{trad. español} Autumn - Capitulo 11.

Dec 08, 2013 20:48



Numero de palabras: 2,232

once;

La vida se convierte en una rutina dolorosa para Kyungso a medida que las semanas pasan, ni siquiera esta seguro de cuanto tiempo ha estado encerrado en esa habitación de hotel, ha perdido ya la cuenta de los días. Todo lo que al parecer hace por el momento es dormir y cocinar alimentos para Jongin.

Después de la ultima vez que Jongin lo saco a la playa, que no ha estado fuera desde entonces, por lo que se encuentra sentado en el balcón de su habitación del hotel mas seguido. Hay una silla y una pequeña mesa junto a el. Kyungsoo gusta de servirse a si mismo una taza de chocolate caliente y sentarse ahí en momentos donde Jongin no esta alrededor. Le gusta la sensación de que el aire fresco golpea sus mejillas mientras la brisa revolotea mas allá. Le gusta escuchar los coches y el sonido de como se alejan y escuchar sus bocinas sonar.

A veces también trata de escuchar conversaciones de la gente de abajo, pero el esta demasiado alto por lo que es imposible oír lo que en realidad dicen. Pero ha escuchado a sus vecinos afuera en sus balcones a veces. Hay un adolescente al lado, en ese momento. Kyungsoo captura vistazos de el de vez en cuando. Tiene el pelo castaño y corto, y un rostro muy lindo, de hecho a Kyungsoo le recuerda un hamster. Pero no ha sido capaz de saber su nombre aun, espera que pronto sea capaz de hacerlo.

El balcón se convierte en un escape para Kyungsoo. Sabe que cuando esta sentado aquí, esta a salvo del mundo dentro de esa temida habitación del hotel. No ha habido ningún recuerdo vil hecho aquí, pero esa habitación posee todas sus pesadillas y a Kyungsoo realmente no le gustaría estar allí nunca mas. Con mucha frecuencia, se sentaba afuera en su sillón de mimbre, inconscientemente mirando las aves pasar.

Se acerca el invierno, supone Kyungsoo. Cuando se fueron, había sido en verano cuando las abejas y las flores florecían. Pero ahora, todo estaba muriendo y el frió comenzaba a establecerse. Esto solo era mas doloroso para Kyungsoo, porque el darse cuenta de cuanto tiempo había estado aquí estaba empezando a tener un impacto en el.

Desde hace meses, que solo ha pasado con Jongin. Aparte de el, nadie mas ha hablado con el. Bueno, aparte de la mujer en el teléfono, pero Kyungsoo no cuenta eso como una conversación. Así que cuando se encuentra sentado en el balcón, esta vez en el suelo, cruzo las piernas con un chocolate caliente delante de el, su corazón casi cae por su boca cuando una voz bastante fuerte se dirige hacia el desde el balcón de al lado.

―Oye, ¡Te estoy hablando a ti! ―Kyungsoo gira la cabeza hacia el lado. El chico que había apodado como hamster se inclina sobre la barandilla, una sonrisa ladina haciendo aparición en su cara.

―¿Me oyes? ―grita otra vez y Kyungsoo solo puede hacer un movimiento de cabeza.

―¿Porque siempre estas sentado ahí? Hace frió. Deberías estar adentro ―no puede ser mucho mayor que Kyungsoo, este adivina rápidamente. Su voz todavía un poco demasiada alta, lejos de ser tan profunda como la de Jongin.

―Y-Yo.. no estoy s-seguro para ser honesto ―responde Kyungsoo tranquilamente pero con los sonidos de los autos, el niño tiene dificultades para escucharlo.

―¿No puedes venir mas cerca? No te oigo bien ―Kyungsoo mira por encima del hombro para ver a través del vidrio. Jongin todavía no estaba en casa, por lo que no ve el daño de hablar con este muchacho por un rato. Desliza su chocolate y se escabulle un poco mas cerca, sus piernas delgadas encajan fácilmente entre las barras. Colgando sobre la cornisa y sus finos dedos alrededor de las barras de metal.

―¿Me oyes ahora? ―dice Kyungsoo un poco mas alto y el chico asiente con la cabeza. Kyungsoo lo observa moverse, también. Este imita la forma en que Kyungsoo esta sentado.

―Por cierto, soy Minseok ―sonríe y Kyungsoo se encuentra sonriendole de vuelta.

―Kyungsoo.



Rápidamente se convierten en algo después de que se reunieron por primera vez. Cada vez que Jongin va a trabajar, lo primero que hace Kyungsoo es ir a parar a la terraza y hablar con Minseok. Al principio, Kyungsoo había sido terriblemente incomodo y tropezaba con sus palabras pero mientras hablaba con Minseok, las palabras parecían escapar de el tan fácilmente que era increíble.

