Alabado Dios!Yukimura
Vio el rastro de sangre en sus muñecas y frunció el ceño. Demasiada intensidad. Haber tenido que amarrarlo con fuerza para traerlo hasta él no era precisamente lo que había imaginado en sus planes. Aunque Oshitari estaba volviendo a la consciencia, estaba seguro de que apenas podía distinguir unas figuras borrosas en aquel lugar inmundo del que huía la luz diurna.
Cuando lo empujaron allí dentro, Yukimura, viendo que su esperado invitado acababa de llegar, dejó que Niou, que había observado impaciente y excitado la brutal paliza que le estaba metiendo a un pobre infeliz que había pecado de curiosidad, sacase su temible bate de béisbol de entre las sombras y culminase su obra. Su risa de hiena extasiada resonó por encima de los gritos de su víctima.
Marui soltó el brazo de Oshitari y dejó que cayera, mareado, golpeando el suelo frío con la mejilla hinchada. El pelirrojo, como si se tratase de un ritual de respeto hacia el jefe de una manada, se retiró dando unos pasos hacia atrás y se medio escondió detrás de su compañero, después de encontrarse frente al descontento en la expresión seria de Yukimura. No obstante, la furia silenciosa pero efectiva que Marui y Jackal presuponían que surgiría de la reacción de Yukimura cuando se presentasen con un prisionero en lugar de un invitado ante él se vio compensada, casi sustituida, por la ola de calma que envolvía a su jefe cada vez que ponía en práctica su sádica inclinación hacia la violencia contra los desconocidos. Así pues, una sonrisa ligera e imperceptible, más inquietante aún, se fue perfilando sobre la tensión de los labios de Yukimura a medida que se acercaba a sus subordinados. Habló con voz queda y suave.
- Marui, Jackal, ¿recordáis mis instrucciones?
Marui bajó la vista rápidamente al suelo, tratando de ocultar el entusiasmo que irradiaban las quemaduras que la adrenalina había dejado en todo su cuerpo cuando, hacía una escasa media hora, sus puños habían golpeado sin contenerse la cara y el costado de Oshitari.
Por su parte, Jackal dio un paso al frente haciendo sonar las cadenas que colgaban de su ropa al moverse. Respondió a la mirada inquisitiva de Yukimura alzando una ceja.
- Lo siento. No he podido controlar a Marui.
El acusado experimentó una punzada de dolor en la mandíbula cuando apretó los dientes. Reprimió las ganas de poner en evidencia a Jackal mientras se limpiaba la sangre de la herida que tenía junto al ojo izquierdo. De no ser porque sabía que Yukimura odiaba al tipo de personas que buscaba justificarse a toda costa, y al mismo tiempo estaba seguro de que su jefe podía reproducir perfectamente en su mente la pelea que acababan de protagonizar en uno de los numerosos callejones de la ciudad, habría gritado que, si Jackal no le hubiera propinado esa patada en el estómago a Oshitari justo a tiempo, el huésped de Yukimura no se habría quedado inconsciente. Aunque entonces habría sido Marui el que estaba luchando por levantarse del suelo, agarrándose inútilmente a uno de los brazos del sillón favorito de Yukimura.
- No me gusta que nadie utilice mis juguetes antes que yo. - Yukimura siguió con el rabillo del ojo los movimientos de Oshitari, que insistía en no abrir los ojos hasta estar en pie de nuevo. - Cosas así son las que arruinan la diversión, ¿lo sabíais?
Jackal arrojó el trozo de cuerda manchado de sangre al otro extremo de la sala y colocó las manos detrás de la espalda, sin decir nada. Marui se mordió el labio inferior y giró la cabeza para mirar a Oshitari, que en ese momento apoyaba el estómago sobre el brazo del sillón, luchando por agarrarse al respaldo para terminar de incorporarse. Yukimura se acercó a él con un movimiento elegante y, con una sonrisa mucho más acentuada que la de antes, tomó su mano amablemente. Sin embargo, en lugar de levantarlo, volvió a tirarlo al suelo, apartándolo del sillón para sentarse sobre él. Antes de que añadiese nada más, Marui y Jackal desaparecieron por una puerta que había al otro lado de la estancia. Oshitari reprimió un alarido de dolor y permaneció unos instantes en el suelo, hecho un ovillo.
