Ya llegue! Me gusta esto de actualizar por semana :) Tengo que confesar que me tardé en escribir este capitulo porque he tenido mucha tarea (que aun no termino) Pero sentía ganas de actualizar (y además lo había prometido XD)
Así que mejor nos vamos rápido.
Este es, tal vez, uno de los capitulos más importantes que existen en este fic! ._. Este, el que sigue... Y el que sigue XD
Estan llenos de acontecimientos e información!! >w< Estoy realmente feliz de haber llegado ya a escribir estas partes del fic que antes solo me imaginaba *-*
Espero lo disfruten, no estoy segura si esta largo o no... Espero lo este, aunque sea un poco XD
- - - - - - - - - - - - - - - - - - -
Si pensaba que las cosas no podían ponerse peor de lo que ya estaban, me había equivocado por completo. La distancia, ese muro invisible pero impenetrable a la vez, estaba aún presente entre Kazu y yo, continuábamos conviviendo juntos, pero ya nada era igual. Aún existía ese silencio en nuestras conversaciones, aún estaba ese espacio entre nuestros cuerpos al dormir.
Y, como era de esperarse, yo no lograba olvidarme de ese hombre que estaba junto a Kazu en la fotografía, el hombre que había aparecido en mi sueño. Era algo que aún me inquietaba, y necesitaba saber lo que fuera sobre él ahora, pero sabía que era una pérdida de tiempo intentar preguntarle a Kazu.
Aunque, recientemente, incluso Kazu estaba comportándose de forma extraña; se paseaba por la casa de un lado a otro sin hacer nada en realidad, jugaba un poco y después iba a la cocina, al baño, a la habitación… Nunca estaba quieto, y eso, de alguna manera, me ponía los pelos de punta a mí también.
En estos momentos, Kazu tenía un arranque y se había puesto a limpiar todo el departamento. Algunas veces, se asemejaba a las personas que eran adictas a algo, y cuando trataban de dejarlo, sufrían ataques de ansiedad. Kazu parecía tener un caso igual, y rondaba por toda la casa con un plumero, botella con desinfectante y la aspiradora preparada; solo le faltaban el mandil y el paliacate en la cabeza para estar completo.
Yo intentaba concentrarme en el programa que pasaban en la TV, no era nada divertido. Y Kazu, pasando frente a mí a cada momento, no me permitía prestarle la suficiente atención.
Suspiré. Esto no me gustaba.
Así que tomé su brazo en cuanto pasó frente a mí como por la millonésima vez.
Kazu dio un pequeño salto sorprendido.
“Ven aquí” jalé su brazo y cayó junto a mí en el sofá.
“¿Qué es lo que haces?” pregunté, acercándome peligrosamente a su rostro.
“Limpio la casa”
“¿Por qué? No creo que esté tan sucia…”
“Es… preferible no arriesgarse…”
Dejé salir una pequeña risita.
De pronto, me encontré a mí mismo deseando sus labios. Lo observé de forma insistente, él solo puso cara de resignación.
Me acerqué a él y uní nuestros labios por un instante.
Nos miramos a los ojos.
Oh dios, lo quiero ahora.
Me incliné de nuevo, esta vez presioné con más fuerza, dejando salir un poco mi lengua y rocé sus labios con ella. Él me devolvió el gesto enseguida.
Abrí mi boca para dejarlo entrar, su lengua comenzó a explorar por ella con curiosidad. ¿Hace cuánto que no sentía sus labios sobre los míos?
¿Hace cuánto, exactamente, que no era capaz siquiera de abrazarlo?
Nos separamos, sonreí.
Sus manos temblaban un poco, él se alejó de mí.
Supuse que continuaría haciendo su limpieza y pasando frente al televisor.
Pero, de pronto, sus labios estaban sobre los míos otra vez, y podía sentir sus caderas presionadas contra las mías solo con un poco de insistencia.
Tuve sus manos recorriendo mi cuerpo de un segundo a otro.
Gemí.
Se sentía tan maravilloso volver a estar de esta manera con él.
Cerré mis ojos firmemente y pasé mis brazos por su cuello, enterré mis manos en su cabello y dejé escapar un gemido feliz.