―Por cierto, tengo dieciocho años, ¿No se si te dije eso? ―dice Minseok, sus piernas dando patadas hacia atrás y hacia adelante. Kyungsoo niega con la cabeza.

―No lo hiciste ―responde en voz baja.

―¿Cuantos años tienes tu? ―pregunto Minseok, aplastando su cara ligeramente entre las barras.

―Quince ―responde Kyungsoo y los ojos de Minseok se ensanchan ligeramente.

―Woah, eres joven. ¿Quien es ese hombre que vive contigo? ¿Tu padre? ―la pregunta de Minseok es obviamente inocente. Kyungsoo ni siquiera había mencionado a Jongin, desde que el y Minseok habían empezado a hablar. Este era su momento, y Jongin no tenia que ser mencionado. Pero para responder a su pregunta, Kyungsoo niega con la cabeza.

―No realmente ―responde en voz baja, sus dedos jugando inconscientemente con los cordones de su pantalón deportivo. Las cejas de Minseok se surcan.

―Entonces ¿Que es tuyo? ―se apoya en sus palmas y Kyungsoo casi no quiere mirar hacia arriba por temor a arruinarlo todo. Pero se las arregla para mantenerlo bien y responder tan honesto como puede.

―El esta cuidando de mi en estos momentos. Mi mama me echo, así que el dejo que me quedara por un tiempo ―evita todo tipo de mención de Jongin siendo en realidad su novio, Kyungsoo logra cambiar de tema de conversación rápidamente y Minseok habla de otra cosa.

―Así que, ¿cual es tu color favorito? ―pregunta, esa amplia sonrisa adornando sus mejillas sonrojadas.

―Para ser honesto puedo decir que el verde. O tal vez azul cielo. ¡O naranja!, Si en realidad, me gusta el naranja. Me recuerda el otoño ―Kyungsoo termina balbuceando la ultima parte. La estación preferida de su padre siempre había sido el otoño, después de su muerte, rápidamente se había convertido en la de Kyungsoo también, porque todos los grandes recuerdos de su infancia venían en enjambre de vuelta.

―El mio es el color rosa, para ser honesto ―respondió Minseok.

―¿Por que rosa?

―Es un color bonito, déjame en paz ―Minseok ríe y Kyungsoo ríe junto a el. Es genuino y Kyungsoo puede sentirse rápidamente apegarse al hamster, mirando al chico que se alojaba al lado. Sin embargo, trata de no pensar mucho en eso, Minseok esta de vacaciones y es solo cuestión de tiempo antes de que tenga que irse y volver a su ciudad natal.







Otro día en el balcón viene como rutina para Kyungsoo, pero lo que no viene como rutina es que Jongin volvió a casa antes de lo esperado. Kyungsoo puede escuchar su nombre ser llamado desde dentro de la habitación, cosas rompiéndose y siendo volcadas. Las cejas de Minseok se fruncen pero Kyungsoo parece aterrorizado de su astucia.

―¿Quien es ese? ―pregunta Minseok pero Kyungsoo no responde. En su lugar, se pone rápidamente de pie, murmurando un rápido adiós a Minseok antes de entrar a la sala de estar. Jongin esta furioso y sus mejillas están de color rojo brillante de la ira que corre a través de el.

―¿Que haces? ―pregunta inmediatamente y Kyungsoo casi logra cerrar la puerta de vidrio corrediza antes de que Jongin lo agarre y lo empuje duramente contra la puerta.

―¡Y-Yo no estaba h-haciendo n-nada! ―gimió Kyungsoo, con sus ojos cerrados y su cabeza alejándose de el mientras su cuerpo es aplastado. Jongin tiene un férreo control sobre sus bíceps, apretándolo entre el edificio y la puerta de vidrio, haciendo a Kyungsoo casi hiperventilarse.

―No te creo. ¡¿Que estabas haciendo ahí fuera?! ―Jongin esta gritando ahora y Kyungsoo solo reza por que Minseok ya no este afuera, porque esta seguro de que puede ser capaz de oír todo esto.

―H-Hablan-do ―logra balbucear Kyungsoo, su cuerpo temblando como una hoja de papel bajo las manos de Jongin.

―¿Hablando? ¿Hablando con quien? ¡¿Quien querría hablar contigo?! ―escupe Jongin, voz mezclada con odio y veneno. Golpea el cuerpo de Kyungsoo contra el vidrio, haciéndolo tambalearse. Kyungsoo no puede contestar porque este le esta gritando demasiado alto y el miedo sacude su cuerpo, por lo que las palabras no salen de el.

Esto, sin embargo, es un drástico error. Jongin repite su pregunta dos veces mas, golpeando el cuerpo de Kyungsoo una vez mas contra el vidrio. Después de la segunda vez, se siente frustrado. Agarra el cabello de Kyungsoo, sosteniéndolo de el y en cuestión de segundos, la palma de su mano se conecta con la mejilla de Kyungsoo.

