Hace 66 años, nació una leyenda
Hoy tengo mucho, MUCHO que contar. Comencemos por orden de importancia...
i. Hace 66 años, un 9 de octubre al que no mucha gente daría importancia, Julia Stanley sufría por dar vida a una futura leyenda. Viviría tiempos y situaciones difíciles, pero aún en aquella penumbra sería capaz de fundar no solo un grupo, sino una religión. De iluminar ideas como que todo lo que necesitamos es amor o de crear sueños que nos ayudan en los momentos en los que no sabemos dónde ir, como Imagine. Encontró amor, amigos y rivales, y aún así nunca sabría hasta qué punto marcó el mundo.
Hace poco encontré ésto en mi libro de Historia y he esperado hasta éste día para publicarlo:
Así vivían los jóvenes de 1960 y 1970
"(...) En la década de los 60 se produjo una gran explosión, en la que la música representó su principal medio de expansión a través de grupos como los Beatles y los Rolling Stones, que fueron seguidos por miles de jóvenes (...) Sin embargo, los hippies maduraron, los estudiantes rebeldes se aburguesaron (...) El asesinato del mítico ex-beatle John Lennon en 1980 significó la muerte de un símbolo de una época apasionante, en la que la juventud se vivió con una intensidad sin igual. A partir de entonces, la música aún alcanzaría grandes momentos. Los Beatles adquirienron categoría de clásicos (...).
Y a comentar tengo que así no sólo vivían miles de jóvenes en aquellos años. Ve a cualquier ciudad actual y busca en aquella esquina del instituto, donde alguien lee poesía mientras se evade con su mp3, entra en el local más retro que puedas encontrar o grita en mitad de un parque "Larga vida a los Beatles": sin duda encontrarás a más de esos jóvenes, que tararean "All Together Now" intercalado con Bécquer, miran un muro donde ponga "Abbey Road" tomando un té inglés o responderán "¡larga vida!" a tu grito. Y serán jóvenes de hoy. Porque los "hippies" (no solo de vestimenta, sino de corazón), siguen existiendo. Aún hoy, altos funcionarios y médicos prestigiosos murmuran "Let it be" mientras se cepillan los dientes y aunque ya no vayan con la melena por la cintura y repartiendo flores o con la guitarra al hombro, siguen indignándose cuando escuchan sobre política o el calentamiento global. Porque cuando un hippie madura no deja de ser un hippie. Y lo mismo a seguir con los Beatles. "Beatle hoy, beatle para siembre", ¿no? Como los Merodeadores, cambien lo que cambien no pueden negar su esencia. Y puedo asegurar que su muerte no significa el fallecimiento de una idea, sino aún más razones para venerarlo. Porque John, así como su grupo, sigue vivo en las cientos de personas que, 26 años después, siguen yendo a su tumba para susurrar "Imagine". Y la música NUNCA alcanzará tan grandes momentos. ¿O me van a decir que cualquier DJ es capaz de hacer que miles, millones de personas se estremezcan como al escuchar las primeras notas de Yesterday? ¿O que conseguirán que su canción perdure durante AÑOS, y que aún los niños de párbulos la conozcan, como "Yellow Submarine"? ¿Sus canciones podrán inspirar a escritores? ¿Podrán merecer ser tocadas en las Olimpiadas? Lo siento señores, pero eso es imposible. NUNCA podrán ni acercarse a la dicha intensidad, a aquel sentimiento que generan. No, no merecen la categoría de clásicos, más bien merecen la de leyenda. Y eternas gracias a George Harrison y a "All those years ago", por podernos inmortalizar en notas a tan grande ser. Larga vida a los Beatles. Larga vida a John Winston Lennon.
ii. Estoy enferma. Gripe, anginas y spm. Joder, odio mi organismo. Y mañana quiero ir a clase porque tengo matemáticas y porque como falte a química no voy a entender ni J. ¿Hoy, John? Precisamente hoy. Pero bueno, más o menos he podido seguir adelante. Pero cuánto he hechado de menos a mi passiflorine...
iii. Razones para pasarme a Humanidades el año que viene:
-No me gusta química. La odio. Es decir, me gustaría si no se me diera tan horrendamente mal. De veras que lo intento pero es superior a mí.
-Las matemáticas, arg. Si me gusta esa clase es por cierto compañero que tengo allí. Pero no me gusta nada, la veo absurdamente inútil.
-Adoro la Historia. Quiero seguir dando historia.
-Me aburre la Geología. Se me dá muy bien, sí, saco sobresaliente, pero me aburre. Las rocas no son mi pasión, sinceramente.
-Por no haberme cambiado este año, no pude dar Cultura Clásica. No quiero volver a quedarme sin mis optativas porque mis padres quieran.
-Estudie la carrera que estudie, no preciso ningún bachillerato concreto. Puestos así, mejor el que me gusta, ¿no?
