RPS: primera navidad
Titulo: primera navidad 1
Autora: bego82
Rating: TP(algo triste no prometo que sea alegre mas adelante)
Notas de la autora: dedicado a bekie80 porque la quiero un montón y porque me ha ayudado mucho
Advertencias: veo que me va a quedar un poco largo así que lo voy a dividir en capis xD
Disclaimers: Gale y Randy son personas libres
b
Mira quien es y deja que suena, odia esa canción, al principio le encantaba, bueno le encantaba a él. Y de tanto cantarla y tararearla al final le acabo gustando y la puso en el móvil como tono de llamadas, y aun no lo ha quitado, aun no ha borrado su numero de teléfono del móvil, pero es normal, no ha pasado ni dos meses desde que todo se ha terminado y ambos saben que esta vez es la ultima, y no se puede romper con todo tan rápido, como si nunca hubiese pasado. Además borrarlo hubiese sido una tontería, porque se sabe el numero de memoria.
Poco después el teléfono deja de sonar y el siente que vuelve a respirar de nuevo, no sabe cuántas veces le ha llamado, aunque sabe que lo puede averiguar rápido, solo tiene que ver las llamadas de su móvil y de su teléfono de casa para saberlo, pero no lo hace, es demasiado patético hasta para él. Sujeta el móvil en su mano un rato mas.
Espera un poco porque sabe que a veces lo intenta dos veces seguidas, como si él no tuviera el móvil cerca o no lo escuchase la primera vez, pero esta vez no lo hace. Sonríe con tristeza porque supone que se esta rindiendo, no es que le sorprenda pero quizás si que esperaba que aguantara un poco mas, quizás le duele darse cuenta que solo vale mes y medio.
Se va a la cama, se desviste y se echa a dormir, una parte de él, no quiere despertarse hasta enero, pero sabe que eso no es posible, por muchas pastillas para dormir que se tome, además seria de cobardes y él definitivamente no lo es y puede asumir las consecuencias de sus actos o de sus no actos
A la mañana siguiente cuando se levanta, se queda mirando por un rato el paisaje que se ve desde su ventana, sin prisa, es nochebuena, la gente esta pasando estas fechas con sus seres queridos, y él esta solo… se siente solo, en este momento podría estar rodeado de gente y se sentiría igual de solo. Se imagina a la gente frente a la chimenea, calentita, con la ropa de invierno, esa que él solo usa cuando va a Nueva York, ciudad que no le apetece pisar en por lo menos 10 años. No se puede creer que ya hayan pasado diez malditos años, y no se puede creer que en este momento solo puede recordar los malos momentos, las discusiones, los gritos al teléfono, las promesas de llamar que nunca se cumplieron, las visitas que nunca cogieron el avión a tiempo, el vacio y la soledad adueñándose de todo su ser.
Va a la cocina y se prepara un café y enciende su portátil, mira su correo y ve como 20 mensajes nuevos, sabe que no todos, pero la mayoría son de él, no los lee, reconoce que tiene la tentación de abrirlos, mas al principio, pero ahora un mes después, solo admira la perseverancia de sus actos, nada mas. Los borra, como ha hecho con los anteriores, los borra definitivamente, no quiere tener la tentación de leerlos cuando se encuentre de bajón y quiera sentirse querido por alguien, aunque sea todo falso.
Se entretiene un rato mirando los correos de felicitaciones de amigos, estas cadenas que se envían por activa y por pasiva, pero le hacen sonreír por un rato. Cuando acaba con ellos, se entretiene jugando a un estúpido juego que le paso Scott el otro día. No es que sea muy bueno pero es bastante entretenido y le hace matar el tiempo hasta la hora de comer.
No sabe porque pero se ha asomado varias veces a la ventana como si realmente esperara que alguien aparcara su coche en la entrada, y llamara a su puerta, pero sabe de sobra que ese día ni santa Claus va a llamar a su puerta, será que ha sido un niño muy malo y no precisamente en el sentido divertido de la palabra.
Se pasa la tarde viendo porno en el ordenador, hasta que decide que es hora de empezar a hacerse la cena, compró de todo el otro día, y piensa comérselo todo hasta que reviente o vomite, lo que suceda antes.
Es en el preciso momento en el que esta en la cocina y abre la nevera para empezar a sacar toda la comida que compro y que esta seguro que no sabe ni como preparar, pero da igual porque como se la va a comer él, da igual como haya quedado, cuando suena el timbre de la puerta. Su corazón de pronto late mas deprisa y es lo único que se oye en toda la casa.
Tiene que controlar su respiración antes de encaminarse a la puerta y abrirla, sonríe cuando ve la persona al otro lado de la puerta, se alegra de verle, a pesar de que bufa, pero sabe que su amigo no se lo tomara en serio, no sabe que hace ahí, porque la ultima vez que hablo con él, tenia planes diferentes para pasar las navidades y desde luego él no le dijo que se iba a quedar solo.
