[Fic] "My Special One" {cap. 15 parte 1/2}

Oct 22, 2011 14:30

Holaaaa! Aqui Ayarashi con el capitulo que le corresponde esta semana. Si, se que lo he partido a la mitad, pero la verdad esque voy a salir y no tendré tiempo para terminarlo después. Este capitulo se torno el mas largo que he escrito (o eso creo, tal vez solo soy muy floja y pienso que ya escribi mucho XD) En fin, tengo tarea sin terminar asi que tampoco podre continuarle y ya es algo tarde para terminarlo Y.Y Intentare hacerlo para subir la otra parte ma;ana, si no, lo hare entre semana o hasta el otro Sábado. Esta semana ha sido la peor en cuanto a tareas, espero que la siguiente sea mas relajada para poder escribir 2 capitulos :)

Ahora si, vamos a la primera parte de mi capitulo favorito en todo el fic XD (Creo que no me quedo tan bien como lo queria, pero maah~ )
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Una tranquila y refrescante brisa golpeaba mi rostro dormido. Esto se sentía bien.
Abrí mis ojos lentamente. Fruncí el ceño.
¿Dónde demonios estaba?

Espera… Conozco este lugar.

Había un hermoso y cristalino lago frente a mí, el clima era caluroso pero no lo suficientemente sofocante, solo lo justo para poder disfrutar de un día afuera.

Era un lago rodeado de un bosque o, más bien, un lago en medio de un bosque.
Se me hacía muy, muy familiar. ¿Dónde lo había visto antes?
Reflexione un momento. Oh, ¡es cierto!
En una de mis pinturas.
Yo había pintado éste mismo lago en medio de un bosque. Entonces, ¿qué hacía metido en una de mis pinturas?, ¿Cómo había llegado aquí?

Mire a mi alrededor, el lugar parecía desierto, claro, además de mí.
Todo en este paisaje incitaba a relajarse, existían pocos lugares así en el mundo durante estos tiempos, eran tan pocos los lugares en los que podías respirar ‘vida’.

Y hablando de vida…
Miré hacia atrás al escuchar varias voces provenientes del sendero que se encontraba entre los árboles.
Dos personas, por lo que alcanzaba a distinguir desde aquí.
Eran dos chicos que se acercaban corriendo.

Demonios, me verían, tenía que esconderme.

Estaba a punto de retroceder detrás de un árbol cuando los vi más de cerca, ellos también me eran familiares. Se iban acercando más segundo a segundo.
Fue entonces cuando lo vi.

Era yo.
El chico que venía corriendo al frente, jalando al otro de la mano.
Ese era yo, tal vez un poco más joven… Si, unos 10 años más joven, sin duda, pero seguía siendo yo.

“¡Vamos Kazu!” su voz era idéntica a la mía.

Espera, ‘¿vamos Kazu?’ ‘¿Kazu?’
¿Dónde estaba él?
Escudriñe un poco entre las sombras, el sol bloqueaba algo mis ojos.
Y al fin lo vi.
Era Kazu, más pequeño también. Debía tener unos 18 a lo sumo, aunque con Kazu nunca se estaba seguro.

Ambos ya estaban muy cerca ‘¡Oh no! Me verán’ Sería de verdad una sorpresa que me viera a mí mismo, ya lo estaba siendo para mí.
Así que corrí detrás de un árbol, mientras ellos llegaban hasta el lugar en el que yo había estado antes; respirando agitadamente y casi sin aliento.

Satoshi… Bueno yo… Bueno, llamémosle: ‘El otro Satoshi’, se reía felizmente mientras intentaba recuperar su aliento. Su pecho subía y bajaba frenético, pero no había más que felicidad en su rostro.
¿Así que esa es la forma en la que me veo cuando estoy feliz?
Sonreí para mí mismo.
Kazu, por otro lado, era igual de hermoso y lindo que ahora, aunque había algo en su rostro y en sus ojos que lo hacía diferente, se veía mucho más vivo.

“Eso fue divertido” el otro Satoshi aún estaba feliz.

“Esto no está bien, sabes que debes ir a esas reuniones” ¿Qué? ¿Acaso era Kazu diciéndome lo que estaba bien y lo que no?

“Lo sé, pero son muy aburridas, solo discuten sobre dinero. Prefiero estar aquí, contigo” Una pequeña sonrisa se asomó en los labios del otro Satoshi.

“Eso no es una excusa” Vaya, Kazu sonaba mucho a Sho.

“¿Significa que no estás feliz de estar conmigo?” Oh por Dios, ¿ese era mi puchero? Que vergonzoso.

“Solo digo, que cuando crezcas deberás gobernar este pueblo, y deberás aprender a hacerlo”

¿Huh?, ¿Gobernar?

