, al fin -¿Hinata?-.
10- Oídos
La oscuridad les envolvía junto con las sábanas suaves en aquella habitación, ella había decidido quedarse a dormir y él, a pesar de no decirlo, lo agradecía, así podía pasar más tiempo con ella, necesitaba descansar y dormir, pero que ella estuviera a su lado recostada se lo impedía, miraba el techo con fijeza, sus instintos comenzaban a llenar su cabeza de ideas, ella estaba de espaldas a él, respiraba acompasadamente, Sasuke rodeó la cintura de Hinata y la acercó por la espalda envolviéndola en un sobreprotector abrazo, los labios del Uchiha se acercaron al cuello de la Hyuuga y ella se tensó, Hinata no estaba dormida, y Sasuke supo lo afortunado que era al tener sus sentidos tan bien desarrollados como para captar aquél susurro llamándole con voz tierna y atrayente.