Autora: bego82
Rating: TP(algo triste no prometo que sea alegre mas adelante)
Notas de la autora: dedicado a bekie80 porque la quiero un montón y porque me ha ayudado mucho
Advertencias: veo que me va a quedar un poco largo así que lo voy a dividir en capis xD
Disclaimers: Gale y Randy son personas libres
b
Mira quien es y deja que suena, odia esa canción, al principio le encantaba, bueno le encantaba a él. Y de tanto cantarla y tararearla al final le acabo gustando y la puso en el móvil como tono de llamadas, y aun no lo ha quitado, aun no ha borrado su numero de teléfono del móvil, pero es normal, no ha pasado ni dos meses desde que todo se ha terminado y ambos saben que esta vez es la ultima, y no se puede romper con todo tan rápido, como si nunca hubiese pasado. Además borrarlo hubiese sido una tontería, porque se sabe el numero de memoria.
Poco después el teléfono deja de sonar y el siente que vuelve a respirar de nuevo, no sabe cuántas veces le ha llamado, aunque sabe que lo puede averiguar rápido, solo tiene que ver las llamadas de su móvil y de su teléfono de casa para saberlo, pero no lo hace, es demasiado patético hasta para él. Sujeta el móvil en su mano un rato mas.
Espera un poco porque sabe que a veces lo intenta dos veces seguidas, como si él no tuviera el móvil cerca o no lo escuchase la primera vez, pero esta vez no lo hace. Sonríe con tristeza porque supone que se esta rindiendo, no es que le sorprenda pero quizás si que esperaba que aguantara un poco mas, quizás le duele darse cuenta que solo vale mes y medio.
Se va a la cama, se desviste y se echa a dormir, una parte de él, no quiere despertarse hasta enero, pero sabe que eso no es posible, por muchas pastillas para dormir que se tome, además seria de cobardes y él definitivamente no lo es y puede asumir las consecuencias de sus actos o de sus no actos
A la mañana siguiente cuando se levanta, se queda mirando por un rato el paisaje que se ve desde su ventana, sin prisa, es nochebuena, la gente esta pasando estas fechas con sus seres queridos, y él esta solo… se siente solo, en este momento podría estar rodeado de gente y se sentiría igual de solo. Se imagina a la gente frente a la chimenea, calentita, con la ropa de invierno, esa que él solo usa cuando va a Nueva York, ciudad que no le apetece pisar en por lo menos 10 años. No se puede creer que ya hayan pasado diez malditos años, y no se puede creer que en este momento solo puede recordar los malos momentos, las discusiones, los gritos al teléfono, las promesas de llamar que nunca se cumplieron, las visitas que nunca cogieron el avión a tiempo, el vacio y la soledad adueñándose de todo su ser.
Va a la cocina y se prepara un café y enciende su portátil, mira su correo y ve como 20 mensajes nuevos, sabe que no todos, pero la mayoría son de él, no los lee, reconoce que tiene la tentación de abrirlos, mas al principio, pero ahora un mes después, solo admira la perseverancia de sus actos, nada mas. Los borra, como ha hecho con los anteriores, los borra definitivamente, no quiere tener la tentación de leerlos cuando se encuentre de bajón y quiera sentirse querido por alguien, aunque sea todo falso.
Se entretiene un rato mirando los correos de felicitaciones de amigos, estas cadenas que se envían por activa y por pasiva, pero le hacen sonreír por un rato. Cuando acaba con ellos, se entretiene jugando a un estúpido juego que le paso Scott el otro día. No es que sea muy bueno pero es bastante entretenido y le hace matar el tiempo hasta la hora de comer.
No sabe porque pero se ha asomado varias veces a la ventana como si realmente esperara que alguien aparcara su coche en la entrada, y llamara a su puerta, pero sabe de sobra que ese día ni santa Claus va a llamar a su puerta, será que ha sido un niño muy malo y no precisamente en el sentido divertido de la palabra.
Se pasa la tarde viendo porno en el ordenador, hasta que decide que es hora de empezar a hacerse la cena, compró de todo el otro día, y piensa comérselo todo hasta que reviente o vomite, lo que suceda antes.
Es en el preciso momento en el que esta en la cocina y abre la nevera para empezar a sacar toda la comida que compro y que esta seguro que no sabe ni como preparar, pero da igual porque como se la va a comer él, da igual como haya quedado, cuando suena el timbre de la puerta. Su corazón de pronto late mas deprisa y es lo único que se oye en toda la casa.
Tiene que controlar su respiración antes de encaminarse a la puerta y abrirla, sonríe cuando ve la persona al otro lado de la puerta, se alegra de verle, a pesar de que bufa, pero sabe que su amigo no se lo tomara en serio, no sabe que hace ahí, porque la ultima vez que hablo con él, tenia planes diferentes para pasar las navidades y desde luego él no le dijo que se iba a quedar solo.