“Estás arruinándolo todo, nunca más te traeré a mi lugar secreto”

“No es tan secreto…” Kazu lucía lindo, aunque su actitud me molestaba.

“¿Quieres que me enfade?” El otro Satoshi se acercó a Kazu lentamente.

Yo no podía apartar la vista de ellos dos. Se miraron fijamente, entonces Kazu sonrió, esa sonrisa que me encantaba.
Se encontraban cada vez más cerca, hasta que sus labios rozaron los del otro.
Intenté ignorar el vacío en mi estómago cuando los vi hacer eso.
 ¿Acaso estaba celoso? Que estúpido, ¿Cómo podía ponerme celoso de mí mismo? O bueno, de alguien que lucía mucho como yo.

Se besaron otra vez, ahora un poco más profundo; pero seguía siendo un beso de niños.
Sonreí. ¿Así lucíamos Kazu y yo cuando nos besábamos?
Claro, que nuestros besos eran mucho más intensos que esos pequeños e inocentes roces de labios, de todas formas era lindo, y me causaba escalofríos ver todo esto.
Estaba comenzando a sentir que algo estaba mal aquí, algo era extraño, más extraño de lo que ya era.

Ambos se separaron. Kazu tomó la mano del otro Satoshi y se dirigieron a un árbol algo alejado del mío. Me incliné hacía la izquierda intentando ver, lo cual ocasionó que cayera al suelo.
Levanté mi rostro asustado de que alguno de ellos me hubiera visto.
Pero ninguno pareció haberse percatado de mi presencia.
Esto era extraño, la gente no reacciona de esa manera cuando un tipo sale detrás de un árbol en un lugar donde creías haber estado solo.
Pero ellos no se dieron cuenta.

Ahora estaban en un árbol más lejano y no podía escuchar bien su conversación.
Me acerqué a ellos. ¿Qué pasaría si me vieran? ¿Se asustarían?
Probablemente sí. Pero, ¿qué tal si no podían verme?
Qué tal si era uno de esos sueños en los que nadie puede verte.
Me acerqué un poco más, entrando en el campo visual de ambos.
Nada. Me acerqué más a Kazu, desde donde estaba, podía observar todas las pequeñas imperfecciones de un rostro joven.
Kazu miró en mi dirección y después sonrió. Mi corazón dio un salto ante tal acto.

“Mira, ahí está otra vez” Susurró en el oído el otro Satoshi.
¿Estaban hablando de mí?

“Que hermoso”
¿Hermoso? Miré detrás de mi hombro para cerciorarme. En el lago había un hermoso cisne. ¿Así que se referían a eso?

Intenté hacer señas frente a sus rostros pero no hubo ninguna reacción.
¿Estaban ignorándome?
El otro Satoshi se puso en pie y caminó en mi dirección, y creo que no necesité más pruebas, cuando su figura atravesó mi cuerpo como si este fuera solo aire.
Me quedé paralizado por unos momentos, ¿Por qué…?
Pero claro que no había explicación lógica a esto, solo quedaba una opción: ‘Yo estaba muerto’  
Lo procesé, después trague saliva, de pronto mis labios se habían secado y apostaba a que me encontraba pálido como un fantasma, valga la redundancia.
Supongo que no es para nada sencillo, no cuando te enteras que en la realidad estás muerto.
En todo caso, ¿qué se suponía que hacía aquí entonces? ¿Qué demonios era todo esto?
¿Por qué había otro Satoshi y un Kazu más pequeño aquí?
Cuando volví de mi trance, me di cuenta que ambos chicos ya no estaban, me di media vuelta, buscándolos. Estaban junto al lago, observando al cisne.
Ambos se veían tan felices, como si no hubiera problema alguno en sus vidas.
¿Kazu y yo nos habíamos visto así alguna vez? No lo creía, toda nuestra vida juntos había estado llena de problemas.
Se besaron de nuevo, esos pequeños e inocentes besos que solo llenaban su vida de amor.

De pronto, un ruido de cascos se escuchó detrás de mí. Satoshi y Kazu se separaron y voltearon a ver, asustados; yo hice lo mismo.
Unos caballos se acercaban a nosotros, todos ellos con un jinete.
Se detuvieron justo frente a mí, tenía el rostro del animal frente al mío. Me alejé un poco para observar la escena.

“Joven Satoshi, necesitamos que regrese al palacio, sus padres lo esperan para la reunión” Uno de los jinetes habló, su voz sonaba firme.
“Pero yo…”
“Ve” Kazu le sonrió.

El otro Satoshi asintió y subió a uno de los caballos (Yo nunca en mi vida lo hubiera hecho, demasiado peligroso), parecía estar acostumbrado ya.
Y todos se fueron, dejando a Kazu solo, en medio del bosque.
Lo observé, quería acercarme a él, tocarlo, abrasarlo, besarlo, pero sabía que era imposible.