¿Era, acaso, el momento de una reconciliación?
¿Ese estúpido muro al fin iba a romperse?
Creo que había pensado demasiado pronto, en un instante, pasaron como un rayo en mi mente, el rostro de aquel hombre, sangre, gritos y un dolor profundo.
Abrí mis ojos de golpe y empujé a Kazu lejos de mí. Me miró sin entender.
“¿Estás bien?”
Puse mis manos sobre mi cabeza, intentando eliminar aquellos gritos que resonaban como ecos dentro de ella.
“Satoshi…”
“Aléjate de mí” Me sorprendí, este no era mi tono habitual de voz.
“¿Qué pasa?”
“Solo… Déjame en paz, ¿sí?”
“¿Por qué?”
“Porque yo… No puedo… No quiero… No me siento bien…” apenas podía articular las palabras, intentando procesar lo que pasaba por mi mente y mi cuerpo.
“¿Quieres que llamé a Sho?” Kazu lo malinterpreta todo…
“¡No! Sho no tiene nada que ver. Déjalo así”
“Quiero que me lo expliques…” ¿Por qué demonios presiona tanto? Ni siquiera yo lo entiendo.
Suspiré estresado, todo esto me provocaba dolor de cabeza.
“No sé cómo explicarlo… Yo solo… No me siento bien para hacerlo, no me siento bien para estar contigo”
Hubo un silencio incomodo entre los dos. Esperé un momento antes de volver a hablar, quería procesar todo esto que sentía, entenderlo antes yo.
Cerré mis ojos y respiré profundo, intentando tranquilizarme.
“Quiero explicaciones Kazu” dije al fin.
Ahora era su turno de suspirar cansadamente, sabía que estaba harto de este tema.
“Necesito una respuesta a todo esto que me está pasando. Todos estos sentimientos, eventos, todos estos sueños extraños que no consigo entender; ¡todo debe estar pasando por alguna razón! ¿O, acaso, estoy volviéndome loco?”
“Escucha Satoshi…”
“¡No! No me vengas con el habitual discurso de ‘Como comprenderé todo después’, porque yo no creo que lo entiendas, toda esta frustración, preocupación y miedo que me ha estado invadiendo durante todo este tiempo. Porque, en realidad, no comprendes nada… Porque es como… Como si ya no fuera yo”
El me observaba sin habla, pero yo ya no podía parar, necesitaba sacar todos estos sentimientos de una vez por todas.
“Yo, con todo esto que me está sucediendo, te juro que, a veces, siento que no soy yo. No recuerdo ni comprendo nada de lo que sucede o de lo que veo. Me siento como un estúpido juguete, como si estuviera viviendo la vida de alguien más…”
Suspiré. Todo esto era tan cansado… Kazu no me decía nada, ni siquiera intentaba protestar u opinar. Lo hacía todo aun peor.
“¿Qué es lo que quieres que haga?” su voz débil.
“¿Qué puedes hacer Kazu?”
“Yo…”
“Nada…” lo interrumpí “Nada porque… Lo siento pero, todo esto comenzó por tu culpa” Me puse de pie y caminé hacía la cocina cansadamente, arrastrando mis pies.
Ya no me sentía con ánimos de discutir sobre este tema, sabía que terminaríamos mucho más disgustados de lo que ya estábamos.
Sentí sus brazos alrededor de mi cintura, su aroma llegaba y se impregnaba en mi, por algún motivo, no era podía soportar tenerlo cerca.
“No me toques…” lo aparté de mí.
“Satoshi…”
“Mi vida era tan normal antes de que tu llegaras, o al menos, lo más normal que podía ser… Me hubiera podido ahorrar demasiado sufrimiento si solo me hubiera mantenido al margen de todo esto, si solo me hubiera quedado en Osaka… Nunca te había conocido, nunca habría conocido a Jun, nada de esto estaría pasando. Toda mi vida ahora, sería tan diferente…”
Hubo una pausa, me di cuenta que mis sienes dolían cada vez más profundamente.
“Me odias… Me odias, me odias” la voz de Kazu sonaba cansada.