Continuará... xD
Muchas gracias por leer ^^
Mata ne~~
P.D (
yagami_veruska): Cheer up, girl!! Remember that I (and Ouji) love you <33
P.P.D (Susana): Ay, amiga mía. Me has demostrado que me quieres volviendo solita a casa desde aquella cuneta en la que te dejé tirada. ¡Cuánto te quiero!
Cuando lo empujaron allí dentro, Yukimura, viendo que su esperado invitado acababa de llegar, dejó que Niou, que había observado impaciente y excitado la brutal paliza que le estaba metiendo a un pobre infeliz que había pecado de curiosidad, sacase su temible bate de béisbol de entre las sombras y culminase su obra. Su risa de hiena extasiada resonó por encima de los gritos de su víctima.
Marui soltó el brazo de Oshitari y dejó que cayera, mareado, golpeando el suelo frío con la mejilla hinchada. El pelirrojo, como si se tratase de un ritual de respeto hacia el jefe de una manada, se retiró dando unos pasos hacia atrás y se medio escondió detrás de su compañero, después de encontrarse frente al descontento en la expresión seria de Yukimura. No obstante, la furia silenciosa pero efectiva que Marui y Jackal presuponían que surgiría de la reacción de Yukimura cuando se presentasen con un prisionero en lugar de un invitado ante él se vio compensada, casi sustituida, por la ola de calma que envolvía a su jefe cada vez que ponía en práctica su sádica inclinación hacia la violencia contra los desconocidos. Así pues, una sonrisa ligera e imperceptible, más inquietante aún, se fue perfilando sobre la tensión de los labios de Yukimura a medida que se acercaba a sus subordinados. Habló con voz queda y suave.
- Marui, Jackal, ¿recordáis mis instrucciones?
Marui bajó la vista rápidamente al suelo, tratando de ocultar el entusiasmo que irradiaban las quemaduras que la adrenalina había dejado en todo su cuerpo cuando, hacía una escasa media hora, sus puños habían golpeado sin contenerse la cara y el costado de Oshitari.
Por su parte, Jackal dio un paso al frente haciendo sonar las cadenas que colgaban de su ropa al moverse. Respondió a la mirada inquisitiva de Yukimura alzando una ceja.
- Lo siento. No he podido controlar a Marui.
El acusado experimentó una punzada de dolor en la mandíbula cuando apretó los dientes. Reprimió las ganas de poner en evidencia a Jackal mientras se limpiaba la sangre de la herida que tenía junto al ojo izquierdo. De no ser porque sabía que Yukimura odiaba al tipo de personas que buscaba justificarse a toda costa, y al mismo tiempo estaba seguro de que su jefe podía reproducir perfectamente en su mente la pelea que acababan de protagonizar en uno de los numerosos callejones de la ciudad, habría gritado que, si Jackal no le hubiera propinado esa patada en el estómago a Oshitari justo a tiempo, el huésped de Yukimura no se habría quedado inconsciente. Aunque entonces habría sido Marui el que estaba luchando por levantarse del suelo, agarrándose inútilmente a uno de los brazos del sillón favorito de Yukimura.
- No me gusta que nadie utilice mis juguetes antes que yo. - Yukimura siguió con el rabillo del ojo los movimientos de Oshitari, que insistía en no abrir los ojos hasta estar en pie de nuevo. - Cosas así son las que arruinan la diversión, ¿lo sabíais?
Jackal arrojó el trozo de cuerda manchado de sangre al otro extremo de la sala y colocó las manos detrás de la espalda, sin decir nada. Marui se mordió el labio inferior y giró la cabeza para mirar a Oshitari, que en ese momento apoyaba el estómago sobre el brazo del sillón, luchando por agarrarse al respaldo para terminar de incorporarse. Yukimura se acercó a él con un movimiento elegante y, con una sonrisa mucho más acentuada que la de antes, tomó su mano amablemente. Sin embargo, en lugar de levantarlo, volvió a tirarlo al suelo, apartándolo del sillón para sentarse sobre él. Antes de que añadiese nada más, Marui y Jackal desaparecieron por una puerta que había al otro lado de la estancia. Oshitari reprimió un alarido de dolor y permaneció unos instantes en el suelo, hecho un ovillo.
Continuará... xD
Muchas gracias por leer ^^
Mata ne~~
P.D (
yagami_veruska): Cheer up, girl!! Remember that I (and Ouji) love you <33
P.P.D (Susana): Ay, amiga mía. Me has demostrado que me quieres volviendo solita a casa desde aquella cuneta en la que te dejé tirada. ¡Cuánto te quiero!