Todo a mí alrededor comenzó a nublarse. Pronto, ya no pude ver a Kazu, ya no pude ver nada. Me quedé quieto por unos minutos, hasta que la niebla comenzó a irse, y me encontré en el mismo bosque de nuevo. ¿Qué había sido eso?
Miré a mí alrededor, esta vez era diferente, ahora el cielo se veía un poco más oscuro, probablemente era el atardecer,  y el clima ya no era caluroso, era más bien fresco.
¿Qué se debía hacer aquí? ¿Me quedaría en este lugar para siempre?

“¡No quiero!”

Me di vuelta asustado cuando escuché aquella voz, era mi voz, bueno la del otro Satoshi, proveniente del mismo sendero donde había aparecido la otra vez. Y esta vez también venía acompañado de Kazu.
Los observé acercarse.

“Ven aquí, voy a explicarte” Kazu parecía en apuros, y a juzgar por el rostro del otro Satoshi, estaba completamente enfadado.

“¡No quiero!” volvió a gritar y corrió al árbol más cercano, escondiéndose detrás de él.
Kazu lo siguió, y yo hice lo mismo.

El otro Satoshi estaba sentado en la hierba, llorando. ¿Qué había pasado? ¿Por qué estaban disgustados?

“Toshi, déjame explicártelo…”

¿Toshi? ‘Kazu no te amaría si no fueras Toshi’ ¿Eh? ¿Qué demonios significaba todo esto?

Kazu tomó el rostro del otro Satoshi entre sus manos, y por un minuto no quise ver nada, mis piernas estuvieron a punto de comenzar a correr. Pero me quedé, a mi pesar, para observar como presionaban sus frentes el uno contra el otro, las lágrimas del otro Satoshi aún caían por sus mejillas. Kazu las limpió suavemente y depositó un beso sobre su nariz, haciendo que el otro sonriera.

“No quiero que te vayas…” la voz del otro Satoshi sonaba ronca.
“Tengo que… Mis padres así lo quisieron…”
“Podrías quedarte aquí…”
Kazu sonrió.
“Voy a regresar Toshi. No quiero decepcionar a tus padres, ni a ti”
“Ya lo estás haciendo…”
“No seas así…” Kazu escondió su rostro entre el cuello de Satoshi, de la misma forma que le gustaba hacerlo conmigo… Me pregunto si…

“Pero… La ciudad es peligrosa, podría pasarte cualquier cosa ahí…” el otro Satoshi parecía estar buscando excusas, tal como lo hacía yo cuando intentaba ganar una discusión que ya estaba perdida.
“Estaré bien, confía en mí”

Se miraron a los ojos.
“No lo sé…”
Kazu volvió a sonreír.
“Regresaré, cuando sea mayor de edad regresaré y estaremos juntos otra vez, solo faltan unos cuantos años…”
“Pero qué tal si, ¿qué tal si encuentras a alguien más?”
“¿Estás loco? Eres el príncipe, ¿crees que podría estar con otra persona cuando sé que el príncipe me ama?”
Satoshi escondió su rostro avergonzado.
“Prométeme que asistirás a tus reuniones y no harás nada estúpido”
El otro Satoshi sonrió y asintió. “Prométeme lo mismo”
“Yo no tengo reuniones…”
“¡Kazu!”
“Te lo prometo”

La escena comenzó a desvanecerse a mí alrededor. Esta vez había durado menos.
Me quedé ahí, esperando a que la siguiente apareciera, si es que iba a aparecer.
Suspiré, aún tenía cero idea de lo que se trataba todo esto. Pero ya estaba comenzando a cansarme.

La escena volvió a materializarse en el mismo bosque. Nunca iba a salir de aquí.
Esta vez volvía a ser de día, y aquellos dos venían corriendo juntos como la otra vez. Me quedé ahí, esperándolos. Tomé asiento en la hierba.
El otro Satoshi reía, pero yo no podía escuchar ni queja ni risa de Kazu.
Se detuvieron justo frente a mí.

“Listo, ya estamos en nuestro lugar secreto”
“No es tan secreto…”

Levanté mi vista al notar ese pequeño cambio en sus voces, me puse de pie inmediatamente y observé los cambios que habían experimentado. Ya había pasado varios años porque Kazu y estaba idéntico a como lo recordaba. De hecho, en sus ojos había esa sombra que no estaba en sus días de juventud. Lo observé detenidamente, había algo diferente en él.
Satoshi, por su parte, estaba idéntico a mi ahora, todo era completamente igual, era como verme en un espejo.