“No te odio, solo… Estoy cansado de esto”
Volvimos a quedarnos en silencio. El dolor era más fuerte a cada minuto.
Salí de la cocina y caminé hacía la habitación.
“Haré la cena” Kazu dijo a lo lejos.
“No importa, no tengo hambre…”
- - - - - -
Me encontraba en la oscuridad de mi habitación, aún tenía ese dolor de cabeza.
Las cosas con Kazu en realidad no estaban resueltas ya, es más, estaban peor.
A pesar de lo que había dicho, no estaba ni un paso cerca a quedarme dormido.
Ahora que reflexionaba toda nuestra discusión me daba cuenta que me había comportado como un estúpido egoísta.
Todo lo que había dicho se trataba solo de mí, no me había detenido ni un segundo para pensar que Kazu debía tener razones por las que hacía las cosas.
Pero este sentimiento de no saber, esta ignorancia era tan frustrante.
Kazu no durmió conmigo esta noche, alrededor de las 11, lo escuché moviendo cosas en el armario, después lo escuché salir, probablemente dormiría en el sofá; mejor, de esa manera no tendría que sentir su presencia otra vez.
- - - - - - - - -
Mi vida había vuelto a la normalidad, en lo que cabía. Yo iba y venía del trabajo todos los días, Kazu continuaba con sus videojuegos y ocupándose de todos los quehaceres en la casa, y aún continuaba con la ansiedad.
Llegué a casa, y lo primero que llegó a mis oídos fue el sonido de platos rotos.
“¡Kazu!”
Corrí hacía la cocina para encontrar, sin duda alguna, el plato hecho trizas en el suelo, Kazu estaba frente a él, sus manos temblaban.
“Lo siento… Se me resbaló”
“No importa”
Me agaché y comencé a levantar los vidrios rotos.
“A este paso, terminaré con todos tus platos”
No dije nada, Kazu intentaba ayudarme, pero sus manos temblaban de forma incontrolable.
“Kazu… ¿Estás bien?”
No respondió. Continuaba temblando.
“Necesitas… ¿Salir?”
Lo proceso un momento. Después asintió.
“Si yo… Vuelvo en un momento. La cena ya está lista así que…”
“Ve” lo interrumpí. Salió de la cocina, y unos instantes después, escuché la puerta principal cerrarse.
Limpié todos los pedazos y me dirigí cansadamente a mi habitación, no tenía mucha hambre ya.
Mis ojos comenzaban a cerrarse lentamente, la verdad no creía que Kazu fuera a llegar ahora, tal vez debería dejar de esperarlo e irme a dormir de una vez.
Así que cerré definitivamente mis ojos y comencé a sumirme entre la niebla de mi subconsciente.
Hasta que algo pesado cayó sobre mí y comenzó a lamer mi cuello.
Abrí mis ojos asustado, solo era Kazu. De todas maneras, estaba actuando de una forma extraña, y olía de una forma extraña.
Intenté apartarlo de mí, pero era fuerte, obviamente.
“Kazu… Quítate…”
No obtuve ninguna respuesta de su parte. Solo continuaba ahí, besando mi cuello como si este fuera lo más delicioso que hubiera probado…
Tal vez si lo era.
Respiré profundo. ¿Qué demonios estaba pasando?
“Kazu…” mi voz sonaba más débil, la verdad solo estaba sopesando el terreno.
Seguía sin obtener una respuesta.
No me sentía con ánimos de jugar a esto, sabía que al final Kazu terminaría alejándose, siempre dejándome ansioso y desesperado.
Así que junté todas mis fuerzas para intentar separarlo. Pero no fueron suficientes, no con Kazu en el estado que estaba, tomó mis muñecas y puso mis brazos sobre mi cabeza para mantenerme quieto.
“Kazu, ¿estás bien?”
El negó, su rostro aun entre mi cuello. Podía sentir su aliento, caliente contra mi piel. Sus labios trazaban una línea desde mi oído, pasando por mi cuello hasta llegar a mi clavícula, su lengua estaba aún más caliente que su aliento, y pasaba húmedamente por mi piel y sus dientes rozaban mi piel, parecía que querían cortarla en pedazos.