―¡Dime, Kyungsoo! ¡¿Con quien mierda estabas hablando?! ―pero ni siquiera le da la oportunidad de responder a su pregunta, porque lo esta golpeando una y otra vez hasta que en la ultima bofetada libera el pelo de Kyungsoo y el adolescente cae al suelo desplomado, llorando. Por lo general, después de eso, Jongin se detendría, tal vez le gritaría algo y luego se iría. Pero esta vez, esta vez se agacha de rodillas, y le da una bofetada de nuevo. Lo estrangula y luego le da una bofetada otra vez, el fuego prácticamente ardiendo en sus ojos.

Lagrimas fluyendo de los ojos de Kyungsoo y empuja a Jongin en un intento de alejarlo pero no funciona, solo lo hace volver. Pronto las bofetadas se convierten en golpes y todo lo que Kyungsoo puede degustar es ese sabor metálico ahora. Es golpeado a puños en la cara, en el pecho y el aire es eliminado de sus pulmones. Llora y pide a Jongin para que se detenga pero no funciona, pero un golpe rasposo en la puerta lo hace. Jongin se detiene inmediatamente y va a ver la puerta, para luego mirar hacia abajo a Kyungsoo sollozar en silencio.

―Si gritas o haces un ruido, te voy a matar. Ni siquiera pienses que estoy bromeando ―Kyungsoo no piensa que este bromeando, el pensamiento de que sea broma ni siquiera se cruza por su mente. El lloriquea y luego Jongin empuja su rostro contra el suelo con dureza mientras se levanta. Kyungsoo yace allí en completo silencio, las lagrimas aun goteando de su cara. Puede oír voces y una de ellas le suena bastante familiar. Minutos después, la puerta es cerrada de golpe y pasos se acercan hacia el de nuevo. Kyungsoo protege su cara y curva su cuerpo mas cuando Jongin se encuentra junto a el.

―El es muy lindo. Ya veo por que hablas con el. ¿Te gusta? ―pregunta Jongin y se agacha junto a Kyungsoo quien sigue cubriendo su rostro con las manos. Puede sentir los ojos de Jongin examinar su cuerpo de arriba abajo y luego sus suaves dedos están acariciando su cabello.

―Bebe, el es demasiado bueno para ti. Es hermoso, tu no lo eres. Pensaría dos veces antes de quererte. Es decir, mira el estado de tu cara. Eres repugnante ―su voz terriblemente tranquila mientras acaricia la cabeza de Kyungsoo. Kyungsoo solo llora mas, apenas puede respirar ahora.

―Nadie va a amarte como yo te amo. Solo me necesitas a mi ―murmura Jongin, deslizando los dedos por su cabello. Kyungsoo no responde, solo un sollozo es lo que Jongin recibe.

―Limpia. Estas dejando sangre en mi alfombra blanca ―luego se pone de pie y sus zapatos elegantes caminan hacia fuera. En el momento Kyungsoo en realidad se las arregla para levantarse, su cuerpo todavía esta temblando. Todo lo que quiere hacer ahora es dormir, pero se da cuenta de la mancha de sangre sobre la alfombra y su corazón cae inmediatamente hacia su estomago.

Es doloroso levantarse. Las costillas le duelen, pero su cara le duele mas, ni siquiera puede hacer una expresión facial adecuada mientras cojea en su camino hacia la cocina, su mano agarrando sobre sus costillas. Se las arregla para agarrar los productos de limpieza bajo el fregadero y pronto se encuentra limpiando la alfombra en un intento de sacar la mancha. Un escalofrió de miedo se dispara por su espina dorsal cuando escucha la voz de Jongin detrás de el.

―Ah, buen chico. Hyung te quiere mucho, ¿lo sabes? ―su mano se aplana contra la cabeza de Kyungsoo mientras friega. Kyungsoo no puede ni siquiera volver a mirarlo. Tan pronto como el suelo esta lo suficientemente limpio, sale de la sala de estar y se esconde en el baño.

Kyungsoo ni siquiera se quita la ropa cuando se mete a la ducha porque ¿de que sirve? Se sienta en el baño y envuelve sus brazos alrededor de sus rodillas, lagrimas cayendo libremente. Ya no esta seguro de lo que quiere. Mira la razuradora de Jongin que esta al lado de la bañera y se pronto se siente ansioso. La puerta no esta cerrada porque desde la ultima vez, Jongin prácticamente había rasgado la puerta de la cerradura y todavía no era arreglada, así que Kyungsoo tiene al menos unos cinco minutos aquí solo, antes de que Jongin vaya a revisar.

La mente de Kyungsoo queda en blanco cuando sus huesudos dedos se envuelven alrededor de la razuradora.

No piensa en nada mas que en cuan maravilloso luce su sangre corriendo por el desagüe.



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