“Oh vamos, quita esa cara”
Kazu no parecía estar de humor para charlar. Ni para estar cerca del otro Satoshi.
“Te dije que debo volver a trabajar”
“Pero, yo soy el príncipe y te digo que no lo hagas”
“Pero yo solo obedezco al Rey”
“¿Qué demonios te sucede? Has estado muy distante de mí.”
“No es nada solo… Toshi, de verdad me gustaría concentrarme en mi trabajo ahora”
El otro Satoshi no parecía estar convencido.
“Te dije que la ciudad haría cosas extrañas contigo”
“Ya te dije que estoy bien”
“No te creo”
“Pues ese es tu problema”

Kazu se alejó de ahí, ¿Qué le sucedía?
“Espera, ven aquí”
El otro Satoshi lo alcanzó y jaló de su brazo.
“¡Déjame en paz, maldita sea!”
Satoshi se alejó asustado, yo también me sorprendí un poco.

“¿Qué te sucede?”
“Solo… Déjame en paz”
Y dicho eso se alejó.

Comencé a ver la niebla llenando el lugar, el otro Satoshi aún estaba de pie en medio del bosque, parecía muy confundido.
¿Qué sucedería ahora?

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Me encontraba en medio de una calle, el cielo estaba negro y estrellado, el clima era de un frío seco.
Observé el lugar, era muy diferente a aquel bosque tranquilo. Parecía un pueblo, aunque uno no muy transitado. Debían ser como las 3 de la mañana y no había nada en las calles a esta hora…

Una figura pasó corriendo a mi lado, observé su espalda mientras se alejaba de mí. Era yo, era el otro Satoshi. Comencé a correr detrás de él.
Se detuvo en seco y miro hacia los lados. ¿Qué era lo que buscaba?
El frío comenzaba a calar, y yo no traía puesta mi chaqueta, no estaba seguro de si tenía una chaqueta en este lugar.
De pronto, un grito resonó en todo el lugar, yo miré hacía todos lados asustado, al igual que el otro Satoshi, buscando de dónde provenía ese grito.
Y entonces él comenzó a correr otra vez, yo lo seguí.
Corrimos, por lo que me parecieron 10 calles, hasta que llegamos a un pequeño callejón.

El otro Kazu se asomó a él y se quedó paralizado. ¿Qué sucedía?
Me acerqué a él y miré sobre su hombro.
Algo estaba ahí, ¿una persona?, ¿un animal? ¿Qué era?
La luz de la luna cayó sobre la escena y ambos vimos cómo Kazu despedazaba a una persona.
Me quedé completamente paralizado.
Los ojos de Kazu volvían a ser de ese color rojo intenso, del mismo rojo que había visto antes de llegar a toda esta situación.

Él levantó su vista hacía nosotros. El otro Satoshi tembló asustado y dando media vuelta salió corriendo, pasando por mi cuerpo causándome aquella sensación de vacío.

“¡SATOSHI!” La voz de Kazu sonaba gutural pero clara mientras salía corriendo detrás del otro Satoshi, dejando aquel cuerpo sangrante solo en el frío suelo.

Fui corriendo detrás de ellos también.
Kazu alcanzó a Satoshi justo cuando daba la vuelta en una esquina.

“Escúchame”
“¡ALEJATE DE MI!”
“Toshi…”
“¡Vete! Eres… tu eres… ¡ERES UN MONSTRUO! Te has convertido en uno de ellos. Tu… Me das miedo”

¿QUÉ? No, definitivamente no habían sido mis labios los que habían dicho eso. Toda la situación se había vuelto loca. Todo esto era incomprensible.

La escena comenzó a desmaterializarse antes de que pudiera hacer nada para detenerla…

Mis ojos estaban cerrados. Me encontraba terriblemente cansado. Escuchaba llantos a mí alrededor. ¿De quién eran?
Abrí mis ojos. Estaba en una habitación. Frente a una cama rodeada de muchas personas.
¿Qué era todo esto?

Me acerque un poco, había alguien en esa cama. Mi corazón dio un salto al ver que se trataba de mí, o del otro Satoshi.
Estaba muerto…

Y no tenía ni una sola duda de quien lo había hecho.
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Eh? Confuso? se que si XD Pero en el cap. 16 se arreglaran las cosas y todo se aclarara y sera felicidad! ... Hasta que vuelva a descomponerse de la forma mas horrible que existe! >w< Este fic es de problemas, problemas y mas problemas (Creo que ya se habian dado cuenta XD)

Me voooy~ espero les haya gustado este cap. :)



AMO ESE GIF!! >w< Ohmiya es taaaaan lindo >www<
*creditos en el gif! :D*

*ohmiya, &fanfic, #pg-13, g: fluff, g: au, g: romance, g: muerte, g: misterio

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