primera navidad
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- ¿me vas a dejar aquí en la calle?
- Bueno no hace mala temperatura ¿no?
- Vamos hazte a un lado y déjame pasar, este puto pavo pesa ¿sabes?
- Como si yo no tuviera comida en casa
- Me conozco demasiado bien la comida que hay en tu casa y aunque la hubiera… dudo que pudieras hacer algo bueno con ellas
- Touché -dijo y se aparto de la puerta dejándole entrar-
- Ni siquiera has colocado un árbol de navidad…
- ¿para que?
- Estamos en navidad, la gente coloca árbol de navidad y lo decora..
Frunce el ceño, no quiere ni siquiera pensar en los recuerdos que tiene sobre decorar un árbol de navidad… pero no puede evitarlo, se daría de puñetazos a si mismo porque todo le recuerda a él y es un dolor que no se puede permitir.
- Yo no soy toda la gente….
Ve como se mueve como pez en el agua por su casa y camina decidido a la cocina donde deja el pavo sobre la encimera viendo el caos que tiene en la cocina, sonríe y vuelve al salón con un par de cervezas
- Menos mal que he venido, podrías haber hecho un desastre en la cocina
- Si… yo también me alegro de verte.. -dice mientras le pasa la cerveza-
- ¿Qué haces aquí?
- Bueno… vi que el pavo era demasiado grande y me he dicho me voy a ver a algún hambriento por ahí…
- Oh… vaya los orfanatos y lugares de acogida ¿están vacios?
- Que imbécil eres…
- Tenías otros planes…
- Ya sabes la pereza que me da viajar en esta época del año…y no se… me apetecía pasar estos días contigo…
- Oh Scott por dios…
- Hace diez años que nos conocemos ¿te lo puedes creer?
- Toda una década…
- Que buenos recuerdos ¿no?
- Si… fue una buena época… es increíble que sigamos en contacto después de tanto tiempo..
- Es verdad… con lo despistado que eres… es casi un milagro… que no te hayamos mandado a la mierda o te hayas olvidado de nosotros
Da un trago a su cerveza y sonríe, es imposible olvidar a la gente que fue tu familia durante cinco años, con quien compartió lo mejor y lo peor de su vida, con quien conoció valores que no le habían enseñado y con quien maduro, a pesar de que ya era bastante mayor cuando se presentó al casting, ni siquiera sabe como se atrevió a hacerlo, pero nunca le ha dado miedo nada y menos un papel en una serie que le ha dado muchas cosas, le ha hecho aprender mucho y quiere mucho a sus compañeros de rodaje, sobre todo a uno, sacude la cabeza ante esa idea
- Jamás…. No podría, no me dejáis que os olvide….
- ¿estas pasando estas fechas solo?
- Bueno aquí estas tu… no puedo decir que este solo…
- Ya sabes a lo que me refiero…. Pensé que… bueno… irías a nueva york
- Hace demasiado frio
- Supongo que las cosas no andan bien…
- ¿has hecho el pavo tu?
Scott sonríe ante sus palabras, Gale nunca ha sido muy dado a decir las cosas sobre todo cuando algo sigue doliendo. Scott sabe que cuando viajo a parís fue super ilusionado y que desde entonces ha salido de casa lo imprescindible y huye de cualquiera que le pregunte como le va todo. Sabe que algo ha ido mal.
- Si… y ya sabes que me queda genial… no es la primera vez que lo comes..
- Si…pero eso no significa que sea el mejor pavo que he probado en mi vida
El móvil vuelve a sonar, le mira, y bufa, deja que suene sobre la mesa, no va a cogerlo, da igual las veces que lo intente, no quiere escuchar su voz, no quiere hablarle. No puede hacerlo, porque sabe como es, imagina lo que el dirá y empezara a liarle otra vez, como tantas veces ha hecho y volverá a dejarse llevar y volverla a sufrir y ya no puede volver a eso otra vez, porque esta dolido, porque decirse a si mismo que se lo tiene merecido, no le hace sentirse mejor. Scott le mira extrañado, no entiende porque no coge el teléfono y porque su cara se entristece de pronto.
- ¿no lo vas a coger?
- ¿quieres cogerlo tu? A mi no me interesa- su voz es seca, dura, no le mira, sabe quien le esta llamando y en todos los años que le conoce, nunca se ha negado a cogerle el teléfono-
Le mira por un momento, sea lo que sea lo que ha pasado debe de haber sido grave. No dice nada, no es el momento, si Gale, quiere contarlo será el mismo el que se lo diga y si no… bueno sabrá esperar. El teléfono para de sonar y Gale se relaja, su cara se relaja y todo parece que vuelve a la normalidad por un momento, como si el teléfono no hubiera sonado nunca.
- ¿cenamos ya o te parece pronto?
A Scott no le da tiempo a contestar cuando suena el timbre de la casa por segunda vez.