-No creo que en éste instituto (con lo duro que es) me de la media para que Biotecnología, y no es que sea mis favoritas. Por eso, Letras.
iv. No viene a cuento pero Matthew Perry es la ostia. Omnisexual. OMG.
v. Brindo por los Beatles. Por los hippies. Por el rock 'n' roll. Por aquellos que creen en lo que yo. Por los que rezaremos "All Those Years Ago" e "Imagine" esta noche. Por los que piensan que se parece extrañamente a James. Por la inspiración para mi vicio nº7. Por las enfermedades. Por el 9 de octubre. Y, sobre todo, por John.
i. Hace 66 años, un 9 de octubre al que no mucha gente daría importancia, Julia Stanley sufría por dar vida a una futura leyenda. Viviría tiempos y situaciones difíciles, pero aún en aquella penumbra sería capaz de fundar no solo un grupo, sino una religión. De iluminar ideas como que todo lo que necesitamos es amor o de crear sueños que nos ayudan en los momentos en los que no sabemos dónde ir, como Imagine. Encontró amor, amigos y rivales, y aún así nunca sabría hasta qué punto marcó el mundo.
Hace poco encontré ésto en mi libro de Historia y he esperado hasta éste día para publicarlo:
Así vivían los jóvenes de 1960 y 1970
"(...) En la década de los 60 se produjo una gran explosión, en la que la música representó su principal medio de expansión a través de grupos como los Beatles y los Rolling Stones, que fueron seguidos por miles de jóvenes (...) Sin embargo, los hippies maduraron, los estudiantes rebeldes se aburguesaron (...) El asesinato del mítico ex-beatle John Lennon en 1980 significó la muerte de un símbolo de una época apasionante, en la que la juventud se vivió con una intensidad sin igual. A partir de entonces, la música aún alcanzaría grandes momentos. Los Beatles adquirienron categoría de clásicos (...).
Y a comentar tengo que así no sólo vivían miles de jóvenes en aquellos años. Ve a cualquier ciudad actual y busca en aquella esquina del instituto, donde alguien lee poesía mientras se evade con su mp3, entra en el local más retro que puedas encontrar o grita en mitad de un parque "Larga vida a los Beatles": sin duda encontrarás a más de esos jóvenes, que tararean "All Together Now" intercalado con Bécquer, miran un muro donde ponga "Abbey Road" tomando un té inglés o responderán "¡larga vida!" a tu grito. Y serán jóvenes de hoy. Porque los "hippies" (no solo de vestimenta, sino de corazón), siguen existiendo. Aún hoy, altos funcionarios y médicos prestigiosos murmuran "Let it be" mientras se cepillan los dientes y aunque ya no vayan con la melena por la cintura y repartiendo flores o con la guitarra al hombro, siguen indignándose cuando escuchan sobre política o el calentamiento global. Porque cuando un hippie madura no deja de ser un hippie. Y lo mismo a seguir con los Beatles. "Beatle hoy, beatle para siembre", ¿no? Como los Merodeadores, cambien lo que cambien no pueden negar su esencia. Y puedo asegurar que su muerte no significa el fallecimiento de una idea, sino aún más razones para venerarlo. Porque John, así como su grupo, sigue vivo en las cientos de personas que, 26 años después, siguen yendo a su tumba para susurrar "Imagine". Y la música NUNCA alcanzará tan grandes momentos. ¿O me van a decir que cualquier DJ es capaz de hacer que miles, millones de personas se estremezcan como al escuchar las primeras notas de Yesterday? ¿O que conseguirán que su canción perdure durante AÑOS, y que aún los niños de párbulos la conozcan, como "Yellow Submarine"? ¿Sus canciones podrán inspirar a escritores? ¿Podrán merecer ser tocadas en las Olimpiadas? Lo siento señores, pero eso es imposible. NUNCA podrán ni acercarse a la dicha intensidad, a aquel sentimiento que generan. No, no merecen la categoría de clásicos, más bien merecen la de leyenda. Y eternas gracias a George Harrison y a "All those years ago", por podernos inmortalizar en notas a tan grande ser. Larga vida a los Beatles. Larga vida a John Winston Lennon.
ii. Estoy enferma. Gripe, anginas y spm. Joder, odio mi organismo. Y mañana quiero ir a clase porque tengo matemáticas y porque como falte a química no voy a entender ni J. ¿Hoy, John? Precisamente hoy. Pero bueno, más o menos he podido seguir adelante. Pero cuánto he hechado de menos a mi passiflorine...
iii. Razones para pasarme a Humanidades el año que viene:
-No me gusta química. La odio. Es decir, me gustaría si no se me diera tan horrendamente mal. De veras que lo intento pero es superior a mí.
-Las matemáticas, arg. Si me gusta esa clase es por cierto compañero que tengo allí. Pero no me gusta nada, la veo absurdamente inútil.
-Adoro la Historia. Quiero seguir dando historia.
-Me aburre la Geología. Se me dá muy bien, sí, saco sobresaliente, pero me aburre. Las rocas no son mi pasión, sinceramente.
-Por no haberme cambiado este año, no pude dar Cultura Clásica. No quiero volver a quedarme sin mis optativas porque mis padres quieran.
-Estudie la carrera que estudie, no preciso ningún bachillerato concreto. Puestos así, mejor el que me gusta, ¿no?
-No creo que en éste instituto (con lo duro que es) me de la media para que Biotecnología, y no es que sea mis favoritas. Por eso, Letras.
iv. No viene a cuento pero Matthew Perry es la ostia. Omnisexual. OMG.
v. Brindo por los Beatles. Por los hippies. Por el rock 'n' roll. Por aquellos que creen en lo que yo. Por los que rezaremos "All Those Years Ago" e "Imagine" esta noche. Por los que piensan que se parece extrañamente a James. Por la inspiración para mi vicio nº7. Por las enfermedades. Por el 9 de octubre. Y, sobre todo, por John.