Fue entonces, que Kazu levantó su rostro y me miró, me quedé paralizado por unos momentos. No podía creer que estuviera viendo sus ojos color carmín, de nuevo. Había pasado tanto tiempo desde la última vez que lo había visto de esta manera. Esos ojos… Definitivamente no significaban nada bueno.
Me quedé sin palabras ante todo esto. ¿Qué sucedería ahora?
Nos miramos un momento. Suspiré, no quedaba de otra.
Lo observé un momento entre las penumbras, su camisa y cuello estaban manchados de algo que sin duda era sangre.
No puedo creer que, pronto, mi sangre estará mezclada con la de otras personas ahí, en su cuerpo.
Me soltó, y coló sus manos dentro de mi playera. Todo esto se sentía tan mal. No quería que me tocara, no quería estar con él ahora, ¿por qué había regresado?, ¿por qué había parado como siempre lo hace cuando se le notaba que esta vez lo deseaba de verdad?
Intenté empujarlo de nuevo, el volvió a inmovilizarme. Volví a intentar, y así consecutivamente. Estábamos jugando un juego torpe.
‘Si vas a hacer algo, hazlo ahora, maldita sea’ pensé frustrado.
Tal vez, esto era mejor. Tal vez de esta manera conseguiría entender las cosas, todas las cosas, lograría comprenderlo todo.
Tomé sus manos y las alejé de mí, intenté levantarme pero él tomó mi cintura y me hizo caer al suelo frío de mi habitación, cayó sobre mí, su cuerpo presionándose contra el mío.
“Lo siento” fue lo único que salió de su boca, su voz sonaba gutural.
Sonreí intentando que no me viera. Todo esto se trataba de confianza, yo confiaba en Kazu. Y nada podía ser peor que no saber. Así que respiré profundo y enredé mis brazos alrededor de su cuello, lo jalé para un beso rápido.
Sus labios bajaron a mi cuello, lamiendo y reconociendo la zona. Podía sentir y casi escuchar los latidos de su corazón, estaba nervioso.
Supuse que esta vez había llegado demasiado lejos en su auto-control, de otra forma no estaría haciendo esto.
Cerré mis ojos, esperando, pacientemente. Ya no importaba si lo deseaba o no, Kazu lo haría de todas maneras. Sabía que esto pasaría tarde o temprano.
Estaba pendiente de todos y cada uno de sus movimientos, sus manos presionadas fuertemente contra mi cintura, y dientes rozaban mi piel de arriba hacia abajo.
Ya comenzaba a sentir la impaciencia.
“Te amo Kazu…”
Fue lo último que pude articular antes de que todos mis sentidos se paralizaran, los dientes de Kazu se hundieron en mi piel, no dolía tanto como pensé que lo haría. Ni siquiera se sentía como una mordida normal que el daría. Esto era otra cosa, era diferente.
Mis piernas se quedaron completamente paralizadas, ya no respondían, no podía moverlas ni un centímetro.
Era como si Kazu estuviera extrayéndome algo desde los pies hasta la cabeza. No era sangre, ya que podía sentirla aun recorriendo mi cuerpo, mi corazón latiendo fuertemente en mis oídos. Kazu estaba extrayendo la vida, el ‘alma’ de mi cuerpo.
¿Así que esta era la sensación?
Mis caderas estaban comenzando a paralizarse también. Decidí concentrarme en los latidos de mi corazón, el único sonido que llegaba a mis oídos en estos momentos.
Mi corazón seguía latiendo…
1, 2, 3, 4
1, 2, 3, 4…
1, 2, 3… 4
1, 2, 3…
1… 2… 3…
1… 2…
1…
…
- - - - - - - - - - - - - - - - - - -
TAN-TAN-TAN! Me gusta dejar capitulos asi! PERO... SII! AL FIN PASO! >W< *baila lai lai*
Estoy muy emocionada!! Ya quiero escribir el siguiente!! el siguiente capitulo lo amo <3 Pero eso sera hasta después que termine mi tarea n.n
Espero les haya gustado, y que no esté tan enredado, parte de él lo escribí en clase y tal vez algunas cosas no queden coherentes (?)
Ahora si me despidooo~
Aibabyebye~