(no subject)
Esta es mi pequeña contribución a este día tan especial donde los vivos y los muertos funden sus dimensiones y forman parte de la misma realidad...Pero solo por esta noche. Si quereis que ellos vuelvan a su lugar de origen solo teneis que tener todas las luces de vuestras casa apagadas despues de la medianoche...A menos que querais tener inquilinos en vuestra casa que no paguen las facturas...
¿Truco o trato?
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La probabilidad
La probabilidad que un estadounidense medio vea un fantasma es de una contra un millón. La milésima posibilidad a que un rayo te caiga encima.
El noventa y nueve por ciento de las personas, teniendo en cuenta que la esperanza de vida está en los setenta años, nacerán, vivirán una vida apacible y tranquila y morirán sin haber tenido un tropiezo con lo sobrenatural.
Decir que yo pertenezco a ese extraño y fuera de lugar uno por ciento es ser muy optimista. No es que yo haya tropezado con lo sobrenatural una vez en mi vida. Yo lo describiría como caerte a un oscuro pozo sin fondo.
Los escepticos, con sus mentes racionales solo guiadas por lo que les indican sus sentidos, dirán, de forma educada, que soy un colgado.
Los frikies de la materia hablaran de serendipia.
Ver tu primera aparición a los doce años, sí se puede considerar como tal. Hacer de lo sobrenatural tu medio de vida, no. La palabra exacta, dado mis antecedentes familiares y las circunstancias de los hechos, como predestinación.
¿Esquizofrenia?¿Alcoholico empedernido? ¿Drogadicto?...Ojala esto hubiese sido tan fácil para mí. Creo que se puede definir como jugarreta del hado.
Y he aquí mi trabajo-o destino, o maldición-; hacer que ese uno por ciento de personas que se han visto faltamente afectadas por lo “extraño”, pasen pagina y se reincorporen a esa inmensa mayoría que no tiene tiempo para detenerse en escuchar historias de miedo. Y después de que los fantasmas desaparezcan de sus apacibles vidas, yo me esfumaré con ellos, como de una molesta sombra me tratase…